Alana

Abro los ojos y la luz del sol que entra por la ventana me hace cerrarlos de nuevo. El calor es insoportable , la sed es horrible , mi garganta está seca. La cabeza me martillea del dolor

¿Que hora es?

El cuerpo lo siento como si un automóvil me haya pasado tres veces encima , las piernas me tiemblan y una sábana blanca es lo único que me cubre. Estiro mi mano buscando mi mesita de noche donde suelo poner mi celular , no logro tocarlo pero me doy cuenta de algo.

Yo no tengo cortinas blancas ni la ventana de mi habitación es así. Me siento en la cama y busco algo que me indique donde estoy. Porque algo es seguro , tampoco es la casa de Lía. Me he quedado demasiadas veces para reconocer como es su casa , bueno la casa de sus padres. Froto mis ojos intentando ver mejor pero...

¿Que es esto? ¿Es un brazo? Ay no... Muevo más arriba sin mirar temiendo que lo que imagino sea real. Es imposible que haya hecho algo así ¿Verdad? No sería capaz en mis cinco sentidos pero...

Mi mano toc