♥Narrador Omnisciente♥
Ya era nuevamente lunes e Isabella llega a la universidad contenta y con muchos peroles encima, al perecer tiene una exposición y un examen, sus amigos aún no han llegado, obviamente ella llegó antes para ir dejando todo en orden y practicar lo que dirá, Isa es muy aplicada en sus estudios aunque suele ser un poco rebelde y desadaptada, muchos en la universidad la adoran y otros simplemente la odian, y cuando digo la odian es que la odian, tanto así, que la han hecho meterse en tremendos líos para que sea expulsada, por fortuna no lo logran.
Ella pierde el hilo de lo que estaba repasando cuando alguien la interrumpe con malas intenciones.
— ¡Vaya! — Expresa una joven con sarcasmo — La cerebrito estudiando — se burla.
— ¡Vaya! — Isa se expresa igual pero con más sarcasmo y con más burla— La mierda hablando —comienza a reír descontroladamente lo cual hace enfurecer a la otra joven, esta chica odia a Isabella desde que la conoce, y todo porque ella dejo de ser el centro de atracción cuando Isa llegó a preparatoria, y ahora que están en la universidad la odia más que nunca.
—Eres tan patética — le dice con asco.
—Y tu tan… — calla observando a la joven de pies a cabeza — Tan invisible — sonríe alzando una ceja.
—Voy a acabar contigo Isabella — Isa se encoge de hombros para luego aplaudir.
—Entonces empieza a usar el cerebro porque hasta el momento no lo has hecho muy bien —le guiña un ojo ignorando la presencia de ella.
—Te vas a arrepentir de haberte cruzado en mi camino — suelta la carcajada.
—No querida, tú fuiste quien se cruzó en mi camino, pero tranquila, yo te perdono — le dice con tanta naturalidad y eso hace que la sangre de Lucia arda.
—Búrlate, recuerda que el que ríe de último ríe mejor — Isa se acerca más hasta ella y la reta con la mirada.
—Bueno, entonces esperare a que termines de reír para luego hacerlo yo — la joven tira el trabajo de Isabella ganándose una abofeteada y que la tome del cabello bruscamente.
—No me provoques Lucia porque por las buenas soy buena, pero por las malas puedo ser peor, y si no quieres ser tú quien termine fuera de la universidad entonces te recomiendo que te vayas alejando de mí y me dejes tranquila — la suelta de mala gana mientras la joven se va, Isa comienza a recoger su trabajo para ordenarlo nuevamente.
Los amigos de Isabella han llegado, ella saluda a cada uno incluyendo a los nuevos ingresos, Sheila observa que el rostro de su amiga que está rojo y ya se imagina porque.
— ¿Quién te ha hecho enojar? — todos observan a Isa.
— ¿Cómo sabes que está enojada? — pregunta Ronald
—El color de sus mejillas están más rosas que de costumbre — ellos se sorprenden al ver que este grupo se conoce a la perfección.
— ¿Quieres que te compre algo pastelito? — le pregunta cariñosamente Spencer y ella niega.
—No, tranquilo, estoy bien — Jairo le alza el rostro, cuando Isa se molesta es imposible hacerla volver a contentar.
— ¿Quieres que te compre algún vestido? El que viste ese día en el centro comercial porque si es así me salto la clase y voy por él —ella sonríe por como sus amigos luchan para verla alegre.
—De verdad estoy bien chicos, es solo que Lucia me tiene harta con su inmadurez — se deja caer en la silla para continuar ordenando su trabajo todo desordenado — Esa perra me arruino todo —bufa enfadada.
— ¿Quieres que vaya y le dé una revolcada a esa tal Lucia? — se ofrece Mara obteniendo que Isa suelte la carcajada.
— La has contentado ¿Debo sentirme celoso o alegrarme porque la hiciste reír? — le dice Spencer.
—Tranquilo muñeco, no sientas celos — le guiña un ojo y los demás ruedan la mirada.
