Pero a decir verdad me dolía sobremanera que Elsa me ignorara quería recuperarla Dios mi cabeza estaba hecha un lío sin decirle nada a Carlos me alejé de él y me salí del estudio Andrés me vio y me grita:¡Fabián! — pero hice caso omiso y me subí a mi carro, manejé como un loco, quería llegar a la casa a hablar con Elsa, decirle que me estoy enamorado de ella.Sé que ella no va a creer, sé que ella me dirá que estoy loco, tal vez lo esté, pero tenía que hablar con ella.Llegué a la casa tan rápido como podía abrí la puerta y la vi a ella regando las flores del jardín.Elsa — le dije mientras la miraba dulcemente, pero ella me ignoraba de nueva cuenta. — Por Dios Elsa mírame — le dije sosteniéndola de los hombros, no soportaba que ella me ignorara.Fabián, ¿Ahora qué? — me responde ella rodando los ojos.Por favor escúchame Elsa necesito que me escuches porque me estoy volviendo loco — le conteste desesperado.Te escucho — agacho la mirada como si esperara lo peor.Estaba por hablar, p
Mirábamos las estrellas sin decir nada, ninguno de los dos hablábamos tal vez porque no había de que hablar más que mirarnos fijamente y besarnos fue una noche esplendorosa, fue una noche maravillosa.Porque no hubo necesidad de hacer el amor, solo mirar las estrellas fijamente.*** 6 años después ***Han pasado seis años desde que me hice novio de Elsa, ahora era mi esposa como esposos, nos llevábamos muy bien, se podía decir que éramos el uno para el otro, ahora ella estaba embarazada, se veía tan tierna esperando a nuestra bella hija que se llamara valentina esa niña que esperábamos con mucho cariño tenía que trabajar el doble, pero no importaba yo estaba feliz por la llegada de mi hija, aunque últimamente ha tenido muchos achaques…Prométeme que estarás bien amor — le dije tomándole la mano a Elsa.Lo prometo mi amor — me responde ella sonriendo.Este no te he notado nada bien — le contesté algo inseguro.No te preocupes mi amor, nuestra hija estará bien — me responde ella sonrien
— Ojalá este bien, aunque no sea conmigo — susurro Danna mientras derramaba una lagrima.Ella se cambiaba de ropa ya se había resignado a perderme después de todo lo que yo le dije era más que obvio que pensara así, sin embargo, Andrés intentaba decirme la verdad, pero Carlos no dejo que él me dijera la verdad sobre Elsa.— Espero y no sea demasiado tarde cuando sepa la verdad Fabián — le dijo Andrés negando con la cabeza.— Él no se dará cuenta yo sé que mi prima se lo dirá — le dijo Carlos de lo más tranquilo.Andrés solo negaba con la cabeza por mi parte yo daba vueltas por el pasillo estaba desesperado necesitaba saber que pasaba con Elsa veía a los médicos pasar y pasar y ninguno me daba respuesta lo que me hacía enojar aún más.— ¡Maldita sea no hay ninguna noticia de Elsa! — gritaba desesperado mientras soltaba un golpe en la pared.— Hermano tienes que calmarte — me dijo mi hermano agarrando mi brazo a lo que yo me solté bruscamente de ella.— ¡Cómo quieres que me
Lloraba desesperado más al escuchar aquella maldita máquina sonar volteé a ver la máquina y a Elsa al mismo tiempo negué con la cabeza llorando mientras abrazaba a mi esposa ya muerta no podía entenderlo ¿Por qué mi Elsa murió por qué? Solo sabía que la vida era demasiado dura y triste más al saber que mi amada esposa había muerto… No pude más y empecé a gritar de dolor y desesperación parecía un loco si loco me estaba volviendo al ver a mi amada esposa sin vida le acariciaba el rostro mientras mis lagrimas no paraban de salir le bese su frente llorando a más no poder… Quería morirme junto a ella tanto que le empecé a rogar a Dios que me llevara.— Llévame Dios mío llévame porque no puedo soportar más este dolor — susurre mientras tenía abrazada a mi esposa eso quería que Dios me llevara ya no me importaba nada de qué sirve este mundo si ya no tengo a mi Elsa a mi lado de que me sirve vivir si yo ya no tengo el aliento para luchar…El doctor entra al cuarto e intenta alejarme de mi
