P.O.V. Ryder.Después de dejar a mi familia asegurada con mis hombres, voy donde esos tipos. Ezequiel y Gregorio son de los mejores guerreros, alto grado de combatividad, sádicos y eso es suficiente para que protejan a mi familia.Camino semidesnudo hasta esos hombres y me detengo frente a ellos.- Un poco excesivo con tu familia. ¿Tienes miedo? - Pregunta el rubio de manera burlona.- Quieres quitarte la duda, pero le tienes miedo a la respuesta. - Le digo serio.- ¿Tienes miedo sí o no? - Pregunta el otro, el que es azabache, de forma insolente.- Oh... si lo tengo. - Respondo con sarcasmo.Ellos ríen, al parecer no entienden las ironías, en parte me alegra, sin duda son más estúpidos de lo que pensaba.- Ya lo sabía. - Dice riendo ese rubio.Yo les sonrío, esto va a ser demasiado fácil.- Son más idiotas qué cualquiera que haya visto antes. - Dice Tyler por el link.- Si quieres te los dejo a ti, dan demasiada gracia cómo para matarlos. - Le contesto por el link.- Son muy inútiles
☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆Al día siguiente.☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆P.O.V. Rocío.Hoy vamos a comprar, compraremos la comida, así que vamos en el carro para el supermercado.- No entiendo por qué tenemos que ir nosotros por la comida. – Dice Ryder un poco molesto y confundido.- Porque eso es lo que hacen las familias. – Contesto tranquila.- Están las hembras. – Se refiere a las chicas que trabajan en el castillo. Son unas veinte, pero ellas ya tienen suficiente limpiando, ordenando, lavando, sirviendo y eso sin contar sus propias familias. Ryder parece más un esclavista.- Ellas son familia, pero también es nuestra responsabilidad y podemos ayudar. – Le digo.Gruñe bajito, está molesto. - Ya qué. – Al parecer se ha resignado.Sonrío y el sigue manejando y William atrás en su sillita jugando con su lobito de peluche.Llegamos y bajamos del carro. Ryder lleva a William y yo voy para tomar un carrito.Entramos... Vamos, ya estamos tomando la carne.- Eh... Amor, se me olvidó el pan. ¿Puedes ir por él?
- Perdón... Es que yo... – Eres un metamorfo, lo sé.- Tú eres mío y yo soy tuya. Además, te amo. – Lo interrumpo.Él sonríe y yo me acerco a repartirle besitos en toda su cara.- Si, amor soy todo tuyo y tú, mía para siempre, mi Luna. – Yo asiento.Sonrío y le doy más besos... Sigue manejando hasta llegar a casa.Nos bajamos, yo me ocupo de sacar las bolsas y llevarlas a la cocina, si lo hace Ryder no lo hará con cuidado, así que mejor saca a William para llevarlo adentro.El día pasa tranquilo, almorzamos, cenamos y ya estamos listos para dormir.Nos bañamos, nos ponemos las pijamas y nos acostamos.- Buenas noches mis bebés. – Digo tierna, amo a mi familia.- Buenas noches mis tesoros. – Contesta amoroso.Sonreímos y nos abrazamos los tres. La noche está muy fría, así que es una buena excusa para hacerlo.☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆Días después.☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆Estamos en la sala platicando con los chicos. Los hice venir con la excusa que quería conversar, pero la realidad es que les diré l
Entramos y nos ponemos los cinturones de seguridad para regresar a casa, mientras hablamos medio dormidos, pero también estamos tristes de que se vaya Escarleth y de eso hablamos todo el viaje.Al llegar veo la hora, son las 11: 13 P.M. Me despido de los chicos y ellos se van a sus casas cada uno con un guardia y yo entro a la mía.Voy al cuarto, al abrir la puerta lo primero que veo es a mi hermosa familia dormir. Con cuidado entro al baño, hago mis necesidades, mi rutina nocturna, me baño y me pongo la pijama. Estoy muy cansada, el vestido era un poquito incomodo y los zapatos me mataron los pies.Salgo y camino con un poco de a la cama, con extremo cuidado me acuesto sobre ella, pero me asusto un poco al escuchar esa voz imponente de mi esposo en medio de la oscuridad.- Regresó mi esposa fugitiva. – Dice medio enojado y medio tierno.- Bebito, sólo fueron 13 minutos. – Le digo cariñosa.- Bueno, descansa. No quiero qué te enfermes.- Está bien. Te amo. Buenas noches.- Te amo. Bue
☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆Seis meses después.☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆P.O.V. Rocío.Han pasado siete meses en total desde el primer cumpleaños de mi bebito, él sigue igual que siempre, no hay progreso. Tal vez ahora hasta más parecido a Ryder, ahora que ya camina bien lo sigue a todas partes y claro, Ryder lejos de enojarse sólo se emociona.Él y yo seguimos igual, parece que él único que ha envejecido es William.Ahora estamos almorzando sopa. Hace muy poco tiempo comenzó un nuevo mes así que el clima cambia y se vuelve más frío.- Mi Luna. – Me llama.- Si. – Respondo mientras ayudo a William a almorzar.- Pronto comenzará la época de celo. – Lo veo, él deja su sopa de lado.- ¿Te irás al nido a pasarla cómo las últimas veces? – Pregunto, ya que desde la luna de miel no lo acompaño al nido, así que él se ha tenido que ir solo.- Sí, y ustedes vienen conmigo. – Responde de manera dura, aunque la última confesión en verdad que no la esperaba.- ¡¿Qué?! – Ya sé por dónde va esto, nunca debí preguntar.