— ¿Donde esta Christine? — pregunta Isa al no verla.
—Ya viene en camino, al parecer su hermano como que no la quería traer — Dice Ronald.
—Bien, ya vuelvo chicos, iré a llevar esto a la dirección, necesito entregar unos papeles— ellos asiente e Isa sale, de camino se vuelve a encontrar a Lucia, y esta vez la joven va a acompañada.
—Mira quien viene — dice con ganas de golpear a Isa.
—Escucha Lucia, ahorita no estoy para tus berrinches, de verdad compórtate como una mujer adulta y deja de joderme la vida —Las amigas de Lucia incluyéndola a ella se burlan.
—Por favor ¿Te crees muy adulta? — Rió más fuerte — Eres una mocosa más que finge ser muy madura.
—Quizás no sea muy madura, pero si tengo más cerebro que tú, y créeme que tengo más que tú —Isabella le responde fastidiada.
— ¿Sabes qué? — las chicas comienza a rodearla, Isa observa cuáles son sus intenciones — Ya me tienes cansada.
—Parece que no, porque si fuese así no estuvieras molestándome, ¿Por qué no te vas y me dejas tranquila? eres cansona — dos de las amigas de Lucia la toman por ambos brazos, Isa lucha para soltarse y es imposible —Que bajo has caído Lucia, eres tan patética que necesitas que otros te ayuden para poder conmigo, ¿Por qué no resolvemos esto tu yo a solas? ¿Tanto miedo me tienes? — la joven camina hasta ella y le da un fuerte golpe en la cara a Isa haciendo que su labio inferior comience a sangrar — No sabes lo que acabas de hacer — Isabella pisa el pie de una de las chicas y con el codo golpea el rostro de la otra, al quedar ya suelta se dirige a donde Lucia tumbándola al suelo, ella suben encima y comienza a darle abofeteadas descontroladamente, la joven la sujeta del cabello jalando con fuerza, eso ocasiona que Isa se moleste más y esta vez la golpee con el puño cerrado, las chicas que hace un momento la tenían vuelven a sujetarla, pero antes de que Lucia le golpee alguien detiene su mano. Isa con el rostro completamente rojo por la rabia desvía su mirada a su hermoso guapo que la ha salvado de un buen golpe, el Chris no muy contento por lo que ha visto le lanza una mirada asesina a la joven, Christine y Sebastián llegan a donde esta Isabella, todos los universitarios salen de los salones para ver qué fue lo que sucedió, incluyendo los profesores se dirigen a ver,
— ¡¿Se puede saber que paso aquí?! — grita la directora molesta.
—Ella se me abalanzo encima como una desquiciada — Isa abre los ojos al escuchar eso.
— ¡Eres una mentirosa, di la verdad! — muere por arrancarle la cabeza.
— ¡Esa es la verdad, mis amigas intentaron defenderme pero ella estaba como loca y las golpeó también! — Isa intenta abalanzársele encima pero Chris la detiene.
— ¡Ya basta! — Grita nuevamente la directora — ¡Siempre las dos con lo mismo, quedan suspendidas de clases hasta nuevo aviso!— Isa se sorprende por lo que acaba de escuchar.
— ¡No puede hacer eso, ella fue la comenzó, me acorralaron, obviamente me tenía que d… —calla cuando la directora habla.
— ¡No quiero escuchar más ni una palabra! Ya ambas están bastante grandecitas, así que compórtense como tal.
— ¡Esto es una puta injusticia! — Isa está como un tomate, roja de la rabia que siente, y más porque la están dejando mal.
—Cuida tu vocabulario Señorita Duran — dice pacientemente la directora.
— ¡No! — se para firme ante la directora, está tan molesta que no se percata el tono que usa — ¡Estoy cansada de siempre tener que pagar los platos rotos que rompe esa perra! — Chris y los amigos de Isa intentan calmarla pero ella parece no reaccionar.
