Al llegar siempre a casa ocultaba la máscara, Sofía nunca la había visto, Daniéll nunca le había dicho que en su trabajo siempre tenía que usarla, ni que lo conocían con otro nombre, ella solo sabía que tenía que usar ese traje negro, por eso tenía varios, pero ya también se había comprado de otros colores y de buena marca, de hecho los últimos se los había mandado hacer a sobre medida,
-Que bueno que llegaste amor- Sofía se cuelga del cuello de Daniéll- vienes muy cansado amor
-Un poco eso de estar monitoreada las cámaras del casino si cansa- la abraza por la cintura,- pero llegar a casa y tener a la mujer más hermosa del mundo a mi lado- se acerca a estar unos centímetros- y que te reciba así no tiene precio- con sus labios acaricia los de ella, Sofía cierra los ojos esperando sentir un beso de sus labios- ¿Por qué te arreglaste así amor?- le pregunta sobre sus labios,
-Por que hoy cumplimos cuatro semanas de casados- con sus manos acaricia su nuca y espald
En la ciudad era un día cálido Rocío llegaba de la escuela, con su mochila del hombro y su mano sostenida por la de Juan;-En tres días será el examen estoy nervioso- Rocío tomo su rostro-No tienes porque, hemos estudiado bastante- Juan la rodio con su brazo-Gracias a ti…-Disculpen que interrumpa buscaba a la señorita Rocío Nieto- Juan de inmediato se voltio viendo a ese hombre rubio, de rostro delgado, ojos verdes, algo mayor, casi treinta años-¿Quién la busca?- Juan hablo con voz grabé-Soy el doctor Diego Flores y necesito saber si saben algo de una señorita llamada Sofía Elizondo- Rocío y Juan se voltearon a ver, nunca lo habían visto y lo más extraño era que preguntara por ella-¿Para que busca a mi amiga?- Rocío no daría ningún dato hasta no saber las razones
En la nueva casa Sofía terminaba de darle de comer a Santi, desde que habían llegado ahí casi no movía un dedo, Daniéll había contratado gente de servicio, un Chef, dos personas de servicio y una niñera, que se ocupaba del niño cuando Sofía estaba en el taller; que aunque no era el de su casa, en dónde tenía recuerdos de su mamá, ahí se sentía bien. Santiago se había quedado dormido mientras comía, llevaba varios días sintiendo que algo faltaba era feliz pero ella necesitaba su independencia como cuando estaba en Puebla, ella necesitaba trabajar en lo que más le gustaba, de eso hablaría más tarde con Daniéll, solo le informaría su decisión, porque no toleraría una negativa. Lo dejo en la cuna, mientras ella iba a tomar un baño para estar lista para la noche, entro en la regadera el agua le ayudo a aclarar sus ideas, no quería ser una muñequita de adorno, tal vez ella pudiera ayudar con los gastos mientras Daniéll entraba a la universidad, desde que habían llegado ni habían toc
-¡Sofíaaaaaaaaaaa!- grito Daniéll al ver como se aleja la camioneta y él no logra rescatarla- Santiiiiii, mi niño- se derrumba en medio de la calle, las lágrimas salían sin poderlo impedir, sentía tanta impotencia, golpeó el suelo, los hombres de Vega estaba por fuera esperando los vehículos para dar alcance, Samuel corre a dónde está Darién,-Sebastián vamos a buscarlas y pronto las rescataremos- levanta a Daniéll del suelo, no puede aguantar más sus lágrimas las deja salir por sus ojos.-Vamos señor, necesito a mi familia conmigo- se limpia las lágrimas, esos malditos pagarían con su vida-Tienes que ser fuerte hijo, ellas nos necesitan fuertes- Samuel se comienza a sentirse mal-Señor, papá ¿que tiene?- Daniéll lo sostiene evitando que callera al piso,- un am
En la casa donde está Sofía Erika cuida a Santiago, cuando llegaron con ellas los hombres que contrató Franco no sabían que hacer con el niño que lloraba muy fuerte así que llamaron a Erika, al verlo pegado al pecho de Sofía lo tomo y comenzó a arrullarlo, logro calmarlo después de unos minutos y mando a unos de los hombres a comprar leche y pañales para el pequeño. Se llenó de ternura al verlo, si Hugo le hubiera dado la oportunidad de tener a su hijo así en sus brazos, talvez recordaría su cara. Al llegar Franco Erika le dijo que se haría cargo del niño el acepto por qué no tenía corazón para hacerle daño a un ser tan pequeño.Pasaron los días, Sofía no sabía nada de su hijo, no sabía cuánto tiempo habían pasado ahí, se sentía desesperada, solo la soltaban cuando le llevaban de comer y ella aprovecha para preguntar por su hijo pero no había respuesta por la persona, nunca le quitaban la venda de los ojos, por lo que suplicaba a la persona que le diera alguna razón
