-Señor Alessandri ¡lo encontré!- entró corriendo Rafael- encontré a su nieto señor

-¿Donde está el muchacho Rafael?- pregunta con desesperación, con ansiedad por qué al fin tendría a su heredero con él

-En la ciudad de Puebla, mis informantes lo encontraron- le muestra una foto

-El es mi nieto- toma la foto, era un chico muy bien parecido, lo ve detenidamente, tenía cierto parecido con él

-Dile a Nadia- Rafael iba a cumplir su orden- y que preparen el avión, salimos en cuanto amanezca

-Si señor- Rafael salió de prisa, Victoriano ya quería tenerlo en sus brazos. Estaba arrepentido por haber hecho este daño a su hija y su nieto, pero todo fue por la vergüenza que sintió, la decepción de que su hija se entregará al primer muerto de hambre que le hablara bonito, y el odió a ese hombre que solo buscaba escalar en la sociedad, pero con él se había equivocado, nunca permitiría ni permitió que el se volviera acercar, Samuel Vega no merecía el amor de Nadia