Por Rocío

Ramiro no deja de besarme cada vez que puede.

Si no puede, inventa cualquier excusa.

Pasamos muchos momentos juntos, el destino nos une a cada rato.

No soy una mujer difícil ni complicada, pero lo que tenemos es muy complejo.

Nuestros mejores días ya pasaron, esas horas en que estábamos juntos porque elegíamos estarlo, duermen en un placard.

Sin embargo me pregunto si es posible volver a empezar, sé que nuestro fuego no se apagó, que nos quemamos por dentro con cada beso.

Pero volver a empezar es difícil.

Perdonar no es fácil, por más que con una mirada nos conectemos como antes y el universo brille para nosotros.

El tiempo corre deprisa, y aunque somos jóvenes, siento que ya no estamos para vivir la gran aventura que es el amor, pero Ramiro parece pensar lo contrario.

Me besó con pasión, pierde la noción de que hay gente alrededor o no le importa.

Me lleva al mundo que solíamos tener antaño.

Tengo miedo, esa es la cruda realidad, miedo de seguir y miedo de apartarlo de mi v