Narra Emily.

—Yo menos—. Dejo salir a mi demonía es hora de saldar cuentas con este perra mal nacida.

—No eres más que un maldito demonio, no eres nada para mi—.

—Estas tan segura de ello, mide tu fuerza con la mía a ver quien es mas fuerte—. Se que dije que no venía mediar palabras con nadie, pero si ella quiere demostrar que es más fuerte que yo, pues hagámoslo, después de un gran desayuno hay que ejercitar.

—Acepto pero si gano el Alpha Darían es mío—.

—No voy a pelear contigo por Darían, pero si me quedaré con algo tuyo—.

—¡Quieres a Roberto es todo tuyo! —. Esta mujer es más estúpida que Megan.

—No quiero nada de eso tonta, ¿que es lo que más aprecia en tu vida? —.

—Mi belleza y mi loba que crees—. Sonrió siniestra.

—Eres tan vacía y vana, ya basta de charla—.

Peleare con todo, un lobo puede ser fuerte y veloz, sus garras son como cuchillos, su mandíbula puede destrozar el cuello de alguien.

Un demonio tiene garras como la de los lobos y nuestra velocidad es igual que la de los