—Holly. —Toca la puerta del baño—. Es Tamara, abre para enseñarte cómo se usa el regalo que te traje —dice y Holly inmediatamente le abre.Tamara entra y cierra la puerta con seguro detrás de ella, Holly la ve ansiosa y Tamara saca el extractor de leche materna de su bolso, le explica cómo usarlo y echan la leche en un botellón de vidrio.—Creo que deberíamos botarlo, yo me iré en la mañana —dice Holly.—No te preocupes, yo lo guardaré en la nevera, nadie más abre la nevera que yo porque me encargo de la cocina —responde Tamara acariciando su cabeza, otra persona más que le resuelve la vida a Holly.—Gracias. —Sonríe.—¿Quién más sabe del bebé? —Ladea su cabeza intrigada y Holly no tenía de otra que contarle la verdad, ya la había metido en este paquete.—El señor Roberth fue quien lo supo antes de que yo, me contó una historia que le pasó a mi madre y simplemente no quería que me pasara lo mismo que a ella, así que me dijo que escogiera, entre luchar y tal vez perder al bebé o huir y
Después de cenar y que todos colaboraran con la limpieza, Ascher y Holly volvieron a la habitación, los dos se encontraban acostados en la cama, estaba llenos por el platillo que había preparado Ascher.—¿Qué quieres hacer para pasar la noche? Ya que si tienes la regla no podremos tener sexo, bueno sí podemos, pero te conozco lo suficiente para negarte porque te da pena manchar las sábanas —comenta Ascher rompiendo el silencio y hace reír a Holly.—No tengo el período Ascher, es otra cosa más vergonzosa que eso, no te vayas a molestar con Tamara, supongo que te lo dijo para que estuvieras tranquilo. —Suspira rendida.—Está bien, ¿pero es grave esa cosa vergonzosa? —Voltea su cara para mirarla y ella también lo hace.—Tal vez, pero no debes preocuparte, ya Tamara me ayudó y quisiera que no habláramos de eso, por favor —pide muy amable y Ascher acaricia su mejilla.—Tus peticiones son órdenes princesa mía. —Besa su frente—. ¿Qué quieres hacer? Podríamos dejar el sexo de último o tal vez
—Tamara nos subirá los desayunos, sería agradable desayunar en la mesa, pero entiendo que te tengas que ir hoy y seguramente estarás apurada, luego de desayunar, te ducharás, te vestirás y te irás, un chófer te esperará afuera, yo podré acompañarte solo si me lo permites —informa Ascher.—Está bien, gracias. —Besa su mejilla y se levanta.Sale de la cama y recoge una camisa de Ascher para luego colocársela.—Amo cuando usas mi ropa, todo te queda genial. —La admira muy embobado.—Eso es porque tienes gustos buenos. —Ella se voltea y camina al baño, Ascher tiene una vista de su trasero y lo hipnotiza.—Por supuesto que sí —dice para sí mismo comiéndose con la mirada a Holly—. Quiero que vivamos juntos. —Alza la voz para que ella lo escuche.—¿Ah? —Holly sale del baño cepillándose los dientes y prestándole atención.—Dejaré todo Holly, quiero vivir contigo, no se me hará difícil adaptarme, soy un chico trabajador, me pondré hacer lo que sea, renunciaré a la fortuna de mi familia si es n
Holly termina de desayunar, se levanta de la cama, se voltea para llevar la bandeja a la cocina, pero hay obstáculo en la puerta de la habitación, Ascher estaba parado en el marco, llevaba rato ahí, estaba cruzado de brazos y pensativo.—¿Cuánto tiempo llevas ahí? No te escuché. —Se extraña Holly.—Un rato largo, pero no te quería incomodar y por eso me quedé silencioso —responde encogiéndose de hombros—, además, no quería interrumpir tu desayuno. —Le da media sonrisa.—Ah ok, pero ¿qué haces parado ahí? ¿acaso es para evitar que me vaya? —bromea para cambiar el ambiente tenso.Aunque tal vez jugar con eso no fue buena idea o eso cree Holly, por dentro quiere que la trague la tierra por tener chistes malos.—Ojala fuera tan tóxico como crees, pero realmente te dejaré ir, solo envié detectives a buscarte porque para mí tranquilidad todo estaría bien si escucho que estás bien, desde hace tiempo dejé de investigarte cómo lo prometí, ni siquiera quise saber en dónde estaban, pero solo env
