—Te prometo que he cambiado para bien —se defiende Elizabeth.
—Eso espero mamá, ahora tengo a mi familia conmigo, tengo que poner muchas cosas en orden. —Se sienta al lado de su hija para comer.
—Sobre todo hablar con la prensa —sugiere Elizabeth.
—Tu madre tiene razón, debes adelantarte antes de que alguien difunda la noticia y le agreguen cosas que no son verdaderas —apoya Roberth.
—Entiendo, me ocuparé y hablaré con mi asistente sobre eso. —Toma su jugo de naranja.
—¿Sabes que pasa con Ashly? No hablo en toda la cena y no se ha acercado a desayunar —dijo Elizabeth muy extrañada.
—Tiene miedo de quedarse sola —respondió Ally y Ascher la miró con leve impresión—, tal vez necesite una pareja, piénselo, los abuelos están juntos y dejan la casa sola, nosotros viviremos lejos, eso
—Ni como jefe ni empleada, Ascher ya me lo ofreció y para ser su asistente, en ese momento acepté, pero no me gusta ganarme las cosas fácilmente —respondió Holly.—Ally es idéntica a ti. —Se veía orgullosa—. Si haces esto porque antes te dije que eras una caza fortunas, por favor no lo veas así, me di cuenta muy tarde que te esfuerzas mucho para obtener tus cosas.—Tranquila, siempre fui así —dijo para calmarla.—Terca y orgullosa, una de la cualidades por la que le atraes a mi hijo, es como su padre, no le gusta las mujeres que se dejen dominar y que luchen por lo que quieren. —Le sonríe a Holly.—Iré a cambiarme para irnos. —Se sentía incómoda.Tal vez nunca se imaginó tener una conversación de estas con Elizabeth o tal vez cualquier conversación, quería poder tener una b
—Me ayudes o no, salga de aquí o no, seguiré amenazando a tu familia Ascher —asegura Pietro.—Pero tenerte encerrado es una ventaja. —Pietro aplaude ante la respuesta de Ascher.—Por primera sacas tus armas que algunas te enseñé. —Se siente orgulloso.—Como sea, ¿no quieres al menos hablar con tu hija? —Se levanta y toca la puerta para que venga el guardia.—Solo quiero saber si está bien. —Muestra un poco de interés, pero se mantiene fuerte.—La estamos cuidando muy bien, se está quedando con nosotros en casa de mis padres —le informa.—Me sorprende que la hayan perdonado tan rápido. —Lo mira extrañado.—Todos quieren a Holly y ella está verdaderamente agradecida con Julia, por lo que respetan que esté ahí, además de que se ha vuelto casi que la mej
Holly iba a fiestas con ellas, pero no era su tipo, así que normalmente se quedaba por ahí leyendo un libro, mientras sus amigas se volvían locas y para ese entonces se escondía de Tim.—¿Pero vamos a un club o simplemente vamos a un casa de nosotras donde podamos estar solas? —pregunta Mónica.—Hagamos ambas, vayamos a un club para bailar un rato y terminamos de embriagarnos en casa para que Sam no tenga que cuidarnos en el club —propone Holly.—¿Segura que está de acuerdo con eso señora Elizabeth? Pues usted es una figura pública y no queremos que algún paparazzi afecte su reputación —dijo Mónica.—Podría llevar un disfraz, porque la opción de no ir, no está permitido, tengo muchas ganas de bailar. —Elizabeth se veía muy animada.—Así se habla —apoya Mónica
—No le digas a nadie, no quisiera incomodar a Ascher o a Holly, o que Trevor sepa que tengo desconfianza de sus sentimientos. —Suspira Mónica.—Tal vez estés confundiendo los sentimientos de Trevor así como él los confundió por sentirse solo, él ama a Holly, pero estoy segura de que lo hace como una hermana, en cambio a ti te ama como su compañera de vida. —Le sonríe Sam y Mónica la ve—. Créeme, solo debes hablar con él sobre tus inseguridades para que sean aclaradas.—¿Acaso te dijo algo? —Tiene curiosidad.—De hecho, Jackson ha tenido que consolarlo y aconsejarlo, porque le da vergüenza hablarlo con Ascher —explica Sam.—¿Y por qué debería estar avergonzado? Si ama a Holly como hermana. —Frunce el ceño.—Pues así como tú, no quiere incomodarlos, e
