Su teléfono no dejaba de sonar provocando un pequeño gruñido por parte de él, aún tenía sueño se sentía con los parpados pesados así que ignoro olímpicamente la llamada, hasta que volvió a sonar se enderezo de nuevo en la cama y vio el remitente de la llamada.

— ¿Qué sucede Julián, más te vale que sea algo de urgencia? — bostezo un poco.

— Lo siento pero….— hizo una pequeña pausa — el asesino volvió atacar-

Se enderezo rápidamente de su cama y puso su teléfono en alta voz mientras lavaba su cara para quitar el poco adormecimiento que impregnaba su rostro.

—¿Dónde estás?— hablo algo ansioso

— Calle de Saint Marie, ya todo el equipo está aquí — con esto finalizo la llamada.

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Aparco su carro en la cera de la casa ya estaba todo el equipo periodístico al igual el equipo de la policía, sin contar a los forense, balística etc. Llego caminando mientras se inmiscuía entre la gente, Julián lo esperaba en la puerta junto con Sergio. La escena que vio prácticamente lo había congelado. Estaba el cuerpo humano, bueno uno que alguna vez  fue, carbonizado en su totalidad este estaba amarrado de brazos y de piernas, los de criminalística tomaba fotos de la escena era la primera vez en todo Asfard que miraban algo así de macabro. Miro toda la habitación y al igual que en el otro crimen todo estaba en orden.

—Agente Ferreyra- hablo Sergio un policía de algunos 33 años con el cual ya había trabajo recién ingresado a la academia de policía. Se adentraron a la habitación donde está el cuerpo de la víctima.

— Dime que han encontrado — hablo serio sin demostrar alguna expresión en su rostro.

— Revisamos toda la casa y el estudio de la casa, todo está intacto no hay algo que demuestre de que hayan hurtado algo todo, el dinero del señor Baxter está en su sitio, lo único que encontraron fue un galón de queroseno.

— Muy bien, quiero que revisen si este presenta huellas dactilares y dile volkov que haga una lista de todos los lugares donde venda queroseno-

— Eso es una locura— hablo algo confundido Sergio — hay muchas personas que usan este producto, acaso piensas a detener a todas las personas que compra este producto.-

Medito unos momentos en sus palabras y este tenía razón era una locura detener a personas que podía usar este producto para un sinfín de cosa.

— Tienes razón Sergio, dile que revisen si hay huellas dactilares de algo nos tenemos que apoyar no podemos permitir que este maniático se salga con las suyas.

— Porque mejor vamos a la estación haber que hay de nuevo y para serte sincero me muero por tomar una taza de café- sonrió de manera despreocupada.— Este solo vio y esbozo una sonrisa, había olvidado que no probado comida o algo decente desde ayer y su estómago a grito pedía algo de comida para levantar su energía y continuar con su agobiante trabajo.

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—¿Desean algo más? — pregunto de manera aburrida una señora cabello rojizo, de aproximadamente unos cuarenta años de edad mientras sostenía una libreta.

Negaron con la cabeza y se retiró de su mesa, mientras atendía las órdenes de otras personas. El ambiente en la cafetería era algo cálido, había muchas familias y una música Country que ambientaba el lugar mientras sonaba "jambalaya" en una roconola.

—Bueno a juzgar por tu cara estas harto, tienes hambre y llevas dos meses de abstinencia sexual ¿o me equivoco? — alzo la ceja divertido mientras jugabas con las servilletas.

— Créeme no todo  gira entorno a mi vida privada- lo miro serio- lo que si me tiene algo frustrado es por los casos de asesinatos que han habido en el pueblo, todo parece sospechoso todos los muertos son gente mayores de 50 o 55 años,¿ no te parece extraño?.

—Demasiado extraño, y lo peor es un misterio no dejan huellas, nada que pudiésemos investigar pareciera una especie de espectro o fantasma. O esta persona es demasiado lista para no dejar algo que lo incrimine y eso lo hace un genio.

Siguieron charlando trivialidades hasta que llamo el jefe de la policía, arruinando su (buenas vibras). Llamaron a unas de las camareras del lugar para poder irse y regresar al recinto.

—¿Desean algo?- hablo una joven de algunos 24 años mientras sacaba su libreta y los miraba de manera expectante — ¿van a pedir algo o quieren la cuenta?

