Nixie Miller
No, no podía estar pasando esto. Marlon, el Alfa, miembros de la manada.. muertos… Adam secuestrado por vampiros al igual que cachorros y mujeres. Lo único valiente que pude hacer fue escapar junto a mi madre. Llegamos a la frontera pasando a los Territorios del Noroeste ubicado al norte-*creó que los perdimos… *-jadeaba mi madre –*hay que ocultarnos en alguna ciudad *-*y…. ¿como lo haremos?, Dos lobos no se pueden pasear por ahí como si nada en una ciudad llena de humanos y si nos transformamos en humanas estaremos desnudas* -decía lo obvio pero al parecer a mi madre se le había olvidado-*bueno entonces ¿tienes alguna idea?* -me enfrentó y su tono de voz se escuchaba molesta-*lo primero será escondernos en un lugar seguro… tal vez ir a el parque Nacional de Nahanni es el mas cerca, es un área protegida así que ahí estaremos a salvó un tiempo en lo que buscamos a alguien que nos ayude y al resto de la manada* -dNixie MillerCada vez los pasos se hacían mas y mas cercanos hasta que dos figuras se hicieron visibles en la entrada de aquélla cueva, al vernos rápidamente nos apuntan con sus armas que al parecer eran arcos con flechas, al aclararse mas las dos figuras pude notar que sus vestimentas estaban hechas de pieles, estaban mirando a mi madre que al parecer intentaba cubrirme; pero en cuánto su vista cayó en mi se quedaron sorprendidos, bajaron sus armas lentamente y parecían hablar en otro dialecto que sin duda no era inglés. Una vez terminaron esta vez se dirigieron a nosotras.-¿Ustedes son licántropos? -preguntó, lo que supe inmediatamente era una mujer, mi madre y yo nos miramos algo confundidas -“¿quienes son ustedes y como saben de los licántropos?” -olvidé que no me entendían pero al parecer, lo hicieron -nosotros somos una tribu, mejor conocida como Dene… somos originarios de los territorios de Nahanni -habló la otra figura que disti
Nixie MillerAquél hombre nos llevó a una cueva que estaba dentro del bosque solo que tenía cubierta la entrada por enredaderas, encendió un trozo de madera simulando una antorcha, abrió las enredaderas permitiéndonos la entrada primero, ambas estábamos confundidas, no sabía a que se refería eso de “saber de donde vengo”.-Señor… Alfa… no estoy entendiendo a que se refiere con la pregunta que me hizo, yo se exactamente de donde vengo -dije tratando de no sonar grosera, mi madre solo se mantenía callada viendo las paredes de la cueva una vez se iluminaron con el fuego que tenía el hombre -enserio… ¿sabes de dónde vienes? Y no me refiero a la manada que perdiste… me refiero a tu linaje -me miró directamente a lo que bajé la mirada pensativa pues no entendía a lo que se refería -exacto… no lo sabes, yo sé lo que eres.. y eres una omega pura -¿omega que…?- pregunté confundida pues ya pensaba que este viejo estaba loco -sólo soy una omega no
Nixie Miller No lo podía creer ese hombre, era el primer alfa que había enfrentado a los lobos e iniciado la guerra entre humanos y lobos. El sabe ¿Por qué inició la guerra?... yo quiero saber que orilló a los humanos a intentar exterminar a todos los lobos y aliarse con los vampiros. Tenía tantas preguntas que no podía dormir así que decidí salir un rato a tomar aire fresco. Salí de la casa en silencio, sin despertar a nadie, caminaba por el sendero de las casas, todo estaba en silencio y tranquilo, en eso me llamó la atención una flor, un tanto extraña pero linda, había leído de ella más no recordaba el nombre, una voz se escuchó detrás de mi -Rosa de roca… una flor pequeña y hermosa sin embargo solo florece cuando la nieve se derrite es raro que florezca fuera de temporada… -ya veo… si que es hermosa a pesar de estar muy pequeña – le respondí a Igaluk -las cosas buenas vienen en cosas pequeñas – me sonrió y asentí, sabía a lo que se refería – no se tiene nunca una vida perfect
Nixie Miller Habían pasado ya tres días desde que llegamos aquí, el Alfa Igaluk me había enseñado muchas técnicas de combate tanto cuerpo a cuerpo como en mi forma lobo, usar el entorno a mi favor, aun tenia problemas en controlar a mi loba pero Igaluk hacia lo posible por mostrarme a como mantener la calma y tener el control de mi cuerpo en un cincuenta por ciento. Mi madre por momentos entraba en depresión al recordar la muerte de mi padre Marlon, aunque intentaban todos levantarle el ánimo… no era tan sencillo pero al menos lograban distraerla. No la culpaba también me entristecía cada que pensaba en Adam.. recordando cada caricia que me había dado en nuestro encuentro, quería volver a estar entre sus brazos, sentir su aroma mezclándose con el mío, mi loba aullaba lastimera cada noche que pasaba sin el. Pero eso me daba mas fuerzas para superarme. Los miembros que habían ido en búsqueda de pistas que nos pudieran decir, ¿Cómo es que aquellos lobos estaban siendo controlados por