Aquella pasión entre sus labios se intensifica y se vuelven más hambrientos y salvajes entre ellos. Ascher carga a Holly y esta enrolla sus piernas en la cintura de él, luego Ascher camina hasta la puerta y la cierra para no ser molestado en su propia habitación.Camina con Holly encima hacía el otro tramo de la habitación, tendrían sexo en el jacuzzi. Holly recuerda que la última vez eso fue producto del nacimiento de Ally, espera está vez que nada falle. Bueno, cuando lo hicieron la otra vez, Ascher no había usado condón y claramente se lo había echado adentro, pero él creyó siempre que la pastilla le funcionó.Abandonan sus labios y poco a poco se van quitando la ropa, una vez que están desnudos, Holly se adelanta para complacerlo, lame, muerde y chupa su cuello sin dejar marcas, desciende por su piel pasando por su pecho y se queda en el abdomen bien marcados, ese chico estaba realmente sexy.Holly baja su lengua hasta su pierna sin tocar su parte sensible y besa la cara interna d
—Nunca debí confiarme de que no regresaría más, pordiosera. —Elizabeth ve a Holly con asco—. Debí buscarte para enviarte más lejos —dice Elizabeth con tanto odio.Holly recoge sus cosas con pena y sale de la habitación, esto era lo menos que quería provocar, la verdad es que la llegada de Elizabeth era un sorpresa, especialmente porque Elizabeth quería sorprender a su hijo, pensaba que por lo menos se iba a alegrar de verla.—¿Acaso no sabes tocar la puerta? —reclama Ascher furioso.—Soy tu madre, ahora vístete. —Elizabeth mira a otro lado para darle su privacidad.Aunque eso debió pensarlo antes de entrar sin tocar, pero como toda madre, era du hijo, tenía derecho a entrar a su habitación, obviamente ya ciertas cosas dejar de ser como eran antes solo porque ha crecido, por ejemplo, el verlo desnudo, solo lo vio cuando nació, del resto, habían criadas para bañarlo y cambiarlo.—Ok, lo haré por respeto, pero mira muy bien madre, estás erecciones solo las provoca Holly —expresa con choc
—Solo somos amigos, estoy muy segura de que no soy su tipo, lo dejó claro hace tiempo —responde Mónica algo fastidiada del tema.—Él ha cambiado mucho Mónica, tal vez hasta sus gustos por las chicas —insinúa Sam y Holly abre su boca con impresión para el nuevo chisme que se había enterado.—Para nada, solo somos amigos. —Ella estaba muy segura de eso, ni estaba nerviosa. —De acuerdo, ¿y tú qué? ¿Te vas a cansar con Jackson? —pregunta Holly muy feliz por Sam.—A medida que vamos, tal vez ni duremos para este año. —Se desanima Samantha.—Lo siento mucho. —Se lamenta Holly.—Tal vez deberían darse un tiempo —propone Mónica.—¿Tiempo? Es la mejor excusa para terminar con alguien para que no salga tan lastimado —responde Sam con ironía.—Eso es porque le hemos dado mala fama, pero no dejes que su relación se deteriore, luego se acabará cuando menos lo esperas —aconseja Mónica.—No creo que necesite tiempo Mónica, su relación es a distancia, les sobra para darse el tiempo suficiente, yo cr
Holly no sabe cómo lo ha logrado, pero ya se encontraba en la mansión ya que no la querían dejar pasar.—Señorita, por favor, debe irse —susurra Fredycsen en susurro—. Usted es el tesoro más preciado del joven Basquin y la señora Elizabeth se encuentra acá, no sé que sería de mi cabeza si permito que se quede mientras que Ascher no está para protegerla.Siempre era un conflicto, por parte de Ascher nunca sería despedido, pero Elizabeth era capaz de cualquier cosa solo para tener el control.—Necesito con urgencia ver a Ascher —dice Holly a Fredycsen.—¿Quién es? —Se escucha Elizabeth saliendo de la oficina de su esposa con algunos papeles, caminaba a dirección de Fredycsen sin levantar la vista.—La señorita Ryan, dice que quiere ver al joven Basquin, pero no quiere entender que él ya no está, se fue porque su abuelo está enfermo —explica Fredycsen sin perder la paciencia de la insistencia de Holly.—¿Y como es que logró entrar y evadir la seguridad? —Levanta la mirada y se detiene al