CLARYSSAMiré a Damian mientras se alejaba, desapareciendo en el bosque. Tuvo suerte de haberlo hecho. Estaba tan enojada que podía escupir fuego, y derretir los polos. Probablemente también lo habría hecho, si no estuviera tan exhausta y no quisiera quemar lo último que quedaba del resplandor del sexo con Kaleb.Así las cosas, Damian arruinó mi euforia. Empezaba a creer que saboteaba todo lo bueno. Todavía no podía entender cómo creía honestamente que tenía algo que decir sobre mí, sobre mi cuerpo o sobre mis acciones.—Lo siento— dijo Kaleb, acercándose a mí.Gire para mirarlo. Se acercó a mí y me dijo: —No debería haberte dicho esas cosas.—No. No lo hagas— Negué con la cabeza y salí de su alcance. —No te atrevas a poner excusas por él.Kaleb asintió, sosteniendo sus manos en el aire como para protegerse de un ataque de mí... O tal vez solo fue para rendirse. Una señal de que retrocede y me da el espacio que necesitaba, tal vez. Estaba demasiado frustrada para darme cuenta.—¿Cuál
— Necesito ir a buscarlo. Puede que se le metió en la cabeza que de alguna manera soy suya para controlarme— Suspiré pesadamente. En un tono más tranquilo, agregué. — Solo quiero terminar con él e irme a casa.Kaleb frunció el ceño y asintió. —Siento que te sientas así. No es que te culpe por querer ir a casa. Damian se mete en la piel de todos.Resoplé. —Ese es el eufemismo del año _ dije sarcastica.—Es difícil de manejar, pero créeme, se ha ablandado mucho cuando se trata de ti. Probablemente siente lo mismo que yo— dijo Kaleb.—¿Y cómo es eso?— pregunté, la curiosidad como siempre sacando lo mejor de mí.—Me siento muy protector contigo— dijo.Jace entró en el molino. —Yo lo hago también _ dijo Jace también.Sonreí. Mi corazón se hinchó al escuchar esas palabras. — Siento lo mismo por ustedes dos _ respondí sinceramente.El pecho de Kaleb se hinchó y Jace sonrió como un niño pequeño en la mañana de Navidad. Negué con la cabeza y me reí por lo bajo.—Ambos han hecho que t
CLARYSSAAbrí muchos los ojos cuando observe mis manos manchadas de sangre, era la sangre de Damian y yo la habia derramado, nada mas en mi alrededor existia, Damian estaba delante de mi gritandome algo que yo no lograba comprender, me tomo por los hombros tratando de que yo le prestara atencion, pero mi mente se negaga a comprender nada de lo el decia, y luego solo la oscuridad vino sobre mi, apacible y fria como siempre, luche para que no me llevara pero me fue imposible solo sucedio. Estiré los brazos por encima de la cabeza. No tenía idea de cuánto tiempo estuve dormida, pero me sentí más descansada que en todo el tiempo que estuve aquí. Damian estaba a mi lado con una cara alarmante, avivaba una pequeña fogota, estabamos como en una especie de cueva, a lo lejos se podia oir el sonido del agua correr, estaba todo tan escalofriantemente tranquilo.Una vez que me levanté del suelo, bostecé y me estiré nuevamente. Instantáneamente vi a mi alrededor, Damian solo me miraba desconcertad
JACE—¿Qué hacemos ahora?— pregunté mientras regresábamos a nuestros lugares en la pared exterior del molino, cerca de la puerta. Una parte de mí estaba sorprendido de que todavía tuviera claridad. Una parte de mí no lo estaba, y eso fue por Claryssa. Cuanto más tiempo pasaba a su alrededor, más de mi antiguo yo volvía, y siempre estaría en deuda con ella por todo.—Tenemos que hacer guardia— dijo Kaleb —Al menos hasta que Damian regrese.Asentí. — Estoy de acuerdo contigo _ dije _ Pero y si no regresa, Que haremos? _ dije.Rodé los ojos. Eso no era lo que quería decir en absoluto. Pero no importaba. Esos momentos serían cada vez menos frecuentes. Mientras Claryssa se quedara. Mientras ella me escogiera. Pero esa era la espada de doble filo.Kaleb resopló. —Eso es decirlo a la ligera, en parte tienes razon, debemos pensar en un plan, en caso de que ese idiota decida no volver _ dijo Kaleb un poco tenso.Los grillos habían comenzado a cantar desde algún lugar invisible. Una ligera br
