Penélope.

Me muevo en la cama, abro lentamente los ojos y ya se hizo de noche, toco el otro lado de la cama y está vacío.

Dem se abra levantado por algo.

Me incorporo solo un poco y siento una punzada en el abdomen que me asusta al instante, miro la cama y la veo teñirse de rojo.

— NOOO NO POR FAVOR! — la sangre no se detiene. Esto no puede estar pasándome otra vez — Demián!! AYUDA AYUDA!! NOO POR QUÉ? POR QUÉ?

— Bonita despertate! es una pesadilla!! — me sobresalto en la cama, es de día y Demián está frente a mi agarrando mis mejillas — Tranquila bonita estabas soñando! — miro la cama, reviso las sábanas, mi cuerpo — Ey era un sueño! — lo abrazo sin dudarlo.

— Lo perdía otra vez, había sangre y estaba sola, tengo miedo — De verdad estoy muy asustada.

— Tranquila bonita no te preocupes que vamos a ir a la clínica, que te hagan todos los estudios que existan para prevenir cualquier problema — sorbo por mi nariz.

— Y... y vos — me interrumpe.

— Y yo voy a estar ahí con ustedes