*—Samuel:

Estaba loco por Sapphire.

Samuel tomó a Sapphire entre sus brazos y la llevó hacia la cama, en donde la depositó suavemente. Esta se acomodó en ella y le abrió los brazos. Samuel no perdió ni un momento antes de meterse entre estos en un abrazo y continuar besándola.

Lo iba a matar. Escuchar sus gemidos y jadeos cada vez que la besaba o la tocaba con sus manos hacía que la erección entre sus piernas creciera cada vez más. Si seguía, iba a explotar y perder el poco control que tenía.

Samuel metió la lengua dentro de la boca de Sapphire sin pedir ni siquiera permiso, buscando la suya y haciendo que sus lenguas se enredasen. La chica volvió a gemir y Samuel movió las manos hasta sus pechos. Los apretó con fuerza por encima de la tela del vestido, haciendo que Sapphire gimiera una vez más y se arqueara contra