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Parque de atracciones

Ayer no hicimos gran cosa, en casa de Manuel nos dimos unos besos y no llegó a más. Hoy viernes como de costumbre, Como tradición toca fiesta. Y no una normal, no, está vez mi hermano nos ha invitado a una fiesta en la noche, con música electrónica a tope, es a aire libre, con tarima y esas cosas. Como me gusta a mi. Estamos caminando por el pasillo de la uni para ir a nuestro salón. Siempre andamos juntos, el grupo de Daniel, noe y yo. Más bien Daniel anda detrás de nosotras.

- ¡Hola guapos! - ya ha llegado la mosquita muerta de sharlott y compañía. Ella está masticando su repugnante goma de mascar mientras enreda su cabello entre sus dedos, como la odio. Nadie le respondió el saludo sólo el chiflado de Alex quién esta perdidamente enamorado de ella, y ya saben que ese amor no se hará realidad.

- Me enteré de que tienen fiesta para esta noche. - Si, ella siempre esta dónde no la llaman.

- Así es. - Dice dani con firmeza.

- ¡Claro que iremos, tenemos que publicarlo en nuestro blog de la Universidad!. Gracias por invitarnos. - eso fue raro. Se autoinvito, pero esta bien. Ella se acerca deja un besó en la mejilla de bruno y se larga, así de sencillo. Miré a noe con cara de asco, nos reímos y seguimos nuestro camino.

En la noche

Camiseta blanca básica, chaqueta de cuero *robada de mi hermano por cierto * , unos jeans claros tiro alto y unas botas de cuero igualmente. Me perfume y antes de salir recibo una llamada de dani

- ¿Qué pasa ahora? - dije de mal humor. Ya que cuando el me llamaba cuando había fiesta era para decirme que se cancelada o algo malo.

- No podré pasarte a buscar. Bruno va por ti.

- Pero... - Me interrumpió

- Pero nada. Te quiero. - Me cage en mis muertos una y cien mil veces más. Que desgracia estoy pagando yo. Me senté en el sofá mirando mi teléfono a esperar a la garrapata.

- ¿A dónde irán hoy? - Pregunta mi padre acercándose a dónde estoy sentada.

- Una fiesta, en un parque de atracciones. - Mi padre es el más estricto conmigo, mi madre es más relajada, Como "Si, ve" mi padre es más de "¿Quiénes irán? Dile a Daniel que te cuide" me pone de nervios tantas preguntas, pero se preocupa por mi al menos.

- Diviértete - Dijo mi madre en pijama bajando las escaleras.

- Gracias ma' - Tocaron la puerta, me levante para abrir y era el.

- Vámonos - Dije en un susurro para que mi madre no se diera cuenta de que era bruno.

- ¿Dani, quién es? - grita mi madre desde dentro.

- Ehh... - miré hacía adentró. - No, Nadie. - Volví la vista a bruno quién sonríe maliciosamente.

- ¡Señora Foster! - Dijo empujandome para poder entrar. Respire hondo y me Recoste en la puerta a ver esté drama.

- ¡Bruno! - mi madre literal corrió hacía el para abrazarlo.

- Perfecto. - Me dije.

- Que bello estás siempre, querido - Dijo acariciando su rostro.

- Bien, vámonos. Ahora. - Dije ya furiosa.

- Me la cuidas

- Como siempre. - Se besan la mejilla y al fin nos vamos. Me presto un casco y arranco.

***

Al bajarme me quedé observando lo hermoso que se veía todo iluminado de colores diferentes atracciones y la música que se escuchaba un poco a lo lejos. Empecé a caminar sola hasta que sentí que bruno me alcanzó el pasó.

- ¿Cómo estás hoy? - procese su pregunta para luego reírme.

- ¿Quieres que te haga un favor?. Quizás... - me puse a pensar - ¿que te consiga a una zorra para que la folles está noche?

- ¿Que? - Dijo confuso a lo que le había dicho.

- Lo que escuchaste.

- Como digas, Daniela. Siempre contigo es lo mismo. - Se adelantó y lo perdí entre tanta gente. Genial. Estoy perdida. Ni p**a idea donde se dará la fiesta. Veía como la gente iba hacía un solo lugar así que yo lo seguí también, Y ahí, sabía que sería la mejor de las fiestas. Estaba tratando de ubicar a los míos, vi a Sharlott media pérdida y me acerqué para molestarla un poco.

- ¿Perdida, princesa?

- Oh, eres tú. -Dijo con desagrado.

- No, un fantasma. - permanecí en silencio por par de segundos. - ¡BUH! - ella saltó de susto. No podía parar de reír a su reacción. Ella me miró con asco y se fue de mi lado. Llegué a ver a dani hablando con noe, no quería interrumpir su oportunidad de hablar con el así que me puse a ubicar a Bruno, haber que hacía ahora. Lo vi con una chica rubia, alta, buen cuerpo, y muy hija de papi y Mami. Tenía que admitir que siempre permaneció ese algo en mi de que si lo veía con otra chica me hierve la sangre. Si es Sharlott me vale m****a, pero otra de por ahí me da mucha rabia. El se da cuenta de que mi mirada penetrante lo estaba juzgando, me sonríe y voltea a besar a esa chica.

¡AAAAAAA! DIABLO LLÉVAME.

Quiero acercarme y darle de golpes, pero no, el gusto no se le voy a dar.

Bruno.

Acabamos de saltar, cantar, tomar, decir estupideces a las 4 de la mañana. Raro que las atracciones estaban abiertas, solo algunas. Yo no voy tan tomado como los damos, porque sino quién conduce, nos materemos todos entonces. Aunque no soy muy fan del alcohol. Estamos en grupo charlando de cosas sin sentido cuando Daniela se acerca con un chico detrás de ella siguiendóle el pasó. Me preguntaba quién sería.

- ¿Quién es? -Le pregunté a noe que se encontraba a mi lado.

- un ex.  - genial. Pero que hace aquí.

- ¡Hola chicos me acerqué para saludarlos!

- Hola. - le saludamos por molestia, y para que se fuera ya. El se fue, yo fui a buscar algo de comer por aquí o de beber. Miré a mi lado y ahí estaba ese tío, me ve y me reconoce.

- ¿Tú conoces a Daniela? - Dijo en tono divertido.

- Si. - Dije sin interés, pagando la soda.

- Oh Dios, seguro ya tuviste con ella. Es una fiera en verdad. La mejor de todas con las que he estado, si soy sincero. - el se ríe plácidamente, sonreí y le plante mi puño en su rostro, dejando su nariz sangrando al igual que un labio roto.

- Te ves mejor calladito, imbécil. - Me largue hacía mi moto. En unos minutos después se acercan los del grupo a mi. Mejor será que les llame a un taxi. Saque mi teléfono y marque.

- ¿Nos vamos o que hermano? - me dice Daniel sonriendo.

- Les llame a un taxi

- Eres tan considerado. Por eso te amo lo sabes. - dejó un besó en mi mejilla. En verdad está muy ebrio.

- Vámonos, Daniela. Ustedes tomen asiento. - Daniela sin reprochar se puso el casco y nos fuimos. Al llegar ella baja su vista a mis nudillos cuando estaba quitando las llaves de la moto.

- ¿Qué te pasó ahí? - metí las manos en mis bolsillos.

- Nada, anda, entra.

- Bueno. Gracias, adiós - ¿Gracias?.  Me gustaba esta daniela borracha, era más sensible, más tierna.

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