Por Javier

Cenamos charlando de tonterías, cuando ella sentía mi mirada, sus cachetes se tornaban rojos, tanto que hasta sus orejas también estaban coloradas.

Es preciosa, pienso.

Toma el café rápido y me dice que se va a duchar, que tiene sueño, yo subo detrás y cuando voy a agarrar mi boxer, se caen las bolsas de todos los juguetes que compre.

Me puse mi boxer, tomé una cajita de preservativos y fui a la habitación de Cami.

No está en su habitación, pero escucho la ducha, entro al baño, ella, cuando me ve, hace el amago de cubrirse, yo me río y rápidamente me saqué la ropa interior y entré a la ducha.

Me coloco jabón líquido en mis manos y lo paso por su cuerpo, mi erección no se hace esperar, le pongo en sus manos jabón y se las llevo a mi miembro, ella empieza a subir y bajar sus manos, yo le enseñé como, ya hace rato se fue la última gota de espuma y la instó a arrodillarse y se la meto en su boca, me la empieza a lamer, hasta que se anima y se la mete en su boca, mientras me sig