Tras terminar la conversación con su padre Lyonhart estaba realmente agotado. Aun así, la idea de darse un baño caliente y acostarse en su cómoda cama no era algo que le diera satisfacción, mucho menos cuando se había enterado de todo lo ocurrido con Ashary.-Si solo lo hubiera sabido- se recriminó caminando en dirección a la entrada del palacio.Fue entonces que recordó como se había comportado con él. No solo en la forma en que lo trataba sin pensar que Ashary solo pensaba en su bien, sino en cómo lo había tocado, lamido... incluso... Ah, hasta lo había besado.No se había comportado muy diferente de todos aquellos que seguramente lo habían acosado. Y tenía que disculparse.Quizás uno o dos años antes hacer algo como eso era un golpe grande para su ego, pero ya no era un adolescente inmaduro. Debía reconocer cuando había que dar el brazo a torcer.Así que no lo pensó dos veces para pedir un carruaje para salir en dirección a la casa de los duques. Sin embargo, grande fue la decepció
Ashary alzó la cortina de la ventana de su carruaje viendo como el magnífico palacio de cristal se mostraba ante él, con el atardeciendo barnizando sus paredes de un hermoso color dorado. El rostro de Ashary se ensombreció.«No nos vayas a humillar»Fueron las palabras que le habían dicho sus padres al salir esta mañana en dirección a ese mismo palacio, después de todo ese día era la celebración del décimo octavo cumpleaños del príncipe de ese imperio. Y al menos lo habían dejado asistir tras Lyonhart haber dejado la orden de que tenía que si o si asistir. Después de que hubiera ocurrido aquel incidente y que su reputación se hubiera manchado como había ocurrido, pues a sus padres no les gustaba que estuviera muy cerca de ellos en celebraciones tan grandes, dado que él sería el centro de atención y no por buenas razones, por lo que, aunque habían estado renuentes al inicio que asistiera, habían permitido que fuera al baile de la noche.Sabía que ni el rey ni Ashary estarían tan conten
Después de escuchar las palabras de Milan fue que Ashary se dio cuenta que sonreía y corrigió su expresión para mirar a Milan.-No estoy pretendiendo nada- Milan pareció avergonzado- Solo que...- se rascó la mejilla- tu rostro es más lindo que antes- sus mejillas se sonrojaron.Ashary tomó otro sorbo de su bebida mirando a Milan con el rabillo del ojo. Y no pensó que estas palabras salieran de sus labios.-Entonces porqué coqueteas tanto con Lyon..........-¿Qué?- Milan pareció conmocionado, y no fue el último, incluso el mismo Asha se quiso morder la lengua tras decir aquello.-Olvida lo que dije- Asha desvió la mirada y la tensión se plantó entre ellos, como si aquello fuera un tema complicado de tratar y es que lo era. Hasta hacía muy poco, Ashary estaba en la competición por su mano... en lo que el otro ya había decidido quien sería su pareja.Milan jugó con sus dedos delante de él como buscando una respuesta cuando la música se detuvo de repente y los murmullos se hicieron más
El ambiente en la sala estaba tenso. Todo lo contrario, a cómo debía ser una celebración por el cumpleaños del príncipe del reino. Y ahora que el malentendido se había aclarado, el responsable pagado y las disculpas dadas el rey intervino para aplacar el ambiente.-Bueno, bueno- Jeremy dio una palmada llamando la atención de todos en lo que caminaba en dirección a su hijo. Se detuvo delante de Ashary e hizo un muy leve movimiento de la cabeza.Para algunos podía parecer que al rey no le importaba aquella situación, pero para alguien como Ashary, que tenía muy buena relación y que conocía al magnate desde cachorro compendió que él también se estaba disculpando y con alivio porque todo se había desenmascarado, pero dado que ya su hijo se había disculpado, hacerlo él podría poner demasiada atención en Ashary... y eso era contraproducente en la corte.Así que Ashary no dijo nada y respondió con una elegante inclinación.-Yo acepto las disculpas, sus altezas- Asha pudo sentir la mirada de
