PENÉLOPE Lo veo salir y siento que me quedaron cosas por decirle, como por ejemplo ¿Cómo llegó acá? También si estaría dispuesto a ayudarme con esto, con toda esta limitación corporal que tengo, porque sé que desde que tuvimos sexo algo en mí se liberó, pero aun así me sigo sintiendo limitada, es posible que el sexo sea como una medicina para mi ¿Desinhibición? Escuche muchas veces que el sexo todo lo cura de la boca de mi mamá, quizás tiene razón y es mi medicina para ser una buena bailarina. Solo que no me ánimo a acostarme con cualquiera, Demián ya lo hizo y... bueno sería con ¿Propósitos académicos? ¡Si obvio! Agarro mis cosas y salgo a buscar a Demián, tengo muchas cosas que hablar con él. Lo veo salir por la puerta principal y lo alcanzo. - ¡Dem! - lo llamo y él se frena, noto que se tensa incómodo girando lentamente. - ¿Qué pasó Penny? - dice sonando enojado. ¡Yo no hice nada! ¿Por qué me habla así? ¡Me enoja su cambio de actitud constante, es un tarado! - ¡Nada! Yo...
Pov: DEMIÁN Entramos a la casa de mis abuelos, a la cual tengo acceso ya que mi abuela Liza me dio la llave una vez, me dijo que ella entendía que necesitaba protegerme del mundo, pero cuando quisiera ser yo mismo tenía este lugar para serlo. Palabras profundas lo sé y si, vine varias veces a escapar de todo solo que nunca traje a nadie, pero esto Penny no tiene que saberlo, ella quería hablar, yo no iba a hacerlo en un lugar cualquiera donde alguien pudiera vernos y empezar a sermonearme de mil cosas, como que ella es una chica buena bla bla bla, ni que me vaya a casar por tener algo de sexo. Mi tío pondría el grito en el cielo, mi mamá, mi papá y Gabriel. ¡Ash! Mejor me ahorro sus boludeces porque no pienso verme envuelto en toda esa mierda solo por quitarle la pureza a alguien que me lo pidió.- Esta casa en grande, ¿Es de tus papás? - pregunta mirando todo, está un poco polvosa, pero se pagan la luz y gas, solo que hace unos meses que no vengo.- ¡No! Es... de la familia, la uso
Pov: Penélope Sus labios se entrelazan con los míos, son tan suaves, tan cálidos, muevo mis labios con los de él, lo agarro de su chaqueta apretándolo más a mí, es un beso que me domina, me transporta, me pide más, hace que mi cuerpo quiera más, jamás me había sentido así como cuando Demián me besa, sé que no tengo con que comparar, pero es que realmente nunca me había sentido así, es como si una llama se prendiera dentro de mi imposible de apagar y quiero más, mucho más, sus manos no me tocan y quiero que lo hagan, quiero sentir su tacto, la forma segura y decidida con la que él me tocó la primera vez.Me pego más a él para calmar las ansías de su cercanía, mi cuerpo se desespera por más contacto y me desconozco.Separo mis labios de los suyos agitada, sus manos están levantadas mostrándome que no me está tocando. ¿Acaso tengo que pedirlo también? ¿Quiere realmente qué pida todo lo que quiero?- Nada que no me pidas - susurra sobre mis labios que jadean por aire chocando con su alie
Pov: Demián Ella debería estar prohibida para todos, porque es una adicción, probas una vez y no podes parar. Me contuve lo juro, porque quería hacerle muchas cosas más, pero ¡Por favor! Es la segunda vez que lo hace y me excedí lo sé, pero ella gritaba más, ¿Cómo negarme? ¿Eh? Si es toda una tentación, un pecado y caí como Adán sin remedio. Me iría al infierno si creyera en él, pero por suerte no lo hago. Yo dije que la iba a hacer gemir fuerte pero esto fue más allá, creí que se quedaría sin voz, sentir su orgasmo solo tocándola fue increíble, el deseo que maneja su cuerpo es a otro nivel. Escucharla pedirme que me la follara, ¡Ay me volvió un animal! Ella que jamás dice una mala palabra hablando tan burdo como yo, la veía temblando extasiada y ya estaba muy duro de nuevo, podría haberla tomado unas cuantas veces más si no la hubiera agotado a la primera. ¿Qué voy a hacer con ella? Esa es una gran pregunta, a la cual aún no tengo respuesta. Solo sé que quiero hacerle tantas cosa
