CAPITULO XXXVII: SIN DEJAR EVIDENCIAS. Ya eran las 9:15 PM y aún Isaac Bonhomme nada que podía conciliar el sueño, tenía muchas preocupaciones en su cabezas las cuales aunque quisiera parar de pensarlas no podía evitar hacerlo y se preguntaba muchas cosas como: — ¿Cómo le diré a el rey Agustín XII que perdí la llave? Mejor dicho ¿Cómo le dire al rey Agustín XII que por un descuido las llaves puede que la tenga una m*****a rata que se escabullo en el calabozo ese día? Si este no me ha despedido creo ue ahora sí lo hará, soy un grandísimo tonto. Pero además de pensar en esto también le intrigaba el hecho de la foto faltante en la pared y aunque esté tratara de acordarse de cuál foto era está, no lo recordaba ya que en ese lugar se encontraba lleno de muchas fotos de todo lo que había ocurrido en ese lugar, sin más siguió tratando de hacer memoria para acordarse de lo que realmente debía de hacer al otro día y mientras pensaba este se quedó dormido. * Anett se encontraba esperando a
CAPITULO XXXVIII: A BUSCAR RESPUESTAS La fría noche del palacio ya comenzaba a César poco a poco, Anett se encontraba dormida profundamente después de lo sucedido en la madrugada esta cayó como una bebé. Ya eran las 7:00 AM y los rayos de sol comenzaron a entrar por la ventana de la habitación de Anett está muy feliz se empezó a estirar para luego meterse a bañar. Comenzó a bañarse, ya estaba la tina llena de pétalos de rosas y además mucha leche, a esta le gustaba bañarse con leche ya que cuidaba a la perfección su piel, al salirse de la tina comenzó a secarse y luego de encontrarse seca se dirigió hasta la puerta de el baño, la abrio y nuevamente se dirigió hasta su habitación en dónde bailando y cantando se acerco hasta su armario y de allí comenzó a elegir la ropa que iba a utilizar el día de hoy, al tener lista la ropa que se iba a poner la lanzó y bailando se acerco hasta su gabeta dónde saco su ropa interior comenzó a vestirse y luego de estar completamente vestida se dirigió
CAPITULO XXXIX: BIENVENIDO AL PALACIO. — Luego de tanto tiempo buscando respuestas sobre la muerte de mi padre, al fin tengo alguien que sabe todo lo que necesitl frente a mi. – Dijo Anett en su mente mientras miraba fijamente al anciano llegar a el mueble con su bastón. El anciano al sentarse dijo: — ¿Que se le ofrece? ¿Por qué ha venido por estos lados su majestad? Debe de ser algo muy importante cuando ha venido desde tan lejos hasta por aquí. Anett algo asustada por los nervios dijo: — Exactamente vine para saber unas cosas y creo que usted podría ayudarme. La criada se acerco hasta donde estábamos ya que con ella traia los café y al estar con nosotros los coloco en la mesa, el anciando agarró uno de estos café y antes de tomarse un sorbo le dijo a Anett: — Pues le ayudaré en lo que usted me indique, mi memoria es un tesoro que aún guardo conmigo gracias a Dios. Anett agarro una de estas tasas de café, soplo para enfriarlo un poco y para rebajar su estrés tomo un sorbo de e
CAPITULO XXXX: ¡TE OFREZCO MUCHO DINERO POR LA INFORMACIÓN! — ¡Bienvenido al palacio Orlando De Smet! Cuéntame ¿Que es lo que te trae por aquí? Orlando con su voz toda ronca ya de anciano respondió: — Pues vengo a hablar sobre lo acontecido hace minutos en mi hogar, pero no diré nada en este lugar, ya trabaje por aquí hace mucho tiempo y realmente volverlo a ver me da escalofríos. — Cómo usted desee ¿Le apetecería ir hasta el parque trasero del palacio? Allí podemos hablar más relajado sin temor a nada y además podría ofrecerle un cafecito. – Dijo Anett con aires de superioridad. El anciano Orlando viendo su alrededor dijo: — Me parece súper bien la idea, tomemos un cafecito y hablemos de otras cosas a ver qué me podría ofrecer. Estos comenzaron a atravesar el palacio para ir hasta la parte trasera de este, al llegar a la parte trasera abrieron las puertas y salieron del palacio en rumbo a el parque, además de Anett y el anciano Orlando se encontraba una criada con unas tasas de