—Mírela directora, como actúa.
— ¡Cállate! — Quiere golpearla en el rostro pero su hermoso guapo no suelta su cintura — ¡Aquí todo el mundo sabe la clase de persona que eres! — Chris queda impactado a ver como esa pequeña joven tiene agallas para enfrentar a la directora y para no dejarse intimidar por nadie.
¨Esa es mi pequeña traviesa¨ — piensa con una sonrisa en el rostro.
— ¡Ya fue suficiente, ambas se van de la universidad y regresaran mañana para informales la fecha que se reincorporaran! — la directora se va dejando a ese par de jóvenes con muchas ganas de seguir en la pelea, la mayoría de los alumnos regresa a los salones menos Isa y sus amigos y Luisa y los suyos.
—Esto no se queda así Lucia, guerra quieres — la mira desafiante — Guerra vas a tener y no voy a tener piedad, voy a acabar contigo en un abrir y cerrar de ojos, así que prepárate, porque la sorpresa que te daré será para destruirte — la piel de Chris se eriza y su miembro se pone firme ante la rudeza de esta chica. Ella se da vuelta seguida de sus amigos incluyéndolo a él.
¿A dónde carajos voy yo? — se pregunta.
— ¿Hermano crees que puedas llevarla a su casa? —pregunta Christine tomándolo por sorpresa.
— ¿Qué? Yo, sí, claro — los nervios lo atacan.
¨ ¿Por qué carajos estoy nervioso? ¨ — Preguntas y más preguntas.
—No es necesario, de verdad, tú tienes que ir a trabajar y yo… Solo te restare tiempo — él alza una ceja y luego le sonríe.
—Claro que te llevará —dice Sheila acercándose a ella — Mira tú labio, esa perra hay que exterminarla.
—Deja de meterle ideas en la cabeza — la reprende Spencer — Mi pastelito tienes que calmarte, hablaremos con la directora — Chris empuña las manos al ver como ese joven le habla dulcemente y como acaricia su rostro.
¨Voy a arrancarle la cabeza a ese idiota, lo hare ¡ya basta! ¿Cómo puedes sentir celos de una joven que acabas de conocer? estas completamente loco¨— se reprende a sí mismo.
—Cuando regreses no te dejaremos sola mi amor, ella buscará la manera de hacerte actuar como hoy, así que te cuidaremos —Jairo la abraza con fuerza haciendo que Chris los separe.
¨ ¡¿Qué carajos me sucede?!¨ el mismo se lo pregunta sorprendido por su reacción, todos los observan extraño y él no haya como disimular.
—Disculpa, es que debemos irnos — ella toma sus cosas despidiéndose de sus amigos.
—Me parte el corazón, no puedo creer que esa perra te haga esto amiga — Sheila se corre a llorar y Jairo la consciente.
—Oh mi peque, ella se va por unos días, prometo llevarte todas las tardes a su casa ¿Vale? — ella niega aun llorando.
— ¿Quieres que te compremos algo? —Vuelve a negar.
—Ábranseme — los cuatros jóvenes la abrazan, Isa se separa debido a que ya debe de irse, se despide de los otros chicos y sale seguida de Chris quien le da una rápida reparada..
¨Qué trasero tan rico posee esa pequeña, y pensar que lo vi completico mientras peleaba, esa tanguita le queda tan sexy¨ no aparta la vista de ella.
— ¿Puedes dejar de verme el culo? — siempre Isabella tan directa.
—Lo siento, no es mi culpa que estés tan divina — llegan hasta el auto, él amablemente le abre la puerta para luego ayudarla a subir, Chris sube a su asiento y pone en marcha el auto.
Isabella comienza con su juego de seducción, cruza sus piernas haciendo que la falda de cuero se le suba un poco más dejando a la vista sus hermosas piernas, Chris quien la mira disimuladamente se remueve en su asiento incomodo por la erección que esta niña ocasiona.
