En la etapa adulta aparecen una cantidad de descuentos aplicables que varían según género, las mujeres cuando son adolescentes y tienen 15 años quieren tener 18, después 20, cuando llegan a los 25 los descuentos en los porcentajes varían según el estigma que tengan por la edad, pero empiezan el descuento en reversa. Este tipo de etiquetas por la edad divide a la familia, esta solo vive, no conviven, no comparten experiencia, ni anécdotas, cuando los jóvenes visitan a su familiar mayor, solo por compromiso lo saludan, porque son de la idea que no encajan en sus intereses por que ya están viejos. Cada etapa tiene su proceso y su razón de construcción,  una está supeditada por la otra, pero ninguna para que sea despreciada y verla con indiferencia, claro está que hay sociedades que enaltecen y reconocen el valor que tiene la edad avanzada, solo son juventudes acumuladas, afirman