NARRA ALBERTAy, mi Dios, Dianne no se aguantó de besarme y sus compañeros la acolitan en todo, me encanta su manera de ser, pero creo que estas cosas pueden traernos consecuencias, cuando salí del aula de mi rebelde lo vi allí afuera de otra aula a mi primo que me observaba jocoso y me dijo que tenía carmín en los labios, pero por no hacer las cosas más grandes apreté mis manos hechos puños y me fui a dar mi claseOjalá lo hubiese escuchado y haberme limpiado mis labios, pues después de diez minutos la rectora entró para dar un aviso. Me di cuenta de que me observó muy fijo y su semblante denoto enojo, pero no sabía por qué motivo se puso así, solo que antes de irse ordenó—Antes de irse a casa, deseo hablar con usted muy seriamente, profesor CollinsSolo asentí y por dentro estaba pensando en cuál fue mi falta, pues, nadie nos vio a Dianne y a mí besándonos o abrazándonos. Seguí con mi clase a la espera de la hora de salida para averiguar de qué se trataba la pláticaCuando ya termin
Tomé el celular para contestar a la doctora Carter y habléHola, doctoraAlbert, carajo desde el momento en que ella llegódebió regresarla y no estar follando con ellaPero doctora, yo... no pude hacerloLo entiendo, ya me imaginaba, por eso dejéTerminar la cirugía a mi esposo y regresé temprano a casaConozco a mi hija, no se iba a aguantar, pero ahoraA usted le voy a pedir, no, mejor le voy a ordenarQue no reciba a Dianne y así le vaya a rogar a su casaNi en el colegio ni en ninguna parte, o le jurosoy capaz de buscar cualquier motivo paraQue no se casenCuando escuché lo que me estaba amenazando, me asusté y grité¿Qué? No, no, no, por favor. Haré lo que digaLa amo, yo me quiero casar con DianneEntonces cúmplalo y le prometo que se casarán y serán felicesBien, entonces que Dianne me espere en su casaVoy yo misma a recogerlaEstá bien, doctora, adiósCerré la llamada con un fuerte resoplido, mirando a mi rebelde que estaba con la curiosidad por saber lo que me dijo su madr
NARRA CLARISSEM*****a sea que no puedo agarrarlo solo y el muy bastardo que me aleja de Él. Esa mujer, si me dio miedo, tiene algo que me inspira temor, pero yo quiero a Albert conmigo. M****a, quisiera tenerlo en mi cama, me gusta cómo nadie, no sé si será obsesión, pero el solo mirarlo me alocaYa tengo a mis hombres siguiéndolo, lo que no me imaginé es que ya follara con esa mocosa de m****a, además me parece increíble que sus padres le dieran permiso para hacerlo, la odio consiguió que mi Albert se enamorara de ella, la adora, la protege, me da una rabia saberloPara rematar, tengo prohibido entrar al colegio, tengo que pensar en cómo hacer que se fije en mí, no creo que sea un imposible. Para todo zapato hay un descosido y yo quiero ser quien arregle ese descosidoDe lo que estaba ardida con mis fracasos de llegar al corazón de Albert, no había escuchado que entraron a mi casa, puesto que lo supe cuando unos fuertes brazos me rodearon y unos labios besaron en mi cuello. Sentí ese
Llegamos a la clínica, como iba con mi mente ocupada recordando lo que vi ni cuenta de que mi padre enrumbo hacia otro lado no a la casa, subimos sin hablar nada entre nosotros, se abrió el ascensor y salimos para ir al consultorio de mi mamá, inhale y exhale aire, pues, se me venía un gran sermón de la mujer que me trajo al mundo y justo ese día en que no quería escuchar a nadieTocó la puerta y nos dio acceso a entrar, fue hasta donde estaba mi mamá y se besaron con pasión como siempre lo hacían, le converso todo lo que pasó y el semblante de mi mamá estaba sin reacción alguna, mi papá se despidió de nosotras y se fue a su consultorioMi mamá se levantó para sentarse a mi lado y pregunto—Mi amor, ¿tú crees que Albert sería capaz de engañarte?Le contesté de inmediato y muy segura—No mami, no creo que lo haga, me amaMe toco mis mejillas sonriente y hablo—Allí está la respuesta a tus inquietudes y dudas, mi amor, conoces a Albert, Él no es de esos hombres pícaros que te apuñalan po