Ashary esperaba que Milan no se demorara mucho en encontrar a Charles. Necesitaban suministrarle un calmante a Lyon lo antes posible para calmar su estado. Por lo denso de su olor y las características tan desarrolladas que estaba mostrando sería un alfa con mucha fuerza, su parte salvaje... sería algo a tomar en cuenta.Razón por la que tenerlo allí, a la vista de todos era un riesgo.Como mismo sabrían que sería alguien fuerte, en plena manifestación los alfas y omegas estaban más vulnerables que nunca. Y Ashary sabía de sobra lo peligroso que era la corte. Así que se levantó para ponerse detrás de Lyon y agarrándolo por debajo de los brazos intentó levantarlo para meterlo más hacia el jardín de laberinto cerca de ellos.Pero falló por dos factores. El primero, demonios, Lyon debía comer ladrillos pues apenas si pudo moverlo. Su cuerpo pesaba muchísimo y como no hacerlo si los músculos debajo de la ropa se sentían sólidos. Y segundo porque este lo miró por encima del hombro con un o
Oler, le había dicho que le dejaría OLER. No encajarle el diente hasta la base.-Demonios- Ashary apenas pudo protestar sintiendo el dolor atravesar cada fibra de su piel tras los colmillos de Lyon romper esta. Eso realmente había dolido y mucho. Incluso su cuerpo se había quedado paralizado.Un jadeo salió de los labios de Ashary segundos después cuando la bruma que lo había envuelto se fue difuminando, e intentó recuperar el control. Aquello era extremadamente peligroso. Lo de menos era la mordida, no había rozado su glándula en la nuca por lo que solo dejaría una cicatriz temporal, lo que más le preocupaba eran las toxinas en los colmillos de Lyonhart.Toxinas cargadas de feromonas que dispararían las de él, y que los dos perdieran el raciocinio y los dominara su parte más salvaje y primitiva... no terminaría para nada bien. Y lo sabía porque sus dedos ya se estaban calentando y entumeciendo. Él estaba también a mitad de la manifestación por lo que su estado hormonal era todo un ci
Placer.Era algo que Ashary había mantenido bien al margen, incluso en sus momentos con las hormonas por los cielos. Pero no importaba lo que hiciese, siempre había una persona capaz de cambiar todos sus planes.Hacer que su cuerpo no le respondiese y que sintiera sensaciones que nunca en su vida pensó tener... al menos no hasta manifestarse.Como ahora, donde un picor recorría todo su ser, que estaba suave como mantequilla, solo sostenido por un grueso brazo alrededor de su cintura que lo presionaba contra el cuerpo duro delante de él. Sus manos apretaban los duros músculos en un intento de buscar más soporte, aunque su consciencia le decía que no sería soltado. Y mucho menos cuando tres dedos ajenos se movían dentro de él... entrando y saliendo, creando un sonido obscenamente húmedo en medio de la oscuridad de la noche.Lo peor de todo... es que él no se resistía, más bien, estaba tan aturdido que apenas notó como su cuerpo era girado contra la pared y unas manos grandes sostenían s
Lyon se removió incómodo sobre el mullido colchón. Su cabeza lo estaba matando a más no poder del dolor. Incluso si forzaba sus ojos a abrirse estos se negaban hacerle caso. Lo peor, no podía acomodar sus neuronas para hilar algún recuerdo o algún pensamiento coherente.Se sentía realmente desorientado.Solo un calor agradable que se posaba en su frente y una voz familiar calmaba su malestar que le permitía volver a dormir profundamente acompañado del agradable olor calmante de su madre.Aun así, por momento la sensación de tocar algo suave y agradable prevalecía en sus dedos, totalmente diferente a la que lo calmaba, de algo que apretaba sus dedos, húmedo y que a la vez cedía. Sus colmillos a veces palpitaban como si estos hubieran mordido algo realmente rico. Incluso podía jurar que el sabor permanecía en su paladar. Lo más destacable de todo es que todas aquellas sensaciones... le parecían familiares.No fue hasta el tercer día que Lyon por fin pudo abrir sus ojos. El dolor que se