Capítulo 4

La Perspectiva de Catherine

En la tarde, pensaba decirle a Mabel si cuidaba a Noah y a Hedwig.

No me preocupaba en lo absoluto porque Mabel me había ayudado a cuidarlos cuando nacieron.

Hoy habría reunión de apareamiento en el Bosque Sombrío, y la manada de la Luna Negra de mi padre estaría ahí también. Entonces, era mi oportunidad para recuperar el collar de mi madre.

Me agaché para acercarme a la cabeza de Noah y susurrarle al oido: "Cuida muy bien a tu hermana, Noah; quédense en casa con Mabel, ¿de acuerdo? Mamá tiene que salir a hacer algo".

Después, besé a Noah y Hedwig en la mejilla.

Mabel me miró con preocupación y dijo: "Recupera tu cosa y regresa pronto".

"De acuerdo". Noté la preocupación de Mabel y asentí.

"Ten cuidado, mamá". Habló Noah con una voz suave después de correr hacia mí y jalar mi manga.

Me agaché nuevamente y acaricié su cabeza. Luego le sonreí e hice un gesto con la cabeza antes de levantarme y abrir la puerta para salir.

Me cubrí con mi abrigo. Sabía que Mabel estaba preocupada de me enfrentara a mi padre y a Elena.

Pero, no era era igual de impulsiva como hace cinco años. Lo único que quería era recuperar el collar que mi madre me había dejado.

Me iría tan pronto me lo dieran.

Cuando llegué a la plaza de del Bosque Sombrío, me di cuenta que el ambiente estaba muy animado.

Había muchos más hombres lobo que la reunión que hace cinco años.

"¿Qué está pasando?"

Mientras reflexionaba, escuché el alboroto de los hombres lobo alrededor.

Sin dejar de pensar en mi objetivo, me abrí paso entre la multitud y caminé hacia el centro de la plaza mientras los demás hombres lobo observaban.

Miré alrededor de toda la plaza y de inmediato vi a Elena y Gina.

Parecía que eran celebridades entre las manadas cercanas. Quizás Gina hizo mucho dinero después de convertirse en estrella. Elena habla con otros, lleva un vestido lujoso y sostenía una copa de vino tinto.

Gina estaba rodeada de un grupo de jóvenes mujeres lobo. Sin estar muy lejos de ellas, pude ver que cada una tenía una mirada obsequiosa en sus rostros.

Me preguntaba: "¿Por qué andan de lambiscones con Gina?".

No podía comprenderlo. De todas formas, la manada Luna Negra de mi padre no era la más fuerte de entre todas las manadas cercanas al Bosque Sombrío.

¿Sería sólo por qué Gina era una actriz famosa?

Debe sentirse bien que todos te halaguen. Noté que Gina tenía una sonrisa en su rostro.

Gina volteó y su mirada se detuvo en mí, se quedó mirándome incrédulamente, y su sonrisa sus labios se travaron en su sonrisa.

Me suponía que probablemente no quería verme en su vida nunca más.

Rápidamente caminé hacia la multitud y me paré frente a Gina y el resto de hombres lobo a su alrededor.

Gina se quedó estupefacta por un momento y preguntó: "¿Por qué estás de regreso?".

"¿Dónde está el collar de mi madre?". Dije con calma.

Una mirada de culpa recorrió el rostro de Gina, y después me miró con seño fruncido.

Antes de que Gina pudiera hablar, una mujer lobo me miró con desprecio y dijo: "¿De qué manada eres? ¿Cómo te atreves a hablarle así a la futura Luna Lycan?".

"No digas eso, Fanny, todavía no soy la Luna Lycan". Gina sonrió triunfante y con orgullo levantaba su mentón mientras me miraba con desdén.

"Aunque la ceremonia no se ha llevado a cabo todavía, el King Lycan ya te dio su reconocimiento". Fanny se paró al lado de Gina y me miró fijamente.

Esa noticia me dejó perpleja.

Me puse a pensar: "¿Gina es la futura Luna Lycan? ¿Cómo es posible?".

Ni siquiera es lo suficientemente buena para ser la Luna de manada común.

"¿A caso el King Lycan tiene razón al respecto?".

Si esto es verdad, entonces la Diosa de la Luna debe haber cometido un error.

Al parecer, los aduladores le dieron valentía a Gina. Se enderezó y me dijo en tono condescendiente: "¿Quién te permitió regresar? Que no se te olvide que fuiste desterrada".

"Volví para recuperar el collar de mi madre. Me iré en cuanto lo consiga". Respondí con frialdad.

"¿Cómo se atreve una rebelde a ser tan arrogante? Necesitas enseñarle una lección, Gina". Fanny cruzó sus brazos y dijo despiadadamente.

Vi un toque de malicia en los ojos de Gina, asintió con la cabeza a Fanny y dijo: "Tienes razón".

Con eso, Gina volvió a mirarme cuando noté que su rostro se tornaba solemne. Gina me habló en tono frío y serio: "Te orden que te vayas".

Al parecer, los hombres lobo alrededor de Gina se asustaron. Todos agacharon la cabeza y le mostraron respeto a Gina.

Pero a decir verdad, no sentí que su firmeza me superara en lo absoluto.

En cambio, sentí que mi lobo interior había despertado y que estaba un tanto impaciente.

Miré a Gina y no pude evitar resoplar: "Nuevamente, quiero de vuelta el collar de mi madre".

"¿Cómo es esto posible?" Sorprendida, Fanny cubrió su boca cuando se percato que no me había asustado en lo absoluto.

Gina también estaba desconcertada, pero rápidamente se tranquilizó y le dije a la gente alrededor: "Ella es mi media hermana, esto es entre ella y yo. Puede seguir disfrutando, chicos, los veré más tarde".

En cuanto las personas se fueron, Gina se acercó a mí y susurró: "Si quieres el collar, ven conmigo".

Seguí a Gina fuera del la plaza hasta llegar a la periferia del Bosque Sombrío.

"Escogiste un mal momento para regresar, Catherine". ¿Estás aquí para avergonzarme? A caso no viste a todos los hombres lobos que había en la reunión? ¿Por qué estás vestida como pordiosera? Estaré muy avergonzada si se enteran que eres mi hermana y que papá te desterró de la manada" Gina gruñó y después miró alrededor para asegurarse de que nadie anduviera por ahí.

No me importó la queja de Gina. "Si crees que te voy a avergonzar, dame el collar de mi madre ahora, y no me quedaré más tiempo". Dije sombríamente.

Gina cruzó los brazos sobre su pecho y dijo impacientemente: "Han pasado tantos años. No encontraste el collar hace cinco años, así que, ¿cómo puedo ayudarte a encontrarlo ahora? Además, no tengo tiempo. ¿Qué no ves que muchos amigos me están esperando?".

Al juzgar por la actitud de Gina, supe que no me ayudaría a buscar el collar. Exploté y dije: "No me iré a menos que lo consiga".

Cuando me desterraron de la manada, no tuve tiempo de empacar mis cosas. Mucho menos tuve tiempo para buscar el collar.

"¿Estás amenazándome? No soy lo que solía ser, Catherine. Abre tus malditos ojos y mira quién soy ahora. Incluso eres demasiado poco para ser mi sirvienta. ¿Cómo te atreves a hablarme en ese tono? Le diré a los guardias que te echen a la basura".

Gina resopló y recuperó su arrogancia.

Habían pasado algunos años, pero nunca imaginé que Gina llegaría a ser más dominante y molesta como ahora.

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