desperte por segunda vez este dia sin Javier pero esta vez ya sabia que estaba haciendo.

y no es que fuera porque me hubiera dicho.

si no por los gritos afonicos del hombre que seguia siendo torturado.

sinceramente no podia conprender como podia seguir gritando despues de la cantidad de horas que se la paso gritando ayer.

haciendo mi mejor esfuerzo para ignorarlo y conservar la tranquilidad que sentía en estos momentos. me prepare para comenzar con mi dia.

y aunque en un momento de mi almuerzo fue difícil ignorar lo que pasaba en la segunda planta recorde mi determinación en concentrarme en mi felicidad. y por muy egoista que fuera esta determinación me dije que ya era un poco justo que me concentrara en mi felicidad.

!!por qué, vamos, me lo merecia!!

estaba tan concentrada en mi habitual paseo,

en disfrutar la vista de las flores que adornaban la propiedas. En especifico en el capullo de una rosa.

y por primera vez en mucho mucho tiempo quise dibujar la suavidad de sus petalos.

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