Pov: Penélope. Escucho el motor apagarse y abro mis ojos, bajo y empiezo a sacarme el casco, Demián no baja, ni se saca el casco. Extiendo mi mano con el casco para ya irme a mi casa, él lo agarra y se queda mirándome. - Bueno... Nos vemos Dem... Demián - no puedo evitarlo soy demasiado tonta y tartamudeo. - Anota tu número, así no tenemos que hablar frente a los demás- extiende su teléfono y yo lo agarro con mis manos temblorosas, lo miro, suspiro y anoto mi número. Claro sería muy feo que sepan que nos llevamos bien. - A menos qué no te moleste que todos sepan - me mira arqueando una ceja. - Emm... no... No quiero que sepan, pero creo... - chasqueo la lengua y le extiendo su teléfono. - Nada, háblame y te agendo - empiezo a caminar pero me vuelvo en mis pasos - Ah... mmm.... - carraspeo- Deberíamos poner... ¿Días? O sea... ¿Cómo una actividad académica cualquiera? - lo sé soy demasiado estructurada.Pero en realidad es lo único que se me ocurrió para saber cuándo vamos a volve
Pov: Penélope ¡Ring!El timbre del recreo suena y como siempre decido quedarme acá en el salón, porque ¿Qué voy a hacer? Saco mi libro, pero antes de ponerme a leer me dan ganas de ir al baño, así que lo dejo y salgo, bueno un poco de aire no me va a venir mal, siempre me quedo sola en el salón. Entro al baño y como siempre hay algunas chicas simplemente chusmeando o maquillándose, la mayoría son mis compañeras, se creen que por estar en el último año y usar maquillaje son las dueñas de todo. Entro al cubículo del baño y las escucho hablar. - Va a llover, salió del salón - las escucho reírse- O sea, usa maquillaje, estás pálida y no sé.. Que se apriete la camisa - siguen riéndose. ¡No las soporto lo juro! Me lavo las manos y me voy alejándome lo que más puedo del sonido de su risa. Voy camino a mi salón y me freno para acomodarme las medias. - ¡Hola! - me giro para saber si me hablan a mí. Miro a todos lados, si parece que me habla a mí, raro.- Em... ¿Me hablas a mí? - pre
Pov: Demián - No es una locura, deberías hacerlo - Mi padrino me alienta en esta tremenda locura.Porque él es así, no importa lo que digan todos los demás, Martín Bruno es y será un hombre que siempre voy a admirar.Él no le tiene miedo a nada, cuando vos crees que todo está mal él llega y te dice "Míralo desde este lado, lo bueno y lo malo está sobrevalorado, al igual que el bien y el mal". Abogado en la vida le digo yo.- Eso sí, no le digas a nadie ¿Si? - él sonríe mientras da un sorbo a su café. Hoy es uno de esos días donde dejo caer todo lo que me echo encima para ser esa persona que todos conocen y pido un consejo.Llamé a mi padrino y le dije, "¿Tomamos un café?" y obvio dijo que si, jamás está ocupado para nosotros. Supongo que por su gran desempeño como mi padrino también es el de Cali.- ¿Demián a qué le temes? - pregunta mirándome pensativo.Arqueo una ceja sin entenderlo.- Yo no le tengo miedo a nada - él se ríe y empieza a rascar su barba.- No parece, te gusta la mús
Pov: Penélope.Dios mío, Demián es como una droga para mi cuerpo, lo que sus manos causan en mí, sus besos, no quedan dudas que sabe muy bien como complacer a una chica.Mientras me besa, estoy prendida de su cuello apretándolo a mí como si se me fuera a escapar, sus manos viajan a mis piernas metiéndose abajo de mi pollera y aprieta mi trasero, jadeo sin pensarlo sobre sus labios, muerde mi labio inferior y gimo excitada. Me levanta un poco y enredo mis piernas en su cintura perdida en todo lo que él me genera.Sus manos me presionan, acarician y aprietan en mis muslos suben a mi cintura, a mis pechos los cuales masajea sobre mi ropa interior arrancándome jadeos que calla besándome con fervor.Todo a mí alrededor desaparece, solo lo siento a él y su dura erección a través de sus jeans.De mis labios pasa a besar mi cuello y me inclino dándole acceso, estoy sumida en nuestras caricias hasta que escuchamos ruido y de golpe frenamos.- Viene alguien - digo agitada y cayendo en cuenta qu