Marcus estaba tan cerca de mí que no pude evitar besarle, perdiéndome en sus labios, lo necesitaba tanto en este momento.
Tome su rostro entre mis manos y me acerque a él, podía sentir como su respiración era más rápida, el sentir como reaccionaba a mis caricias a mis labios me hizo excitarme.
Coloqué mis manos alrededor de su cuello y no pude esperar más, “Te amo Marcus, te deseo tanto, no sabes como he extrañado tenerte dentro de mí” le dije al oído, casi suspirando por lo agitada de mi respiración.
“Dany, yo también te he extraño te amo” me dijo mirándome.
Nuestras miradas se cruzaron y pude ver en su rostro que él también me deseaba, “Dany quiero hacerte mía, quiero ser todo para ti y que tú lo seas para mí” me dijo mirándome, esperando mi respuesta, mi aprobación para hacerme el amor una vez más.
“Marcus, yo también te deseo” le dije y en su rostro se reflejó una sonrisa, me abrazo con fuerza con amor, nuestros rostros esta
Espero la estén disfrutando porfa déjenme sus comentarios, quiero saber si les está gustando la historia
Después de pasar unos días en la cabaña con Marcus tuvimos que regresar a la realidad, fuimos a mi departamento y recoger algunas cosas que necesitaría, para quedarme unos días con él, por lo pronto aun no estaba segura di el vivir juntos era lo mejor. A pesar de la situación me reusaba a dejar de ir a la universidad, no iba a permitir que Sebastián volviera A poner mi vida en el limbo, Marcus me tenia protegida, con todo un grupo de seguridad, no me gustaba pero sabía que era necesario y no me negué a sus deseos, de cuidarme al contrario eso me hacia sentirme las segura de seguir con mi vida normal. Pasaron dos semanas más y Sebastián no daba señales, no sabíamos dónde estaba a pesar de que Marcus lo había investigado, logro una orden de restricción en su contra, sus abogados movieron cielo, mar y tierra para conseguirla, así que estaba más segura aún. El departamento que compartía con Ivana aún estaba int
Estaba en la sala esperando a Dany, le prometí que hoy iríamos al bar a festejar a Ivana, necesitamos salir y distraernos un poco. Ella caminó hacia mí y mi rostro lo decía todo, la miré de arriba hacia abajo, no podía creer lo suertudo que era al tener a esta belleza a mi lado, como mi novia y la desnudaba con solo mirarla, ella tenía un efecto en mí que aún no comprendía, me excitaba tan solo de verla. Era la única mujer que podía hacerme sentir así. “Estas guapísima, me encantas y toda mía mmmm” le dije mordiéndome los labios al verla, tuve que hacer un enorme esfuerzo por no tomarla en ese momento y arrojarla a l sillón para hacerla mía. “No hagas eso, no muerdas tus labios eso me hace sentirme loca y si sigues haciéndolo no saldremos de aquí nunca” me dijo mientras ella se acercaba a mí lentamente. Me acerque a ella y coloque mis brazos alrededor de su cintura y puse mis manos en su trasero, acercándola a mi miembro para qu
Mi cabeza daba vueltas, no comprendía dónde estaba, mis ojos estaban muy pesados, casi no podía abrirlos, recordaba pequeños fragmentos, Marcus besando a Melina, la bebida que me dio el mesero y después Salí corriendo todo era borroso y alguien me ayudo a salir, Oliver, pero no lo veo por ningún lado. Trate de levantarme estaba recostada en una cama mire mi cuerpo y estaba desnuda, “por dios, dónde estoy!” Dije mirándome, asustada buscando reconocer el dónde estaba. Me levante como pude, sostuve la sabana y cubrí mi cuerpo con ella, salid el cuarto baje unas escaleras, pero no reconocía este lugar, mi respiración se tornó agitada y con miedo. Al llegar a una estancia vi a alguien sentado en un sillón, con una copa de coñac en la mano, intente reconocerlo y mi subconsciente no quería darse cuenta de quien era, pero al acercarme más confirmé mis sospechas. “Tú?” dije cubriendo mi boca con mi mano y con la otra tratando de cubrir
¡Dany!, ¡Daniella!, gritaba desesperado, al salir del bar solo pude ver como el la metía en su auto y arrancaron, no pude hacer nada solo tomar las placas y pedirle a Agustín que los siguieran. Era un imbécil, la deje desprotegida en charola de plata, si algo le pasa jamás me lo perdonare, pero algo me parecía extraño porque se fue con él, porque dejo que la abrazara no entendía nada, se estaba vengando por lo que me vio hacer con Melina. Nada tenía sentido, nada de esto lo tenía, pero jamás espere lo que iba a pasar, como uno puede perder la vida y todo lo que amas en un segundo. Inmediatamente me fui con Agustín, comenzaron a investigar el número de placas que les di, “Porque tardan tanto, con una chingada necesito los datos tapido” dije furioso, esto estaba llevando demasiado tiempo, ya habían pasado casi 5 horas y no sabia nada de ella, estaba desesperado con miedo de que ese imbécil pudiera hacerle algo.