MoldeCapítulo 39Miriam camina de un lado a otro, está llena de furia, “pero como fui tan estúpida”, se decía; tenía que pensar la manera de salir de ahí con vida, al escuchar las palabras de Franco que quemaría la casa con ellas adentro la lleno de miedo, ella tenía que salir de ahí para poder estar con Sebastián, pero si salían ahora también su esposa que seguía viva saldría y podría estar con él, “Hay no seas tonta Samuel sigue vivo” se golpea la frente, “no queda de otra tendré que salvar a la estúpida, tal vez eso me haga ganar puntos con Sebastián, y consiga que me agradezca como me gusta, eso estaría muy bien; ¿o si me adelantó?” se hablaba viéndose en el espejo.Salió de la habitación caminando por el pasillo para llegar al
Al llegar al lugar que Miriam dijo, el equipo de reconocimiento que había mandado por delante ya no pudo entrar, los cuatro hombres que iban en la camioneta al ver el infierno que se propaganda de llenaron de horror, de miedo, la casa está cubierta en llamas, Daniéll no puede esperar a que el auto se detuviera, abre la puerta para buscar la manera de entrar al edificio, se va acercando cuando se encuentra con la figura de Miriam, ella al verlo corre abrazarlo-¿Dónde está Sofía y mi hijo?- cuestiona al tenerla de frente, se siente desesperado por la respuesta-Están adentro- mira de nuevo el edificio lleno en llamas, quita a Miriam de su camino sin apartar la mirada, necesita entrar, mira todo buscando una puerta o una ventana pero Vega llega por detrás-No hijo detente, ya no hay nada que hacer- no podía perderlo-Tu no entiendes tengo que salvar a mi Sofi a mi hijo- sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas, se zafa del agarré del señor Vega y comienza
Tres años después;Todo mundo corre quitándose del camino del hombre que va llegando, sin levantar la vista del suelo uno a uno lo saluda, él camina con firmeza, sin ni siquiera verlos, su vista siempre al frente, nadie veía su rostro por la máscara negra con una greca blanca del lado izquierdo, solo se podía ver el azul de sus ojos, dos hombres lo esperan al final del pasillo para abrir de par en par una gran puerta de roble café, ingresa a una habitación amplía, de elegantes muebles, con cuatro ventanales desde donde observaba las mesas de juego, va directamente al escritorio viendo los pagarés que tendrían que ser cobrados ese día, sin pensar abre un cajón que celosamente guarda una foto, la mira, con sus finos dedos recorre la silueta de dos seres, “Tres años han pasado, tres años sin verte, sin sentirte, sin tocarte, tres años soñando con tus besos, con tus brazos, con cada momento que viví contigo, pero sigo aquí sin ti, despertando en este maldito mun
Sebastián se detiene, tenía tiempo que no la visitaba, menos esa fecha que era su aniversario,-Dile que yo después la llamo- el joven asintió,-Como diga señor- hizo una reverencia- me retiro- el joven salió deprisa, Sebastián se levanto de su silla para ver la algarabía de unas personas que han ganado en una mesa, sonríe de lado, con tan poco eran felices, con una cosa tan insignificante lloraban de felicidad, eso era solo pasajero el había experimentado la verdad felicidad. Mira el lugar todo tiene el nombre del casino ahora “La estrella Sofía” se lo cambio después de que él lo tomo y lo hizo el más grande del país, así como los negocios de su padre, no le importaba que el lugar fuera la fachada de esos negocios, no le importaba nada, sabía que pronto vendrían por él porque ya había fastidiado algunos. Volvió al escritorio a seguir trabajando, cuando nota algo fuera de su lugar, el joyero está fuera, lo ve, ve su cuarteaduras hechas tiempo atrás, una pasa en med