CAPITULO XXXXI: LA VERDAD SIEMPRE SALE A LA LUZ Luego de todo un día Anett buscando saber cómo acontecieron los hechos del asesinato de su padre y su brigada, Ya a esta solo le quedaba la última opción bajo su manga y era convencer a Gustavo Dubois a que dijera la verdad sobre los hechos acontecidos ese día. Luego de Anett mostrarle la foto en dónde aparece el y aparece su padre Robert Deschamps esta le dice: — Necesito que usted me sea sincero, estoy dispuesta a darle dinero y además si teme por su vida le prometo de que aseguraré está casa con vigilancia diurna y nocturna, nada le va a suceder, pero enserio necesito saber ¿Que es lo que ha pasado con mi padre? Al escuchar lo que la reina Anett Deschamps le ofreció este exaltado golpeó la mesa y se levantó en carreras para así rápidamente acercarse a la ventana más cercana, miro hacia los lados y vio que no había nadie sospechoso luego de esto cerró la ventana y volvió a correr hasta otra ventana y así hizo con todas las ventanas,
CAPITULO XXXXII: MANOS A LA OBRA Ya había caído la noche en toda Bruselas Bélgica y Anett se encontraba tirada en su cama sin saber que pensar, está quería venganza a toda costa y ya era el tiempo de cobrarse toda la rabia y tristeza que en el momento que murió su padre está sintió, se levantó de la cama y busco las cosas que tenía guardadas en ellas se encontraba la llave que tanto estaban buscando todos, aunque el rey Agustín XII no le dijo por qué era necesarias estás llaves, ya Anett lo sabía y también sabía que quien tuviera esas llaves sería la culpable de cualquier cosa que sucediera en un futuro, por la cabeza de esta paso una excelente idea y corriendo se fue hasta una mesa, tomo un lápiz y un papel y comenzó a escribir una carta citando a un encuentro a Isaac Bonhomme en la cabaña, en la carta decía que está sabía información muy importante que el debia de saber. Luego de tener la carta ya escrita se levantó de su silla en la que se encontraba, ya era media noche y debía d
CAPITULO XXXXIII: ¡DESNUDATE! Ya Anett se encontraba lista para todo, estaba en la cabaña, ya su madre sabía lo que debía de hacer, ahora solo faltaba esperar a que se se comiera el anzuelo que está le lanzó y así Anett podría llevar su plan a la perfección. Anett se acerco hasta la pared y reviso la hora y ya era la hora que se había indicado, faltaba a que este no viniera, al mirar el reloj su ansiedad se comenzó a acelerar y comenzó a caminar de un lado al otro sin parar, puesto a qué sus nervios la mataban. Luego de un rato, tocan la puerta y esta enojada creyendo de que era su madre, se dirigió hasta la puerta la abrió y enojada — ¿Que te dije yo... – Está miro y era el soldado Isaac Bonhomme el cual al verla la empujó y entro rápidamente a la cabaña. Isaac al estar dentro y al ver que la reina Anett Deschamps cerró la puerta de la cabaña rápidamente dijo: — Sabía que tú eras la que me habías citado aquí ahora dime ¿Que es lo que quieres y dónde se encuentran las llaves del
CAPITULO XXXXIV: ¡COMIENZA LA VENGANZA! Ya la oscura y fría noche había caido nuevamente en todo Bruselas Bélgica, Anett se encontraba ya acostada lista para hacer su segunda fase del plan, está necesitaba de que ya todos los mozos y criadas además de los soldados se encontrarán fuera del palacio o en sus respectivos lugares para dormir, así podría nuevamente escabullirse en el palacio para hacer la segunda fase de su plan. Anett se levantó de su cama y reviso el reloj que tenía, ya eran las 11:45 PM estaba casi en la hora que había planeado para salir del lugar, está necesitaba rápidamente salirse de su habitación para darle paso a su plan. Al ver la hora que era se asomó a su ventana y se podía ver la parte trasera del palacio, ya no habían mozos por el lugar y menos criadas, solo se encontraban algunos soldados vigilando. Luego de asomarse se dirigió a revisar debajo de su cama para sacar las llaves del calabozo en dónde se encontraba encerrada la sospechosa Alejandra, las guard