Entre al auto furioso, “Arranca, vámonos al penhouse” dije gritándole a Agustín.“No vendrá la Srita Douglas?” pregunto Agustín consternado mirándome, sin entender lo que estaba pasando y cambio de actitud.“Ella ya no es problema mío, así que has lo que ordene o tengo que cambiar de seguridad también” dije enojado, y el solo asentó con su cabeza y dio marcha.Llegamos a mi edificio y Sali del auto rumbo al elevador, Agustín me acompaño mirándome pero no decía nada, esperando mi reacción, al llegar a mi penhouse el abrió la puerta, me quede pasado sin moverme y le dije, “No quiero que nadie em moleste, no estoy para nadie ni siquiera para ti, quiero que me dejen solo entendiste” le dije mirándole.“Entiendo pero que esta pasando Marcus, porq
Estaba sentado en el suelo con mi espalda recargada en la pared, tenía mi botella de tequila aun en mi mano, sin abrir los ojos levante la botella y le di un trago, no sé cuánto tiempo llevo en esta posición, pero aún siento el dolor en mi pecho.Y creo que ya estoy imaginando cosas, porque escucho su voz llamándome, como si estuviera aquí conmigo, “Marcus”, escuche mi nombre una y otra vez, esa voz era suave y me recordaba a ella.En ese momento abrí mis ojos, pero estoy seguro de que estaba soñando o quizá ya estaba muerto, porque la vi frente a mí, la mire recorriendo su rostro, ese hermoso rostro que me acompaño todas mis noches y cada mañana a mi lado, el rostro de la mujer que tanto amaba.Levante mi mano tratando de acariciar su mejilla y fue cuando recordé todo lo que había pasado, mi semblante
Bip Bip Bip, ese ruido se escuchaba constante en mi cabeza, trate de abrir mis ojos para solo darme cuenta de que estaba en cuarto, completamente sola, rodeada de máquinas y ese ruido insoportable que no se callaba.“Hey bella durmiente” dijo alguien mientras abría la puerta.“Me tenía muy preocupado” dijo Oliver acercándose a mi cama.“Preocupado, por favor solo fueron unas horas” le dije tratando de sentarme.“Daniella estuviste inconsciente pro dos días”.“Dos días, no, no es posible,” dije mirando a mi alrededor, tratando de encontrar mi celular.“Si estas buscando tu celular, para ver si Marcus te llamo, pierdes tu tiempo, él ni siquiera te ha buscado para saber si estás bien” me dijo mirándole con tristeza, “
“Veamos el lado positivo, es como en una pelea de UFC, la decisión final fue por unanimidad” me dijo sonriendo de una manera estúpida.“Hay gracias a dios, entonces todas tienen el mismo resultado, que alivio no sabes la tranquilidad que siento, casi me desmayo al ver tu cara tonta” le dije mirándole.Pero ella no decía nada, solo se me quedaba viendo y la sonrisa que tenía en mi rostro hace unos segundo se desvaneció por completo, “Ivana, cuantas salieron negativas?” le dije preguntándole y ella solo movió su cabeza de un lado a otro, y juro que por dos segundos mi corazón se detuvo.“Cua……cuan…. cuantas…Sali… salieroooooon… posi….positivas?” le dije sin poder terminar esa pregunta sin tartamudear.Ivana me miro y abrió lentamente la puerta del baño para m