Y de esa niña que era la única culpable de mi desgracia si ella no hubiera nacido nada de esto estuviera pasando el conductor me presenta contento de tenerme en su programa mientras que fingía una sonrisa agarrando el micrófono para cantar.— Con ustedes Fabián Reyes — dijo el conductor feliz. — Presentando su sencillo el hombre que perdió sus ilusiones — dijo por último el conductor haciendo que el público aplaudiera fuertemente mientras que yo me acercaba el micrófono empezando a cantar esta canción que decía así:“Cuando un hombre pierde sus ilusiones cuando un hombre deja ya de sonreírY en su alma no existe más pasiones es un hombre sin ganas de vivir cuando mira el mundo indiferenteCuando deja el tiempo transcurrir vive muerto y en su alma adormecida ya nunca más¡Podrá sentirse decaer el fuego ardiente del amor y el soplo cálido de fe que da la vida!¡Tampoco podrá mirar hacia los cielos y reír y descubrir en su ventana un nuevo día!Cuando un hombre cobija la tristeza en su
Me era imposible despertar de este sueño me era imposible disfrutar de mi vida la cual ya ni siquiera era vida desde que Elsa ha muerto era como si mi vida se hubiese detenido todo fue un cuento con ella un poema fue mi relación con ella mientras que mi vida fue una pesadilla la cual me negaba un techo estrellado pensando en una mujer que no Valía la pena en creer en Danna Schmidt fui un tonto en pensar que ella me amaba en creer en sus falsas promesas… Dios todo resultó mal mi vida siempre ha ido de mal en peor muchas veces me preguntaba si de verdad Valía la pena luchar tenía tantas preguntas, pero no había respuestas escuche que miranda se iba a ir sin antes decirme:— Ojalá quieras, aunque sea un poquito a tu hija Fabiola ella también ha sufrido por su mamá — me murmura miranda dedicándome una mirada de tristeza.Ella se va de mi habitación me sentía culpable me sentía la peor persona al rechazar a mi propia hija voy moviendo lentamente mis dedos quería despertar sentía los ojos
Termine de leer aquella carta que Elsa me había dejado antes de morir lagrimas no paraban de descender sobre mis mejillas parecía que mi corazón se rompía en mil cachitos lloraba mientras llevaba la carta a mi corazón mientras me culpaba a mí mismo por ser el peor hombre del mundo o mejor dicho el peor padre del mundo… Quería salir del hospital quería ir a buscar a mi pequeña hija y pedirle perdón por todo el daño que yo le había provocado.“Soy un miserable eso es lo que soy por culpar a mi pequeñita de la muerte de su madre”Susurraba mientras negaba con mi cabeza tenía que esperar hasta que el hospital me diera de alta, por otro lado, Danna estaba en el jardín de la casa son ahora vivía había alberca podía vivir cómodamente a decir verdad ella me seguía extrañando se preguntaba constantemente si estaba bien o si algo me había pasado veía el cielo no era lo mismo que cuando veía las estrellas conmigo en Nueva York ahora estaba en la ciudad de México donde las estrellas apenas se alc
El agua era un reflejo de lo que había hecho con su vida cerraba los ojos mientras lagrimas salían incontrolablemente como todas las noches Martín llegaba borracho lo cual le daba terror a Danna que algo le pudiera hacer quiso ir a esconderse, pero la suerte no estaba de su lado, ya que el cómo un loco le grita.— ¿Dónde estás maldita zorra? — vociferaba como un loco Martín causando miedo en Danna.Ella no decía nada se escondió en el cuarto de servicio ella temblaba de miedo mientras que Martín no paraba de gritar lloraba era lo mejor que podía ella hacer recordando los momentos que había pasado conmigo las mañanas que había tenido a mi lado los años que duramos casados cuando mirábamos las estrellas yo tenía para darle cosas buenas triviales y sencillas le proponía una mañana cualquiera me mantenía muy feliz que ella estuviera aferrada de mi brazo, pero eran solos sueños nadie sabía del dolor que estaba pasando más que ella solamente ella sabía el sufrimiento que ha estado pasando