Nixie Miller Por fin llegamos a Toronto, fue un viaje largo pero tuve tiempo de pensar en un plan. En el aeropuerto nos recibió el amigo de mama, su nombre es Aleck, es el líder de una empresa de fármacos en la ciudad de Toronto, tiene mas o menos cincuenta, cabellos completamente negros, altura de mas o menos 1.80, tez blanca, ojos cafés y vestía un traje negro con corbata. Sin duda un líder de empresa, subimos a un auto de color negro con vidrios polarizados no conozco de marcas pero es parecido a uno que tenían los empresarios de mis padres -¿Qué tipo de auto es?- pregunté por curiosidad -es muy lindo -es un Lexus LS600h negro, es un auto de lujo aunque pocas veces salgo en el, por lo general no salgo sin chofer y en camioneta mas grandes, pero prefiero que pocos sepan sobre este tipo de temas, solo viene detrás una escolta -su voz era muy varonil y amable -pues es muy lindo incluso los asientos son de piel -notaba cada uno de los aspectos de aquel auto -si… digamos que fue ma
Nixie MillerYa había pasado un día desde que llegamos a Toronto, la verdad me sentía muy abrumada de ver tantas personas, edificios y nada de bosque donde pudiera correr con mi lobo, así que de cierta forma comenzaba a molestarme. Las noticias seguían diciendo sobre los ataques de lobos a diferentes ciudades, en estos momentos se encontraban en Saskatchewan arrasando con todo a su paso y obviamente los vampiros querían quedar como héroes frente a los humanos lo cual de cierta forma me estresaba, sabia que estaba usando a Adam para todo eso, debió de haber encontrado algo respecto a su linaje y sus habilidades con los lobos… no sabía que hacer para no quedarme sentada a que la cura para esa cosa que controlaba a los lobos estuviera lista. Así que Aleck al verme ansiosa y desesperada me dio un pase personal para que pudiera ir a los laboratorios siempre y cuando no interfiriera con la investigación podre ser recibida en aquel laboratorio. El chofer me llevo al edificio, me coloque la
Narrador Saskatchewan – Canadá Demon estaba desde lo alto de un edificio viendo como los lobos atacaban a los humanos, sonreía complacido de lo que había logrado, pronto se libraría de los lobos y seguramente reinaría a toda el mundo en cuanto fuera momento de ser el “héroe” que aparecería en cuanto la humanidad creyera que todo estaba perdido, los militares del gobierno de Canadá podia matar algunos lobos pero la mayoría de los soldados eran asesinados por los licántropos gracias a su resistencia a las armas humanas. Mientras que Adam se encontraba encadenado y sujetado por los vampiros guerreros, siempre siendo molestado por Deborah que se burlaba de el, Demon se acerco donde tenían aquel lobo el cual gruñía mostrando sus dientes, mas no podía morder gracias a un bozal de metal que le habían colocado. -oh vamos pulgoso no te enojes, agradece que aun no encuentro a tu pareja de lo contrario te haría sufrir aun mas -amenazo la peli morada a lo que Adam gruño aun mas fuerte erizand
Toronto – Canadá Nixie Miller Los chicos seguían tratando de conseguir alguna cura, afortunadamente Astrid había regresado con las flores para estudiar un poco mas su componente y respecto a la otra parte que complementaba aquél tónico, aún seguía en investigación, yo ayudaba en lo que podía, con mi olfato trataba de ver a que liquido se parecía mas el que usaban para controlar a los lobos, pero ninguno estaba cerca incluso todos estaban exhaustos -estamos en un callejón sin salida -gruño frotando su rostro Sebastian de manera frustrada -no encontramos la otra parte del veneno, literal es como si no hubiéramos comenzado -apoyó Melissa mientras golpeaba su cabeza con el escritorio -hay algo que se nos esta escapando… pero ¿Qué puede ser? -esta vez murmuro Ethan viendo la computadora -¿y tu cachorrita?, ¿No tienes algo que aportar? -preguntó toscamente Daphne a lo que le gruñi de manera baja -estoy pensando pero no se me ocurre algo en especial…. -dije caminando tratando de pen