— ¡Santo Dios!, sin duda alguna han mejorado el servicio en las cafeterías de Asfard, alabado seas señor alcalde Watson — hablo de manera divertida y coqueta mientras la observaba de pies a cabeza.— Jamás en mi vida había una belleza como tú.

La joven rio ante las ocurrencia del cliente ya que no dejaba de piropearla. 

— Basta señor, solo hago mi trabajo pero en total seria 25$ dólares.

— Muchas gracias, otra cosa no podrías darme tu número telefónico para la próxima vez que venga me atiendas y me hagas un maravilloso descuento — sonrió Sergio mientras tomaba su mano.

Alzo la ceja divertida y soltó su mano, mientras fijaba su vista en su amigo el cual lo miraba de manera divertida por la actitud de su amigo.

— No lo creo señor, servirle es parte de mi trabajo al igual que usted me de propina y si me disculpa tengo que atender otras mesas, buenos días.—se apartó de la mesa mientras recogía algunas tazas.

— Dime algo Dante, ella acaba de rechazarme a mí, porque eso nunca me había pasado en mi vida y se siente feo — suspiro.

— Si amigo y créeme te mirabas patético, ahora vámonos el jefe debe estar desesperado porque aún no llegamos.

Se levantaron de la mesa, mientras se dirigía a la salida vio a la joven que su amigo había pasado conquistando el cual  fallo de manera garrafal en un intento por obtener aunque sea su número, cruzaron mirada y puedo observar una cándida sonrisa mientras se sonrojaba y seguía limpiando las mesas, lo cual le pareció algo tierno para tener la edad que tiene.

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Un golpe en la pared sonó en todo el recinto, el cual si la paredes tuvieran labios se hubiera quejado por el inmenso dolor provocado por el golpe recibido; el jefe de la policía Vincent Do Santos estaba furioso, y como no estarlo 4 hombres en el caso de los asesinatos que estaban acechando el pueblo aparentemente pacifico de Asfard situado al Norte de Carolina en Estados Unidos.

— Son unos inútiles— tiro el último expediente del señor Baxter— Este es el quinto hombre asesinado en el mes, y no tienen una maldita pista del o de la asesina que déjeme decirle estoy llegando a creer que es una, díganme que han encontrado o han dejado que un asesino serial le esté pateando su culo ehh!— golpeo la mesa mientras hacía resaltar su vena.

Todos se miraban entre si y es para más cuando Vincent se molestaba quería estar a 300 mts bajo tierra, a pesar de su baja estatura podía asustar a cualquiera y sin contar con su voz militar el cual le ponían los pelos de punta a cualquiera,, a pesar de tener 63 años seguía siendo una autoridad respetable en todo el recinto y en el pueblo. Dante hablo de manera seria ganándole el valor a sus compañeros.

— Señor Vincent revisando los expedientes de las diferentes victimas deduje que el asesino puede haber sido alguien que estuviera familiarizado o fuera alguien de confianza de la víctima, ya que el lugar a pesar de estar en orden no hay indicio de que hayan sido forzada la puerta para cometer el delito además a como todos sabemos algunos de los muertos tenían antecedentes policiales y viejas rencilla,: por ejemplo el Sr Filan tenia algunas enemistades con algunas personas porque su casino había estafado a más cinco persona al creerse ganadores del premio mayor, hasta habia recibido múltiples amenazas, igual que el señor Crosby.

— Pero….— hablo Brian. — también estas últimas víctimas tanto como Baxter y el señor Filan desde ante de su desaparición en el caso del señor Crosby ellos, fueron vistos en el light club que está en la ciudad su nombre es SEDUZIONE tal vez ellos sepan algo de ellos.

—Maravilloso chicos estos lo que harán- miro a Bryant y a su compañero Liam. — quiero que revisen las llamadas y le hagan interrogatorios a sus familiares y las supuesta enemistades de cada uno de ellos y ustedes Dante y Sergio quiero que vayan al night club SEDUZIONE y no me refiero que se vayan a coger a unas cuantas mujeres hablen con el dueño del local el debe de tener alguna información, ahora largo

—Bueno amigo que empiece lo bueno — sonrió Sergio — nos vamos a SEDUZIONE.