—Uff, está haciendo mucho calor — desabotona su camisa dejando más a la vista sus melones, él afloja el nudo se su corbata sonriendo por lo que ella está haciendo, se siente sofocado.
— ¿Tienes mucha calor? — pregunta colocando una de sus manos en la pierna de Isa.
¨Ya basta Chris, detente¨ se pide a si mismo pero no le funciona, la joven lo ínsita tanto que no tiene poder sobre su propio cuerpo, ella le hace perder la cabeza.
—Demasiado — susurra Isabella pasando los dedos por su pecho hasta bajar a sus senos, el muerde sus labios y se acerca un poco más a ella, mete su mano por dentro de la falda — ¿Tienes algo para refrescarme? — su voz seductora está acabando con la cordura de Christian.
—Si — Isabella emite un sonido satisfactorio.
—¿Qué podría ser? — Quita su corbata y la tira a un lado sin dejar de mirar la calle,
—Déjame y te muestro — ella señala donde él se tiene que estacionar, han llegado a la casa de ella — Te refrescará mucho — Isabella posa su mano encima de la de él y la lleva fuera de su falda.
—Me parece que ya me refresque guapo — la cara de desconcierto de Cris es épica, sabe que nuevamente se quedará emocionado — Que tengas lindo día, bombón — Le guiña un ojo y le da un provocativo beso en la comisura de sus labios.
“No, no, no otra vez”
♥Christian♥Llego a la empresa y subo directo a mi oficina, entro dejando la portátil en el escritorio mientras voy al baño, me miro en el espejo y humedezco mi rostro, arrugo mi entrecejo debido al dolor que siento por el momento en mis pelotas, no sé por cuánto tiempo más pueda soportar esta terrible tortura, Isabella ha hecho de mi tranquilidad una revolución de emociones imparables, juega conmigo como quiere, cada que desea viene y me alborota para después irse como si nada dejándome a mí con las ganas más intensas del mundo, y lo peor es que cada vez que la mire será así, hasta que ella se decida permitirme hacerla mía.Acaricio mis pelotas por encima de mi pantalón tratando de aligerar el dolor, cierros mis ojos y me centro en algo que no recuerde a ella, la idea es que mi inflación en las pelota
♥Narrador Omnisciente♥—Ya no más torturas para mí, princesa— es lo último que dijo Chris antes de comenzar a devorar los labios de Isabella, ella rodea su cuello con ambos brazos, él la atrae más a su cuerpo pegándola de manera sutil, sujeta sus nalgas y la alza haciendo que Isa enrolle sus piernas alrededor de su cintura, Chris se deleita con los labios carnosos y apetitosos que posee la joven mujer, el pobre hombre jamás había sentido un deseo tan fuerte de estar con una mujer como lo siente con Isa, lo hace perder la razón a tal punto de no escuchar a sus amigos, ella simplemente lo hechiza con su encanto natural y sus jueguitos atrevidos.Cortan el hambriento beso para tomar un poco de aire y mirarse directo a los ojos, ella sonríe sensualmente como de costumbre, y él muere por hacerla suya.—A
♥Narrador Omnisciente♥Él se tumba a su lado llevándosela consigo, ella reposa su cabeza en su amplio pecho y suspira encantada por el momento.—Este juego si me agrada— dice en un susurro y siente como los dedos de él acarician su espalda.—Y aún queda por jugar pequeña traviesa — le dice Chris dándole un beso en la cabeza, el deseaba más, pero sabía que Isabella necesitaba descansar, no quería forzarla a una nueva ronda.Los dos terminaron quedándose dormidos pero una hora después el sonido de la puerta los despiertan a ambos haciéndolos brincar de la cama con el corazón casi a punto de salir, Isa se levanta completamente desnuda mientras que Chris no para de comérsela con la mirada.“¡Maldición! ¿Por qué tiene que estar
