Los bellísimos paisajes de Venecia parecieran no haber podido quitar nuestros nervios. Nunca temblaron tanto mis manos como en este momento en el que abro la puerta de la habitación de hotel donde nos alojaremos. Me siento un ladrón por estar está noche aquí con una mujer que sería de otro, pero al mismo tiempo siento que he rescatado la felicidad de ella, la de él, y hasta la mía propia.
Entramos sin saber si quiera que decir. Creo que ambos nos sentimos extraños y supongo que es normal. Me quedo parado en medio de la habitación mientras que ella se acerca a la venta y observa la vista.
—Es hermoso. — Dice con un hilo de voz y se queda allí parada.
En un acto de valentía, me acerco a ella lentamente y me detengo justo detrás de su cuerpo. Cuidadosamente apoyo mi barbilla sobre su hombro y rodeo su cintura con mis brazos. —Lo es. —
Un silencio absoluto, tan solo interrumpido por nuestras respiraciones aun agitadas, es lo único que se escucha en esta habitación de hotel. Ella está aferrada a mí como si yo fuese su balsa; esa con la que se salvara del naufragio. Su cabeza apoyada sobre mi pecho, mis manos rodeándola en un abrazo, su larga cabellera cubriendo su espalda, y sus labios dejando tiernos y pequeños besos en mi.No puedo más con este silencio, necesito saber que pasa por su mente. —¿Te encuentras bien?— Me atrevo a preguntarle finalmente.Un suspiro se escapa de su boca y ahora con su dedo índice va dibujando siluetas en mi pecho. —Tengo sentimientos encontrados... Lo que ha sucedido entre los dos ha sido increíble, me has hecho sentir tantas cosas... y todas tan bonitas... pero, a la vez siento culpa. ¿Será que algún día se nos ira este sentimiento de culpa?— Me
[XAVI]Estoy en el local de ropa para caballeros que esta en el lobby del hotel, y debo decir que estoy sorprendido por la gran variedad de prendas que tienen. Elijo prendas de todo tipo para estos días y estoy a punto de entrar a probarlas cuando recibo un mensaje de ella.//¿Cómo debería vestirme para está noche?//Sonrió ante su pregunta y rápidamente le respondo. //Todo lo que tú te pongas te quedara espectacular, pero esta noche pretendo mostrarte mi lado romántico. Esa es la única pista que te daré.// Contesto y sonrió mirando la pantalla de mi móvil como todo un tonto.//Eso suena muy interesante. Te espero.//[...]Entro a la habitación con todas las bolsas de ropa que he comprado y al verla me quedo hecho un idiota. Está de espaldas mirando por el gran ventanal, y se ve preciosa. Lleva puesto un vestido color negro bastante corto
[XAVI]Si la luna fuese capaz de contar las historias de amor de las que ha sido testigo, probablemente contaría la nuestra. Un hombre y una mujer mirándose con amor y sosteniendo una copa de champagne en sus manos para brindar por la locura más grande que ambos hemos cometido, huir de una realidad que nos iba a condenar. Miro esos ojos tan especiales que tiene y me veo reflejado en ellos, observo sus labios y puedo darme cuenta de que en ellos quedaran grabados los míos para siempre, al igual que los de ella han quedado grabados en los míos.—Me encanta mirarte.— Le confieso e inclino mi cuerpo un poco para acortar la distancia que genera esta mesa.—Definitivamente tu mirada ha sido mi perdición.— Dice y bebe un sorbo del champagne.—¿Por qué lo dices?— Pregunto con una media sonrisa llena de ideas que se cruzan por mi mente.Una leve risa se escapa
