Bufé mentalmente mientras observaba el paisaje a través de la ventana.
—¿adonde iremos? —pregunte de mala gana.
—nos vamos a Canadá. —dijo mirándome con una sonrisa. —¡¿a Canadá?! Y ¿mis estudios? —pregunte alterada, esto ya es demasiado.Después de una ardua discusión y del trato no tan delicado de Aiden, me hizo subir al auto para alejarnos de todo esto por unas semanas.
—créeme, tienes dinero como para no trabajar en toda tu vida. —dijo con la mirada fija en la carretera.
Me quede callada en todo el transcurso que quedaba para llegar a Canadá, no podía creer lo que Aiden había hecho.—¿que tienes? —. Me pregunta curioso.—como pudiste —. Susurró petrificada. —eres un asesino —. Digo con voz débil.Tu quieres a ese asesino. Dijo mi subconsciente, negué con la cabeza como si eso fuera a hacer que ya no sienta nada más por Aiden.—nos robo dinero Paula, los que lo hacen merecen la muerte —. Dice serio, parece que que esta perdido en su mundo.No quería discutir más a si que solo
Baje por las escaleras, respirando el aire fresco que chocaba en mi rostro. Habíamos llegado hace unos minutos.—tenemos que irnos, es muy peligroso que estés aquí —dice Aiden mirándome con total seriedad, aveces puede ser muy controlador—. Si como tu digas AidenEstúpido Aiden.¡Porque mi tío Been me dejaría a cargo! Es claro que no sirvo para esto, de solo imaginar matar a alguien mi estómago se hace un nudo. Aun me parece mentira todo lo que me esta pasando, siento que es un sueño y pronto despertare pero se que no es así.—¿porque tan pensativa? —me pregunta Aiden mirándome con curiosidad, yo suelto una pequeña risa al verlo
Abro los ojos con pereza y los frotó para poder ver mejor, me doy la vuelta de manera rápida al sentir como la mano de Aiden sujeta mi cadera y me atrae a su cálido cuerpo.Su rostro se ve sereno, es la primera ves que lo veo tranquilo, sin tener su mirada intimidante.Los recuerdos de ayer llegan a mi mente haciéndome reaccionar, ¡Hay Paula que hiciste! Me regaño a mi misma, ¿en que carajos estaba pensando? Ahora ya no hay marcha atrás, tuve sexo con Aiden... Me entregue a la boca del lobo de manera voluntaria.Quito la mano de Aiden con sumo cuidado, tratando de hacer el menor ruido posible. Me cubro con las sábanas y comienzo a buscar mi ropa para poder vestirme.—¿adonde cree
Suspiro aliviada mientras observó el paisaje a través de la ventana, saco mi billetera y al abrirla una foto cae en mis piernas.—Marc... Julie —susurro con voz rota.El dolor invade mi cuerpo, quebrandome lentamente. Pensé que eran mi familia y ahora resulta que me quieren asesinarme. Trago saliva y al hacerlo siento como un nudo se forma en mi garganta impidiéndome respirar de manera correcta.—¿esta bien señorita? —me pregunta el taxista viéndome a través del espejo —. Si estoy perfecta.No hay palabras para describir el dolor que siento, ¿como poder sobrellevar este dol
Me gire de un lado a otro buscando señales de Marc pero no había nadie mas en la habitación ¿como pudo saber que estaba llorando? Camine hacia la ventana y busque entre las personas, los edificios y las cafeterías pero el no se encontraba en ningún lugar.El miedo invadió mi cuerpo ¡esto me pasa por tonta! Nunca debí separarme de Aiden pero al estar con el me siento pérdida en su mundo, ahora no puedo volver o sino quien sabe que castigo me pondrá.—¡ah mierda! —grite con furia e impotencia.Pague mucho dinero por esta maldita habitación, no puedo irme ahora pero si no Marc vendrá por mi, siento como el miedo
Estoy en una casa grande y al entrar puedo ver de nuevo a la pareja de esposos que había visto antes.La esposa es muy hermosa, tiene cabello rojizo igual a mi y el esposo viste de manera elegante, tiene ojos verdes como los míos y al verlo es como verme en un espejo.—es preciosa cariño —dice el esposo mirando a su pareja—claro que lo es querido, mi querida Paula —dice la esposa con una sonrisa tierna.Al escuchar mi nombre me quedo estática y las palabras no salen de mis labios. Ellos son mis padres ¡mis verdaderos padres!—¡ya despierta estúp
Solté unos sollozos y me permití derramar unas cuantas lágrimas, la impotencia de no poder hacer nada me carcomia por dentro y me hacía sentir totalmente inútil.—¿enserio me asesinarias a mi? Yo que cuide de ti cuando te Rompiste la pierna, yo que te di ánimos cuando Marta término contigo porque encontró más atractivo al capitán del fútbol americano ¡yo que escuchaba todos tus problemas! Y te consolaba cuando sentías que no tenias apoyo de tu familia —la lista de cosas seguía, podría haber hablado todo el día sobre las cosas que había echo por Marc.Marc apretó sus labios en una fina línea y titubeó en dispararme.—callate, todo eso fue mentira &md
¿nunca sintieron que morían en vida? Que ya nada valían la pena, sonreír ya no tenía sentido para mi... Mi subconsciente en su crueldad, presentó cada hermoso momento de mi vida ¿pero saben quienes formaban ese momento hermoso? ¡Julie y Marc! Vaya ironía, los que ahora son mi pesadilla en un momento fueron mi entera felicidad.Veía a Marc con su maldita y tierna sonrisa ¡era un don Juan con esa sonrisa! El lo sabía y se aprovechaba de eso, cuantas chicas no cayeron en las manos de Marc.Después vi a Julie con su personalidad carismática ¡te hacia reír hasta ya no poder! Lo prometo, un día llore de risa por horas al lado de Julie.Pero ahora ya no están, se han