NARRA DIANNEAmaneció y esperé que mis padres se fueran a la clínica, entonces agarre un auto y me fui manejando hasta la casa de Albert iba acongojada pensando en como pedirle perdón por haberle gritado y reclamado por esas fotos, pensé que debe tener razón, a lo mejor esa arpía las manipulo para hacernos disgustar como ya yo lo estaba haciendo, estaba por llegar y me estacione al salir y querer llegar a la puerta de entrada, un guardia se me posiciono de frente y me dijo muy serio—Lo siento, señorita, no puede pasarLo observé con detenimiento y pregunté furiosa ya—¿Acaso es una orden de Albert?Al verlo titubear, me di cuenta de que era por algún otro motivo, entonces lo enfrenté—Si no es una orden directa de Él, puedo pasar, soy su novia y futura esposaSe hizo a un lado y yo entré. Subí las escaleras, en mi mente iba repasando las palabras de perdón que le diría al amor de mi vida, Llegué a su habitación y la puerta estaba entreabierta, algo raro en Albert, pero finalmente entr
Subidos en la ambulancia, observábamos a Albert que balbuceaba palabras hasta que algunas las entendí bajo la mirada comprensiva de mi mamá—Miii amor yooo... yo no hiceee nadaaaa, te amooo te... a... mooooMi papá tomó de mi mano dándome fuerzas, entonces agarré una mano de Albert y me agaché para susurrarle—Te creo, mi amor, te amo y no desconfío de ti, jamás te dejaré solo, te amoSolo vi una leve sonrisa hasta que ya no abrió sus ojos, pues, estaba inconsciente, lo bajaron y se lo llevaron al laboratorio para tomar muestras, mientras mis padres me llevaron hasta la sala de espera abrazándome ellos dos juntos, mi papá tomo su celular y hablo con alguien después cerro la llamada sin dejar de mirarme, ya que estaba sollozandoLo sacaron del laboratorio y lo llevaron a una habitación donde entramos todos, le pusieron suero para hidratarlo, no sé cuánto tiempo estuvimos acompañándolo cuando entró la doctora del laboratorio con los exámenesMi mamá comentó—Rohypnol, esa mujer está loca
NARRA LA DRA DIANNE CARTERVer a Albert drogado y a punto de perder a su amor de la vida me angustia mucho, el pobre no es malo y debe estar recibiendo cada cosa y por culpa de esa arpía de mujer que está obsesionada con Él, ya le pusimos todo lo que necesita, pero debe de cuidarse, he visto a mis hijos que mucho conversan entre ellos y sus amigosHablaron con su hermana diciendo que la protegerían a ella y a Albert. Me gusta cómo quieren a su cuñado, eso me gusta, pero estos chicos son impredecibles. Me voy a poner a seguirlos en algo, andan estos hijos míosFui con Adam que estaba auscultando a Albert y lo que vi me causó una risa incontrolable que hasta se enojó conmigo, pues al abrir la puerta estaba con la sabana alzada y estaba mirando la polla de su yerno, además de que habló y lo escuché—Guau, tan grande es, con razón mi hija está loquita por Él. Escúchame tú, quiero nietos, verás que estás advertidoEso fue el detonante de mis carcajadas—Jajajaja Adam, ¿le tienes envidia? Ja
NARRA LA REBELDEMi mamá nos conversó lo que pasó y cuando los hermanos de Albert dijeron que el mierda primo de Mario estaba aquí en la clínica me dio un coraje de los remil diablos, mire al mayor de ellos y comente—Pero ese idiota va a tratar de negarlo, uy, quisiera sacarle la verdad a patadasTodos se rieron de mi ocurrencia, pero Damián hablo muy seguro—Chiquilla y futura cuñadita, usted no se preocupe, nosotros tenemos maneras de persuadirlo, ¿verdad hermanito?El llamado Carl solo lo observo con el entrecejo fruncido y el otro opto por cruzarse de brazos y dejar de mirarlo, mi papá camino hacia mí y me abrazo diciendo—Los vamos a proteger a ustedes dos mi tesoro, no te preocupes mi amor, ya despertará ese hombre y tendrá que decirnos todo lo que sabeLa enfermera entró diciendo—señorita Dianne el señor Albert pregunta por usted, quiere verlaYo observé a todos con mi semblante lleno de alegría y salí corriendo de allí hasta la habitación donde estaba asilado el amor de mi v