[XAVI]—Un concierto de ópera. — Dice sorprendida al llegar al recinto al aire libre donde por pantallas gigantes se refleja lo que sucede sobre el escenario.Su cara parece decir que le gusta, pero solo necesito estar seguro —¿Te gusta?—Una enorme sonrisa se dibuja en su rostro y luego me mira. —¡Me encanta! Pero, sobre todo, me gusta porque estoy contigo. — Confiesa y luego apoya su cabeza sobre mi hombro mientras sujeta mi brazo fuertemente y así nos quedamos disfrutando gran parte del espectáculo.No sé si es su presencia, si es el amor que siento en estos momentos, o a que cosa lo atribuyo, pero, estoy disfrutando de este instante de una manera increíble. La observo de reojo y noto como quita una lagrima de su mejilla —¿Te has emocionado?— Pregunto a su oído y ella sonríe.—Si, no sé com
[XAVI]Que sensación tan única y especial. No es la primera vez que amanezco con una mujer abrazada a mí, pero que diferente se siente cuando esa mujer es la que realmente amas. El sonido de su respiración, el roce de sus cabellos sobre mi piel, su piel sobre mi piel... todo es especial, es como si estuviese experimentando muchas cosas por primera vez.Sin poder evitarlo, llevo mi mano a su espalda descubierta y la acaricio. Tengo esta mezcla de sentimientos que por más que no quiera que se hagan presente, siguen allí... la culpa, el amor, la felicidad, y el odiarme a mí mismo por hacerle lo que le hice a Facundo. Ni ella ni yo, quisimos ver nuestros móviles, aun no hemos tenido el valor para hacerlo. Está mujer que esta abrazada a mí, ahora es mi novia y a cada momento que pasa, me enamoro más de ella... como si eso fuese posible. Nunca había creído en el amor a primera vi
[XAVI]—¿Donde vamos?— Me pregunta mientras vamos saliendo del hotel.Tomo su mano y la observo detenidamente con una sonrisa en mi rostro. —¿Habías venido a Venecia antes?— Pregunto con gran curiosidad sin responder a su pregunta aún.Ella niega con su cabeza —La primera vez, y es contigo.— Responde feliz mientras seguimos caminando por las bellísimas calles de esta ciudad.—Entonces, seré tu guía. Te llevare a recorrer la ciudad, quiero que este sea el primero de los muchos viajes que haremos juntos.— Le explico con entusiasmo y ella ríe.—¿Pretendes recorrer el mundo conmigo?— Me pregunta en broma.《Si tan solo pudiese imaginarse todo lo que quiero con ella...》 Pienso.—Pretendo muchas cosas contigo, viajes, romance, aventura... de todo un poco.—Un suspiro se escapa de sus
[XAVI]Dos días despuésLlego el momento de la verdad, ese donde el descenso de este avión marcara nuestra historia para siempre. 《Estábamos tan bien en Venecia.》 Pienso y tomo su mano con la mía. Observo su rostro, el cual refleja miedo y una forzada sonrisa se refleja en este.—Entonces, ¿te vienes conmigo?— Le pregunto queriendo confirmar el acuerdo que hemos hecho anoche.—¿A tu familia no le molestara?— Pregunta con muchísimas dudas.Honestamente no me importa que piensen, aunque si comprendo la preocupación que tiene ella.—Cariño, ya lo hemos hablado. No puedes ir a la casa donde vivías con Facundo por motivos obvios, y tu familia... no sabemos bien que piensan ellos. Lo mejor es que vengas conmigo, sé que quedarnos en casa de mi familia no es lo más cómodo, pero como sabes no vivo tanto tiempo aqu&iacu
[XAVI]Entrar a mi casa nunca había sido tan incierto. No sé como reaccionara el resto de mi familia, ni siquiera la conocen, y lo único que saben de ella, es que por su culpa me he peleado con mis mejores amigos.—¿Preparada para esto?— Le pregunto ante los nervios que hay reflejados en su rostro.Darío abre la puerta de la casa y ella respira profundamente. —Creo que no, pero debo entrar.— Dice en un susurro y lo único que puedo hacer para hacerle sentir mejor, es sujetar su mano.—Siempre estaré a tu lado, te lo he prometido y pienso cumplírtelo.— Afirmo bajo su dulce mirada y la beso suavemente.Una vez que nuestros labios se separan y me dispongo a entrar, ella me detiene. —Xavi...— Dice bajito. —Sé que estaré bien a tu lado, tu mano me da seguridad... en tus abrazos encuentro paz a pesar de que el mundo all&i