[XAVI]
Somos puros besos y caricias sobre esta cama; su agitada respiración acompañada de la mía, forman una música que fortalece la pasión que hay entre nosotros. Extrañaba estar así con ella, me hacia falta la prisa con la que nos estamos desnudando… Extrañaba las miradas llenas de deseo con las que nos miramos ahora. Vuelvo a su boca con desespero una vez que ya no hay prenda que estorbe entre nosotros. Sin dejar de besarla, mis dedos recorren su elegante silueta sintiendo como cada poro de su piel intenta grabas mis caricias. Sus manos recorren sensualmente la parte baja de mi espalda haciéndome delirar. Va subiendo delicadamente y pareciera querer sentir cada detalle de mi piel, es una sensación única. Jamás nadie me había acariciado con tanta devoción...
Llego con mis manos a sus muslos y subo delicadamente hasta sus glúteos para luego volver a bajar y
[XAVI]Dejarla sola mientras que he ido con Diana de radio en radio y de un programa de televisión a otro es complicado, apenas tengamos las noches para nosotros. Sin embargo, cada noche al llegar a casa, ella hace que todo valga la pena. Se ha encargado no solo de esperarme con una cena exquisita, pero también con una sorpresa diferente cada noche. Hemos descubierto cosas nuevas juntos y así hemos ganado una confianza ciega en el otro.Esta velada es nuestra última en Madrid antes de partir a México, y no es la excepción a ser una noche especial, pero esta vez a cargo mío. —Con permiso...— Digo y dejo la bandeja con nuestra cena sobre la pequeña mesita que hay en el centro del salón enfrente del sofá.—Eso se ve muy bien.— Comenta con entusiasmo al ver la fondue de quesos y todos sus complementos.—Y sabrá mejor, ya verás...&mdash
—Amor, todos nos están viendo.— Me susurra una vez que estamos sentados en nuestros asientos de primera clase en el avión que nos llevara a México.Sonrió levemente al verla así de tímida y pienso que la Sara extrovertida se ha quedado en nuestra habitación.Beso su hombro y acomodo un mechón de su precioso caballeo detrás de su oreja. —Cariño, sabes que lo nuestro no es un secreto ya... mi ex mejor amigo se ha encargado de que se supiera. Además, no creo que nos miren por eso solamente. Los hombres te miran porque eres preciosa.— Le informo con toda mi honestidad.—Y las mujeres te miran porque eres demasiado guapo como para no hacerlo.— Dice pícaramente y se ríe. Lentamente se acerca a mi oído y yo ya comienzo a sudar —Aun llevo el sabor a chocolate en mi boca.— Comenta de esa manera tan sensual que hace que la tempera
[SARA]Lo observo completamente dormido, y no entiendo cómo es que me puede pedir matrimonio y luego dormirse como si nada... Sé que en estos pocos meses que llevamos juntos hemos pasado por muchas cosas, pero ¿estaremos preparados para casarnos? Recorro su rostro con mi mirada y me pierdo en cada uno de sus detalles. Sus lunares, sus pestañas, su barba, sus labios... «es tan perfecto.» Amo cada detalle de suyo... Sin poder contener mi impulso y aprovechando que las luces del avión son mínimas, llevo mi dedo índice a su rostro y comienzo a acariciarlo con delicadeza. Voy de sus lunares hasta sus labios y me pierdo en ellos.Abre sus ojos sorprendiéndome, pero no dejo de acariciarlo; solo le sonrió y sigo disfrutando el sentir su piel. —Eres perfecto.— Le digo bajito y se sonríe. —Eres tierno, caballeroso, inteligente, sexy... eres la combinación ideal.— Le d