—Si sigo bebiendo, lo más probable es que vomite, mejor ayúdame a sacar todo ese alcohol —pide Holly.—Necesitas tomar agua, comer y bailar un poco —dice Ascher como consejo.—¿Y tener sexo funciona? —dice con picardía.—Tendríamos que llegar a casa nena. —Lleva un cabello detrás de su oreja.—O podríamos ir al baño. —Se pone de puntillas y hala su cuello para tocarlo con sus labios.—Nena, estás pasada de copas, no se si debería… —Ella lo interrumpe con un mordisco en el cuello.—Entonces bebe conmigo para que estemos en el mismo tono. —Sube sus besos hasta su oreja.—¿Y quién manejará después? —
—Yo espero que ese imbécil se controle y no les esté ofreciendo más cosas que no sea solo agua —amenaza Ascher.—Pues mientras sea mi amigo, no le harás nada —advierte Elizabeth.—Mamá, ese tipo las drogo. —Él la ve con ligera impresión.—No me obligó, lo hice porque quise hacerlo —se justifica.—¿Y acaso Holly quería hacerlo? —pregunta molesto.—Probando, probando, uno dos tres, uno dos tres —dice Holly en el micrófonos, quién ahora se encontraba montada en la tarima del DJ.—¡Mierda! —Ascher golpea su rostro y no es porque piense que hará el ridículo, es lo que menos le importa, tiene miedo de que se caiga—. Mamá, por favor no te muevas de aquí, las llevaré casa —avisa Ascher.Sabía que era una mala idea deja
No había marcado a nadie, tal vez lo estaba alucinando, pero eso no importaba, de alguna manera tenía que meter a su madre en el auto.—¿Alo? ¿Papá? —Ascher finge hablar con Roberth—. No me parece cómo estás tratando a mamá, ella es el amor de tu vida, ¿Qué te sucede? —regaña.—¿Qué dice? —Elizabeth estaba preocupada y Ascher coloca el celular en su pecho para fingir que está tapando el micrófono.—Que estaba muy estresado y que no se había dado cuenta de que te estaba lastimando, pero que si vas a casa ahora te lo recompensará —responde Ascher.—¿Eso dijo? —Elizabeth lo ve con inseguridad y Ascher asintió—. Eso fue muy fácil, quiero hablar con él.—Claro. —Mira el teléfono—. Lo siento mamá, ya corto.—¿En serio? Que mal, yo quería hablar con mi suegro, felicitarlo por hacer a tan deliciosa belleza —comenta Holly atrás.—Ascher no me iré hasta hablar con tu padre y escucharlo de él. —Elizabeth pone resistencia.—¿Acaso no confías en mí? Soy tu hijo, ¿por qué mentiría con algo tan impo
—Puede ser, ya que cocino bastante bien. —Ríe uniéndose al juego.—Con tal de que limpies tu desastre o no dañes nada, todo estará bien —supone Tamara.—Tal vez deberías darme una clase algún día de cómo funcionan las cosas en tu cocina, ya que sin saber usar algunos objetos, podría dañarlos, aunque lo más probable es que use cosas sencillas, mi intención es molestar menos, pero tampoco quiero que me hagan todo —dijo Holly.—Ni tu ni nadie molesta, es nuestro trabajo facilitarle ciertas cosas porque están ocupados. —Le acaricia la mejilla.Holly sintió como un cariño maternal, eso le recuerda que tiene que visitar a su madre pronto.—Buen día señora Basquin, el joven Basquin me ha pedido que sea su chófer, así que estaré al pendiente para irnos —dice Fredycsen cuando entró a la cocina e hizo una reverencia.—¿Señora Basquin? Pero Ascher y yo aún lo estamos casados. —Ríe un poco nerviosa.—Pero para mí ya eres mi esposa. —Entra Ascher a la cocina.—Yo no veo ningún anillo en mi mano —b