—¿Por cuánto tiempo te quedarás? —Hace un puchero y se separan para que pueda abrir la puerta.

—Pedí está semana preciosa, pensado que eso era lo que tardaría tu estadía en Londres. —Abre la puerta y juntos comienzan a meter las cajas.

—Entonces tengo que aprender rápido manejar. —Se ríe.

—Y llevarte a Ally al trabajo —agrega y obviamente no omitiría el tema de hoy.

A pesar de que le contó todo, le pidió que analizara la situación y que por favor tuviera cuidado con sus palabras, no quería traicionar la confianza de Ally, pero es su mamá y debía saberlo.

—Gracias por decirme. —Lo abraza—. ¿Está durmiendo? —Sabía que era tarde.

—Eso me dijo que haría mientras te venía a buscar, está tan afectada que no me quiso acompañar, no quise dejarla sola y por eso coloqué el aparato que se le colocaba cuando era bebé, por si alguna emergencia, vendría enseguida, también le comenté a la vecina que estuviera pendiente —informa Trevor.

—Gracias. —Se separa del abrazo y besa su mejilla—. ¿Podrás solo