[XAVI]—Serás mi esposa.— Digo amarrando mis brazos a su cintura una vez que estamos completamente solos en la habitación de hotel.Ella ríe y me mira de la manera más especial que solo ella es capaz de hacerlo. Tengo la sensación de que es capaz de ver mi alma a través de mis ojos y eso es lo que mas me gusta de estar con ella. —Me dejas sin aire guapo.— Se queja entre risas y noto que la estoy apretando más de lo normal.Suelto uno de mis brazos de su cintura y llevo mi mano a su cabello para enredar mis dedos en este. —Lo siento, es que tengo esta necesidad extrema de sentirte lo más cerca de mi. No sé como explicártelo...— Le digo sin apartar mi mirada de la de ella. —Es como si todo mi ser te reclamara. Jamás había sentido algo así antes. Es una necesidad de sentirte a todas horas... de sentir el aroma de tu piel... de perderm
[XAVI]De México a Bogotá, de Bogotá a Santiago, y de Santiago a Buenos Aires. Los días pasaron tan deprisa que me tuve que dar un pellizco más de una vez para asegurarme de que todo esto es real. Se han anunciado las primeras fechas del tour, el disco está siendo un éxito, y ella está junto a mí en toda esta locura; ¿puedo pedir algo más?Hoy es nuestra última noche en Buenos Aires y nuestro próximo destino es Portugal. La observo terminarse de vestir para ir a cenar y sonrió cuando termina de colocarse un vestido bastante particular. Es rojo, con un escote bastante pronunciado, es más largo de un lado que el otro, pero corto en general y lleva unos flecos en el final.—¿Y ese estilo tan...?— Pregunto sin poder ponerle un nombre a la manera que esta vestida.—Tan tanguero...— Dice con una enorme sonrisa
Al terminar de cenar y después de haber bebido casi dos botellas de vino tinto, ella se pone de pie y me ofrece su mano. Si, se supone que debería ser yo quien haga eso, pero esta noche es completamente diferente al resto. Me mira pícaramente y sonríe.—¿Bailas conmigo?— Pregunta imitando el acento porteño y no puedo más que reírme.—Claro que si linda.— Digo siguiendo su juego e intento imitar el acento, aunque creo que no se me da muy bien ese asunto.—No me hables así porque no lograre bailar ni una sola canción.— Me pide mientras que tomo su mano y me pongo de pie para seguirla a la pista de baile.—Eso me conviene... después de todo hare el ridículo intentando bailar tango.— Bromeo.Nos ubicamos en un espacio donde no molestaremos a nadie de la poca gente que hay aquí y cuando la nueva canción da ini
[XAVI]10 días despuésLa observo y me quedo sin aire, se ve espectacularmente bien. Vestido corto color rojo de seda con un pronunciado escote que hace justicia a su figura. Me percato del collar que lleva puesto y sonrió, es el collar de diamantes que le regale cuando estuvimos en Venecia «nuestro primer viaje juntos.» Sus tacones del mismo color del vestido estilizan sus piernas y yo estoy aquí como un idiota con mi boca abierta.—¿Te gusta?— Me pregunta y es evidente que la pregunta está de más.—Demasiado.— Logro responder y ríe.—Ven que te ayudo con esto.— Me dice caminando hacia mí y cuando toma mi corbata entre sus manos es que me doy cuenta de que se refiere al nudo de la corbata. —¿Nervioso por el encuentro con mi familia?— Averigua mientras bajo muchísima concentración de su parte anuda la corba
[XAVI]Bien, les he soltado la bomba sin previo aviso y puede que termine enterrado en este jardín dentro de una bolsa negra. «Respira Xavi, y no seas tan dramático.» Me grita mi subconsciente, pero las miradas sorprendidas de Aurora y Pedro no me dejan pensar otra cosa.—¿Casarse? ¿Tan pronto?— Pregunta finalmente su madre mientras nos observa detenidamente, es como si estuviese asegurándose de que estamos hablando enserio.La mano de mi prometida aprieta la mía con más fuerza —Si ma, aunque no será hasta después que Xavi termine su gira el próximo año.— Le aclara.—Hija, ¿pero de verd