El imponente señor Sadok, estaba ahí, de pie frente a todos, a su lado estaba el apuesto Ivanko y los apuestos Alexander y Damiano, no esperaban encontrarse con esa situación tan triste, aún así tenían que afrontar con valor a la familia Mancini

— Señor Mancini, por favor permítame hablar unas palabras con usted — pidió Ragué Sadok

— Hable lo que tiene para decir, señor Sadok, después vayanse de aquí que no soy gratos en este lugar

— Bien... entiendo que lo que ha sucedido, el inesperado embarazo de nuestra querida Casy, nos tomó por sorpresa a todos, ella lo habló con mi hijo Ivanko y su respuesta fue que interrumpiera el embarazo por el bien de su futuro, el futuro de ambos

— Lo sé, ella me lo dijo la mañana de noche buena, Ivanko no quiso que tuvieran al bebé, fue muy bueno para seducir a mi hija, pero no para hacerse responsable de sus acciones, ahora quiero que me digas, Ivanko, ¿dónde quedó el amor que decías tenerle a Casy? dijiste muchas veces que la ibas a cuidar, sin embargo