CLARYSSAConduje hasta mi lugar favorito, a la cima de un acantilado donde se podía ver el valle Hudson, era un lugar hermosa, con una vista impresionante, tan Pacífico que sentías que allí el tiempo se detenía. Si; era uno de esos lugares a los que escapas cuando quieres estar sola. Y justamente así es como quería estar en este preciso momento. Y saben qué? Eso estaba bien para mí antes.Pero ahora ya no puedo decir lo mismo, ya que al parecer era la responsable de que tres criaturas mágicas que según yo en el mundo real no existían, no perdieran sus cabezas y recuperarán sus vidas o lo que sea que deseen. Pero en estos momentos necesitaba yo, no perder la mía y eso era justamente lo que iba a pasar si no me daban un tiempo para procesar todo aquello.Apague el motor del coche y me subí sobre el capot del auto de Sam, que en estos momentos debe seguir babeando alrededor de Damian. Este pensamiento casi me hizo sonreir, tener que lidiar con la arrogancia y la prepotencia de ese gato n
DAMIANOdiaba verla asi, pero sabia que si me acercaba ahora me rechazaria y posiblemente terminara con el trasero quemado, quisiera que me dejara acercarme a ella, y mejor aún quisiera ahora mismo saber como llegar a ella, pero cada vez que lo intento y pienso que estamos avanzando, algo pasá y volvemos al inicio. Estoy malditamente loco por ella, pero no se como decírselo.Escuchó desde afuera de la puerta de su habitación que colocó música y le subio volumen al endiablado aparato, me deslice por la pared al lado de su puerta y lleve mi trasero al piso. Esperaría un poco.Un tipo cantaba algo como: "Cuan fácil seria mostrarme lo que sientes, más que palabras, es todo lo que tienes que hacer para hacerlo real, entonces no tendrías que decir que me amas. Porque yo ya lo sabria".Escuche la puerta abrise y la vi luego sentarse en el piso del otro lado, nos quedamos allí, viéndonos en silencio, mientras la melodía seguía llenando el vacío, Claryssa tenía los ojos enrojecidos, y círculos
CLARYSSAEncontramos a Kaleb y a Jace justamente donde los habiamos dejado, como si el tiempo se hubiera detenido, nos esperaban con paciencia y esperanza. Esa clase de esperanza ciega que se le tiene a un Dios. Y ahora me arrepiento de haber pensado en abandonarlos. Pero no hubo preguntas incomodas ni reproches, lo unico que les importaba era que ambos hubieramos regresado sanos y salvo. Mi aspecto habia mejorado, me cambie de ropa, ahora llevaba unos jeans ajustados con los cuales me sentia comoda, y un sweter grueso de lana negro dado que en estas tierras el clima era templado tambien llevaba un abrigo del mismo color, y me habia trenzado el cabello. Damian habia desaparecido hacia unas pocas horas se habia adentrado en el bosque a incursionar.—Encontré la propiedad de Morgana. Estamos cerca _ dijo cuando regreso.Escuchar las noticias que había resultado de su excursion hizo que mi corazón se hundiera. Toda esta aventura podría terminar al final de hoy. Muy pronto. Todavía quería
CLARYSSAVi como Damian y Kaleb cambiaron a sus formas animales, confirmando, sin ninguna duda, que eran quienes yo pensaba que eran. Fue la primera vez que vi suceder el proceso, y me costó encontrarle sentido. Sabía que eran cambiaformas, eso se hizo evidente no hace mucho tiempo. Pero todavía no había tenido tiempo de procesar ese hecho.Correr por tu vida tendía constantemente a ocupar la mayor parte de mis pensamientos y tiempo. Eso y entrenar. Aún así, solo había una parte del argumento lleno de testosterona que podía manejar. Ahora que su pelea se había vuelto física, toleraba aún menos. Pero no estaba segura de cómo detener una pelea entre dos animales furiosos, y mucho menos entre Damian y Kaleb.Me volví hacia Jace. Me miró a los ojos y se encogió de hombros.— No eres de gran ayuda— murmuré.— Disculpas, Clarys — dijo.Sonreí.—No lo hagas. Te entiendo _ le dije, Jace era imparcial en cuanto a sus amigos se trataba.Nunca pareció molestarme cuando me llamaba Clarys. No como