Trato de ignorar lo que dijo. – ¿Por qué te duele tanto, bebé?- Este no es un celo cualquiera... La madre Luna exige una flota de nuevos cachorros. Ha mandado tanda tanto dolor cómo sea posible y no aguantarnos para que tomemos a una hembra, la montemos y dejemos nuestra semilla asegurada en ella.- Eso es... Bu-bueno... Tú ya sabes. – No sé ni que responde. Veía venir algo que no me gustaría claramente, pero no esto.- Si, para mi fortuna mi hembra está esperándome... Tranquila, mi amor, seré delicado como Ryder. – Me dice y ahora su voz da mucho más miedo.No puedo contestar cuando siento sus labios besándome otra vez. Su barba raspa, parece que dejará surcos en mi piel. Sus labios húmedos, los cuales se mueven expertos por sobre los míos, me hacen sentir un mar de cosas; excitación, amor, pero se siente extraño es Ryder y a la vez no.Él rompe la poca ropa que llevaba puesta y vuelve a besarme. Puedo sentir su enorme y dura erección palpitando en mi vientre. Rompe mi pijama, la cu
- Shueno, papi. – Dice bostezando.- Está bien, duerme, cachorro. – Le digo dándole masajes en su espalda.- Tete. – Me pide.- Está bien. – Me levanto con él, me dirijo al horno y saco un pepe, lo reviso bien, sigue tibio, con la temperatura adecuada. – Bien. – Camino hacia el mueble de la sala para sentarme acomodando a William en mis piernas. – Toma tu leche cachorro. – Digo y él abre su boca, pongo la tetilla dentro de ella y él succiona.Después de un rato se duerme mientras aun toma leche.Cuando lo termina lo llevo a su cuna para acostarlo y cubrirlo con sus mantitas, me aparto dejándole un beso.Voy al nido, mi Luna sigue dormida, si sigue así la llevaré con la doctora. Le doy un beso y me aparto de ella para ir al comedor y empezar a trabajar en papeles de la manada. Aun tengo compromisos que debo cumplir y salir de ellos lo más rápido posible.Después de unas dos horas trabajando escucho un quejido de dolor.Dejo todo y corrí al nido. Cuando llego veo a mi hermosa humana sen
- No, ya estoy satisfecha... Estás raro cómo cuando... – Me interrumpo y es aquí cuando vuelven todos mis recuerdos a mi mente. Él actúa cómo cuando estaba embarazada de William... ¿Será qué... no, no creo, o sí?Estoy intranquila pensando en eso cuándo siento unos leves movimientos en mi vientre, quienes me lo confirman.- ¿Mi amor?... ¿Mi amor? – Salgo de mi trance y lo miré. – ¿Estoy cómo cuándo qué? – Me pregunta, pero lo ignoro totalmente.- Estoy embarazada ¿Verdad? – Pregunto seria, él se asusta y sigue mirándome con cara de terror.- Yo... – Lo interrumpo. – ¿Por qué no me lo dijiste ayer? – Pregunto tranquila, pero seria. ¿Qué acaso no sabía que la embarazada soy yo? ¿Qué puedo sentir lo que pasa internamente en mi cuerpo?- No creí que era una buena idea decírtelo porque no sabía cómo lo ibas a tomar, pero sí. Si estás embarazada.Eso es... No puedo explicarlo. ¡Voy a tener otro bebito! Me siento muy feliz, había olvidado lo completa que me hacía sentir. No puedo evitar sonr