La familia estuvo un poco más de tiempo disfrutando del bebé, los Ferreira, estaban de lo más felices, sobre todo Drago, no podía dejar de ver a su hijo, cada parpadeo, cada gesto, cada sonido Aithana, conversaba con su padre del bebé — ¿Papá, vas a querer a Dallán, a pesar de que no se parezca a nosotros y sea una gota de agua de los Ferreira? no parece tanto tu nieto como tú querías — No digas eso, es tu hijo y por lo tanto mi nieto, él no tiene la culpa de que los genes acaparadores de Danilo, lo alcanzaran, por supuesto que lo amamos, princesa — Me da tanto gusto escucharte decir que vas a amar a mi bebé aunque no se te parezca, eres el mejor, papá — Aithana, se fué quedando dormida, estaba muy cansada por todo el esfuerzo que había hecho en el parto y por todo el dolor que había soportado, Ramsés la arropó y le dió un beso en la frente, el CEO, desde que conoció a su princesa, la había adorado como a nadie, ahora recién había sido madre, solo podía pensar en que el ti
Angeles, estaba perpleja con lo que estaba sucediendo, Eliot, la estaba defendiendo de su abusiva jefa, y había dicho que él bebé era suyo, todo estaba pasando tan rápido que estaba aturdida — ¡Ahhss! !me duele, me duele el vientre! — La pelirroja, se dobló del dolor, había estado soportando pero ya no podía, Eliot, de inmediato la tomó en sus brazos para salir de la plaza, había contratado a dos guardaespaldas por insistencia de Stéfano, ellos al verlo de inmediato le abrieron pasi entre la gente y trajeron el coche — !Calma, ahorita te voy a llevar al hospital, todo va s estar bien! — el CEO, estaba nervioso — ¿Qué haces? ¡bájame, Eliot, yo puedo ir al hospital sola, no te necesito, me estás secuestrando! — Angeles, iba a los gritos, las personas volteaban a verla, se quedaban pensando entre su ayudarla o no — !Angeles, guarda silencio, la gente está pensando que de verdad te estoy secuestrando, deja de patalear, vas a hacerte daño o al bebé! — Con mucho trabajo, Eliot,
Eliot, todavía no recuperaba el color en su rostro, se pasaba la mano por el cabello una y otra vez, era tan increíble todo lo que estaba sucediendo, tan maravilloso, tan inesperado — Stéfano, ¿dónde estás? — En la oficina, sigo trabajando, ¿por qué? no te escuchas nada bien, ¿qué te sucede? — !Es que no lo vas a creer, pero escucha, salte de ahí y ve a una tienda para bebés y compra ropa y mantas para recién nacido, también pañales y biberones, te ocupa con mucha prisa, el bebé ya nació y no tiene nada, solo compra lo indispensable para recibirlo, con más tiempo le daré todo lo que necesite! — ¿Pero que bebé? ¡yo no sé nada de compras para un recién nacido! Eliot, ¿qué carajos pasa? cuéntame — ¡No tengo tiempo, te espero aquí en media hora, te enviaré la dirección del hospital, apresúrate, hombre! — el CEO, cortó la llamada y se dispuso a reservar una habitación privada VIP, y estar pendiente — ¡Carajo, mejor me apuro, ese bebé no puede estar desnudo! — Stéfano, rec
Angeles se quedó dormida, la pobre mujer había ya pasado por mucho, ni el ruido del exterior o interior la despertaban — ¿Qué pretendes, Eliot? no puedes obligar a Ángeles, a qué se case contigo, estás pasando por encima de sus derechos y de su opinión, me rehúso a ser cómplice de algo así — ¿Y tú por qué estás tan interesado en lo que sucede con la madre de mi hijo? ¿qué pasa, Stéfano? ¿es qué Ángeles, te interesa como mujer? — ¿Pero que carajos te pasa, Eliot? ¡yo solo la aprecio mucho, trabajamos juntos y sé que es una gran persona, una buena mujer, ella no se merece todo esto que le ha pasado! y si, me parece muy atractiva, pero ella se enamoró de tí, no de mí — Discúlpame, es que no sé que me pasa al verte tan cerca de ella, y todavía más por qué Ángeles preferiría mil veces que el niño fuera tuyo y no mío, y de deso solo yo tengo la culpa, no ví la oportunidad que tenía de ser feliz en el momento que la tenía frente a mí — Así es, solo tu eres el culpable, pero
