Narra Emily.
Sentir ese olor era demasiada coincidencia, jamás pude olvidar esa colonia, al llegar al comedor y ver ese hombre, tenía que ser él precisamente, vaya que en verdad el mundo es pequeño, trate de disimular un poco mi sentir, quería pulverizarlo, si pudiera lo haría.
—Josué te presento a mi mate, la luna de esta manada—. Por poco escupe el jugó.
—Ella es tu mate su olor es de un...
—No importa cual sea su olor ella es mi luna, la luna de esta manada—. Gruñen mis dos amores al unísono, para que esconderlo si los amo en la forma que tomen,
—Delta Josué, se encuentra bien—. Dijo un chico detrás de él, me alegré de verlo pero al ver su cara de disgusto hizo que mi corazón se contraerá.—Si ya me divertí mucho por hoy, nos vemos pronto cariño—. Me dijo dándome un beso en la mejilla.Tomo el cuerpo de la chica y lo subió a su auto, por desgracia el chico ya se había dado la vuelta. —Espero no le digas nada a nadie no es que te vayan a creer—. Se subió al auto y se fue como si nada.Yo demore hay varias horas, hasta que mi padre llegó por mi estaba temblando, era una débil no podía hacer nada para salvarle la vida a esa chica.Nunca le dije nada a nadie, los siguientes dos días le rogaba a mi padre ir con él a su trabajo no quería estar sola en casa, no savia si me encontraría, papá accedió llevarme con él, p
Darían.La verdad no me gusta para nada la situación que se estaba dando entre mi luna y mi delta, la tención se podía palpar a miles de kilómetros.La última mirada que le dio a Josué fue gélida por milésima de segundos pudepercibir su enojo pero supo camuflarlo para que no lo sintiera.Adrián quería lanzarle encima a Josué y preguntarle qué le había hecho a Emily o si la conocía, estuve que batallar con él para que no tomara el control.No se pero a mi me parecía que mi luna si conocía a Josué, le daría tiempo
Narra Emily.La cena fue agradable, Josué se había ido a su casa supongo cuando llegue no estaba, y la Nana de Darían era increíble, era como la abuela pero sin su carácter de mandona, me caía bien, la pasamos hablando de todo un poco, más de Darían y su etapa de niñez y adolescencia, cosa que le molestaba un poco cuando la Nana decía lo llorón que era y que no se quería separar de su madre y su padre, y más cuando entro a la escuela.Si me pongo a contarles todas las anécdotas jamás terminaría.Darían estaba muy avergonzado de todo lo que decía la Nana de su vida, a mi parecía tierno, hasta vi unas fotografías de cuando Darían era un adolescente, escuálido y larguirucho.Maikel y Joseph no paraban de reí
Había niños y niñas de todas las edades entrando a sus salones de clase se veían normal como en toda escuela, no se si Maikel pueda con las dos escuela, no quiero someterlo a tanto estrés con esto.—Maikel amor se que estás emocionado por entrar a esta escuela, pero no creo que sea buena idea someterte a esto, aún eres un niño en desarrollo y no quiero que te estreses tanto por querer cumplir con las dos escuelas, se que puedes con ello pero no quiero someterte a esto mi amor—.—Mami lo sé pero quiero estar aquí también—.—Lo se amor pero es demasiado compromiso no lo crees—.—Si mami pero quiero compartir con niños de mi clase, quiero ser un lobo también—.—Mi luna se que es decisión tuya y no debo meterme pero podríamos h
—No tenías que hacer eso eres un insensato, insensible —.—¡Eres mía nadie puede tocarte!—.—Vaya pero que macho este tío ¿no?, creo que necesitas refrescarte toro quieres una ayudita—. Asiente el muy iluso.—Genial esto es para ti—. Hago aparecer una cubeta de agua con hielo en su cabeza, está se vierte encima de él.—No hiciste eso Emily—.—Dije que te ayudaría—.—Te voy a castigar—.—Si me atrapas pueda que lo hagas—. Me levanto de la silla antes que él lo haga.Desaparezco y vuelvo aparecer al lado de la Nana. —Anda machote alcánzame si puedes—. Le saco la lengua.Él camina decidido hacia donde estoy, salgo corri
Darían.—¡Darían mi amor regrese!—. Escuchar esa voz chillona no me agradaba para nada, que hacía ella aquí, después de meses regresa y en el momento menos indicado, es más debió quedarse donde estaba.—¿Megan?—. Pregunto esperando que esto solo sea una mala jugada de mi visión, ella camina hacia mi y se sienta en mis piernas, acerca su rostro hacia él mío pero la esquivo antes que me bese. —¿Que haces aquí? —. Le pregunto se suponía que no volvería más, ya que no quería formalizar nuestra supuesta relación una que ella se inventó.—Vi
—¡Vas a escucharme quieras o no!—.—Mira Darían te voy aclarar algo, no soy tu hija para que me vengas con exigencias, que se te meta a la cabeza, yo te escuchare cuando yo quiera no cuando tú lo exijas de acuerdo—. Esta furiosa, se que a veces me comportó como imbécil, pero no quiero estar separado de ella. —A tu gente podrás hablarles con exigencias pero a mi no, estamos—. La miro a los ojos.—Siento mucho hablarte así mi luna pero no quiero que pienses mal de mí por favor déjame explicarte—.—No quiero escuchar tus argumentos en este momentos—.—Esta bien mi luna—. Bufa.Camino hacia mi escritorio, paso a su lado y aspiro ese olor exquisito que desprende su cuerpo, rodeo el escritorio y me siento en mi silla, y ella se sienta al frente mío al igual que Joseph.Revisamos todos los documentos y las nue
Cuando estoy revisando el papeleo siento su olor, camino hacia el como poseído, ella está aquí pero ¿por que?.—Mi luna—. Digo al verla.—Necesito ayuda por favor—. Dice con voz rota.—¿Que te sucedió?—. Corro hacia ella la reviso con la vista haber si tiene algún rasguño o algo, el olor de ella mezclado con él de ese hombre me golpea. —Yo lo mató—. Digo en un gruñido.—¿A quien vas a matar?—. Pregunta Joseph.—¿