♥Isabella♥Al fin estoy de regreso en la universidad, ya nuevamente es lunes, solo fueron pocos días de suspensión, mis amigos están en la entrada esperando por mí, la cara de felicidad de mi amiga es única, al menos ella si luce feliz por mi regreso, en cuanto a Jairo y Spencer no, cuando les conté que me acosté con Christian casi mueren, Jairo me dio el sermón de mi vida, y Spencer ni hablar, están muy molestos, sobre todo porque desde ese día no lo he vuelto a ver.— ¡Amiga! bienvenida nuevamente — Sheila me abraza.—Gracias nena, tampoco es para tanto, fueron pocos días — Nos soltamos del abrazo — aquí tengo todas la tareas pendientes, ¡dios! no puedo creer que este sea el último año de universidad y nos estén llenando de trabajos.— &ie
♥Narrador Omnisciente♥Christian en su oficina se encuentra buscando unos documentos que debe firmar en este mismo instante, no sabe dónde pudo hacerlos dejado, son tantas cosas las que tiene en su mente que a veces hasta él mismo se pierde y no se encuentra. ¿Y saben que es lo que más le tiene la cabeza perdida? ¿O mejor dicho, quién? Esa pequeña mujer de cuerpo tentador.“Tengo que volver a verla, ya me estoy desesperando por no saber que es de su preciosa vida, siento que me volveré loco.” — el pobre se dice a sí mismo, lleva días sin saber de ella y eso lo carga desorientado.— ¡Donde estarás documento estúpido! —Golpea su escritorio, toma el teléfono y llama a su secretaria, necesita de su ayuda— Ven ya mismo a mi oficina — segundos después
♥Narrador Omnisciente♥Isabella se encuentra en este mismo momento haciendo sus maletas, al parecer ya encontró un apartamento donde vivir, sus padres hicieron hasta lo imposible para que ella no lo consiguiera, desde que Isa cumplió los veinte años se quería ir de su casa, pero con unos padres tan consentidores como ellos era muy difícil, desde hace tres semanas que comenzó a trabajar sintió la responsabilidad de rehacer su vida fuera del techo de sus padres, ya era toda una mujer y era momento de empezar a depender de sí misma y no de ellos, en cuanto a su jueguito con Chris pues ella lo rechaza cada que puede, se había prometido así misma
♥Narrador Omnisciente♥Tres días pasaron desde que Isa se mudó, hoy llega Christian de Italia y eso ella no lo sabe aún, al parecer él quiere tomarla por sorpresa, quiere verla y saborear sus dulces labios que tanto le encanta pero que ella le prohíbe en la empresa y fuera también ya que no quiere verse involucrada con su jefe, si alguien se entera será su final.Son ya es de noche e Isa se encuentra cocinando, o mejor dicho, haciendo el intento, lleva cuatro panques totalmente quemados, carbonizados, la pobre es una catástrofe como lo dijo su hermano,ni eso sabe hacer ella, todo se lo daban, se lo ponían en bandeja de plata como a una reina. Ya cansada de que se le quemaran, tomo pan y los comenzó a tostar, pero esta tan concentrada en el teléfono que se le quemaron también.—¡Maldició
♥Isabella♥—Oh…dios…Chris sigue…así — hemos pasado la noche entera entregándonos, mi cuerpo me duele y aun así quiero más, sale de mí interior y me alza para sentarme encima de él, ahora es mi turno de moverme, espero no pasar pena, soy bastante inexperta, me imaginare que estoy bailando a ver si así logro no quedar en ridículo.—Solo déjate llevar — me besa de forma apasionada, comienzo a moverme suave, doy círculos lentos, sus ojos grises me ponen nerviosa pero aun así continuo, aumento un poco la velocidad y él echa la cabeza hacia atrás, aprovecho la oportunidad para lamer su cuello, doy mordiscos suaves en él, no quiero lastimarlo aunque es lo que provoca, subo y bajo rápido, mis movimiento son más intenso, él gime y hace presión en