Tratando de olvidarte

Capítulo 5

Hoy es sábado por la tarde y me encuentro en un desfile de modas hecho por mi amiga Kaylini la diseñadora estrella. De verdad que sus diseños son tan hermosos.

El desfile dura al menos una hora y minutos. Aunque para mi fueron dos horas ya que de ahí pase a felicitar a Kay por su logro de esta tarde y de paso a comprar algunas prendas.

—Kay de verdad tienes un gran talénto me encanto tu nueva línea de ropa  casi compro todo—digo sonriente.

—Gracias Celis—me da un abrazo.

—De nada es la verdad—sonrío.

—Celis tu mama ya me conto lo que paso con Henry ¿Por qué no me llamaste para decirme lo que hiciste? No debiste ir a Nueva York. Lo siento amiga pero Henry es un estúpido.

—No quise molestarte con mis cosas  estabas muy ocupada con lo del desfile, y aquí la única estúpida soy yo.

—Celis no seas tan dura contigo, tú solo te enamoraste de él y ya —me mira con preocupación.

—Hablemos de otra cosa ¿Si? —evado el tema.

—Ésta bien pero promete que me contaras que fue lo que pasó y que vas a estar bien.

—Si te lo prometo.

Los días pasan y solo me la paso en la empresa trabajando para llegar a ser cada día mejor. Aunque de vez en cuando salgo al cine y a pasear con mi madre y mi amiga Kay.

Han pasado dos meses y quince días después. Yo me encuentro en el Jardín. Estoy  tomando el sol, me encuentro en bikini y sentada en la orilla de la piscina leyendo el reportaje de moda de mi amiga Kay. De pronto se escucha mucho ruido en la parte delantera de la casa, ruido que ignoro por completo hasta que escucho entrar a mi madre y junto con eso gritar mi nombre, volteo a mirarla y solo me lanza una mirada sorpresiva y me hace algunos gestos que no logro entender hasta que veo entrar a la señora Jackye y detrás de ella viene entrando Henry con su novia.

De pronto me paro sin pensarlo y eso hace que caiga de nuevo en la piscina.

¡Rayos! me digo a mi misma , mientras me reincorporo dentro del agua, trato de que piensen que no ha pasado nada y solo salgo del agua tranquilamente. Mi madre me da una toalla y de inmediato me seco el cabello y parte del cuerpo, miro hacia enfrente y veo a Henry observándome fijamente hasta regalarme una sonrisa, mientras que yo solo lo veo con seriedad.

—¡Buenas tardes! Iré a cambiarme—me paso de largo y me voy directo a mi recamara.

Entro a mi recamara y de inmediato cierro la puerta, mi respiración está algo intensa, trato de relajarme y respirar con mas tranquilidad. Cuando eso pasa me meto a dar un baño y después de eso me cambio de ropa y me arreglo un poco.

Aunque estoy arreglada decido quedarme en mi recamara sinceramente no quiero salir y ver a Henry ni a su novia juntos me dan muchísimos celos, así que decido quedarme encerrada hasta que ellos se vayan.

Pasa  un rato desde que subí a mi recamara. Veo a mi reloj y ya es noche así que lo que hago es bajar caudalosamente por las escaleras  cuando de pronto mi padre me habla con entusiasmo.

—Mi princesa—corre abrazarme—Tu madre me dijo que estabas en tu recamara—me aparta y me sonríe.

—Si papá—también le sonrío.

—¿Ya saludaste a los Kohlheim?—me apunta hacia donde están.

Bueno veamos el lado positivo ellos ya se van solo se están despidiéndose.

—Hace un rato papá —ahora  sonrío apenada.

Mi padre me suelta y me encamina junto con él a bajar las escaleras.

Ahora estoy frente a Henry el cual solo me sonríe.

—Iré por algo a la cocina —digo con seriedad.

—Si, debes tener hambre ya no bajaste a cenar con nosotros—dice Henry.

—No tenía hambre—digo sin mirarlo a los ojos.

Me doy la media vuelta y me dirijo a la cocina y cuando llego solo suspiro y opto por ir por un vaso de agua. Allí permanezco hasta que aparece mi madre.

—No querías verlo ¿Verdad? —dice mi mama sentándose a un lado mío.

—No mamá no quería verlo es horrible verlo con ella —bajo la mirada.

