Narra Arcane:

Me despierto y veo la silueta de Brayden en la obscuridad de la habitación, empiezo a temblar sin poder evitarlo.

— No te haré daño— levantó las manos para que pudiera verlas, no dije nada ni siquiera me moví me dolía mover los hombros — Solo quería disculparme, no debí lastimarte pero perdí el control no es excusa pero— se detuvo al no saber cómo continuar.

— No me importan tus disculpas, no me quieres como mate solo quieres tenerme para tener a alguien a quien puedas decirle que te pertenece, eres un Alfa ustedes no sienten más que asco por lo de rango inferior— tiemblo de miedo pero las palabras me salen sin titubeos.

— Puedo demostrarte que si te quiero como mate— me reí burlándome de sus palabras y él apretó la mandíbula, me deje de burlar.

— Si claro— gruñí.

— Cree lo que quieras pero tú y yo seremos felices— hablo decidido.

— Mi felicidad no se encuentra en una manada diferente a la mía ni alejada de los escenarios, somos diferentes Alfa Keown, la Diosa se equivoc