Drago, se levantó y fue a hacerle el biberón a su hijo, preparó la fórmula, checó que estuviera tibia y lo cargó para alimentarlo, pero sorpresa que se llevó, el nene, rechazaba, no quería el tetero, Aithana no le había dado de comer de su seno más el astuto niño, quería no se conformaba con él biberón — Dallán, ¿qué te sucede? por lo menos prueba la leche, te había gustado hasta ahora, ¿por qué no la quieres más? — el CEO, trataba de que comiera pero el niño se seguía negando — Cariño, dámelo, creo saber que es lo que quiere — Al hombre no le quedó más remedio, se lo dió a su mujer para ver si con ella si quería comer Aithana, se destapó los senos y puso al bebé a que comiera, el niño comenzó a mamar del pezón, apenas así de calló y se quedó quieto — Pero que astuto es ese niño, ¿cómo es que sabía que había algo más, el padre se le quedaba viendo como tenía los ojitos verdes abiertos y como movía la manita, a él parecía gustarle mucho la leche de su madre — Eres un cons
La palida Ángeles, no conocía al padre de Eliot, era una gran sorpresa verlo ahí, esperaba que no se molestara por qué dió a luz a uno de los suyos — ¡Ya estás aquí, papá! ven, quiero presentarte a Ángeles, ella acaba de dar a luz a... mi hijo — Mucho gusto, señor Bouner — !¿Qué..?! ¿tú hijo, dices? nada me hagas esas bromas Eliot, ¿cómo puede ser ese bebé tu hijo si ni siquiera te has casado? ¿mejor dime para que me llamaste? dijiste que tenías una sorpresa para mí — ¡Está es la sorpresa, papá, que tienes un nieto recién nacido, ven a conocerlo, se llama Ángel! — ¿Cómo? a ver, déjame verlo — el CEO, caminó despacio hacía Eliot, quien descubrió al bebé, dejando que su abuelo lo apreciara, el niño había despertado por qué ya casi era su hora de comida — ¿Es muy bello, verdad? — !Hay por dios, tiene tus ojos, tus facciones, y el cabello pelirrojo de su madre, parece un muñequito! déjame cargarlo, es verdad que tienes un hijo, ¿por qué no me habías dicho que estabas e
— Caballeros, se me acaba de presentar una emergencia, agendamos esta junta para otra ocasión, véanlo con mi asistente, se quedan en su casa — Dicho esto, el CEO, tomó su saco y salió de la sala de juntas apresurado — ¡Espera, yo manejo, no puedes manejar tú así! — ¡Ya va a nacer, mi hijo ya va a nacer, por fin ha llegado el día! En la sala de juntas, los socios de habían quedado viendo unos a otros, nunca habían presenciado algo así de los CEOS Black — Nos dejó aquí.... — Oh, vamos, Valencia, su bebé está por nacer, eso lo justifica todo, él como su padre debe estar ahí para recibirlo, vamos a un buen restaurante a celebrar por el nacimiento del futuro heredero Black — Dijo el empresario Venezolano, de muy buen humor, los demás lo siguieron, hasta el del carácter más difícil Al llegar a la lujosa mansión Black, Dariana, ya se había cambiado de ropa, tenía laaleta del bebé lista, los dolores le estaban comenzando a arreciar El entrajado CEO, entró buscando a su es
El padre fue sacado de la sala, había que atender a la madre y al niño, Alessandro, les echó un último vistazo y salió no sin antes darle un suave beso a su mujer En la sala de espera, la familia Ferreira, ya se encontraba ahí, pero también la familia Black, en el lugar no cabía nadie más, todos habían venido a estar en el nacimiento del futuro heredero de la incaculablemente y millonaria familia, Black — Di Monti, era un evento muy especial e importante para todos ahí — Alessandro, ¿ya nació el bebé? — Alexander, se acercó a su hijo Los importantes y apuestos hombres, llamaban la atención de todo el personal y familiares de los demás pacientes — ¿Cómo está mi hija, Alessandro? ¿ya dió a luz al bebé? — El CEO Ferreira, se acercó a preguntar apenas lo vió salir — El bebé ya nació, pero me echaron de la sala, dijeron que los atenderían y después los llevarían al pido que tengo rentado para ellos — el tercer piso estaba siendo desalojado de pacientes, nadie podía quedar ah