—Acaba de llegar de Nueva York, se la paso parte del tiempo preguntando por tí, quizás él solo está confundido hija—acaricia mi cabeza.

—Mamá por favor ya no quiero hacerme ilusiones, mejor acompáñame a cenar —le sonrío.

Después de la cena. Salí al jardín a tomar un poco de aire estoy sentada en la jardinera principal, mis pies los tengo colgados mientras tengo los ojos cerrados respirando el aire fresco con brisa que recorre mi rostro.  Esto se siente tan bien que solo me dejo llevar y me relajo hasta que siento que tocan mi brazo lo cual hace que me estremezca y caiga en los brazos de Henry quien esta frente a mi.

—Lo , lo siento yo… yo solo vine por mi celular—me mantiene tomada de la cintura.

Yo solo lo miro a los ojos, unos ojos brillantes. Los cuales brillan de una  manera muy peculiar, mantengo mi vista fija en él hasta que reacciono.

Lo empujo hacia atrás y solo bajo la mirada para tratar de no mostrar mis nervios. Después lo vuelvo a mirar y solo digo “Lo siento” para luego caminar hacia la entrada de la casa.

—¡Oye! —me toma del brazo —Lo siento no quise asustarte —me mira desconcertado.

—No, no te preocupes ¡Buenas noches! —me suelto de su agarre y me meto a la casa y sigo mis pasos a mi recamara.

Yo solo quiero olvidarlo, quiero que mis sentimientos por él  nunca los conozca, solo quiero alejarme lo mas que pueda.

Mientras camino hacia dentro miro de reojo a Henry y alcanzo a ver que él está parado, al parecer está desconcertado.

Llego a mi recamara y lo primero que hago es acostarme, poner mis audífonos con la música a todo volumen y perderme totalmente hasta quedarme dormida.

Cuando despierto me pongo de pie y quito mis audífonos para luego irme al baño a meterme a la regadera. Antes de que eso suceda me miro al espejo y me doy cuenta de que mi maquillaje esta hecho un desastre y claro como no si anoche ni siquiera me tome la molestia de desmaquillarme. Después de mirar mi maquillaje me desvisto y me meto a bañarme.

Cuando salgo miro a mi celular y son las siete y cuarto de la mañana, ya es muy tarde para mí, así que me visto lo mas rápido posible, me peino y maquillo para luego irme a la empresa.

De pronto llego y Marina me dice que mi padre a convocado a una junta de improviso, así que solo alcanzo a dejar mi bolso y mi saco en mi oficina para luego dirigirme a la sala de juntas.

—Hola, Buenos días —digo entrando a la sala.

—Buenos días —responden todos.

Antes de  tomar asiento, saludo de beso a mi padre y enseguida me siento. Al hacerlo miro como el señor Sean junto con Henry entran a la sala por lo cual ellos enseguida saludan.

—Buenos días —respondo.

Mi padre como de costumbre sienta a Henry a mi lado, eso me incomoda un poco sin embargo trato de no mostrarlo.

—Hola—Henry me saluda con una sonrisa en los labios.

—Hola—sonrío un poco para luego volver a mi seriedad.

Mi padre empieza con la junta así que es momento de poner toda mi atención en él.

—Como todos se dieron cuenta. El hijo de uno de los socios mayoritarios de esta empresa  volvió de Nueva York después de dos años de estar estudiando una maestría en negocios. Por lo tanto es momento de poner en marcha la negociación con el inversionista el cual se encuentra en Acapulco. Así que  Henry y mi hija Celis—apunta hacia mí y Henry — Se harán cargo de este nuevo negocio ambos hacen trabajos excelentes y con lo aprendido de Henry en Nueva York y la inteligencia de Celis sé que conseguiremos ese contrato—sonríe mientras aplaude —Por favor demos la bienvenida a Henry que es una pieza fundamental para esta empresa.

Eso quiere decir que lo que mi madre dijo hace algunos días era totalmente cierto. Mi padre pretende mandarme de viaje a Acapulco junto con Henry.

Después de que mi padre diera algunos avisos más, todos salieron de la sala, solo quedamos Henry, yo y nuestros padres.

—Papá, creo que no es adecuado que viajemos los dos a Acapulco—digo sin rodeos.

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