—Pero la ley establece que no se puede hablar por teléfono mientras se conduce, ni usar tacones altos—Celeste movió los dedos de sus pies, que estaban enfundados en un par de zapatos de tacón alto, sintiéndose un poco culpable.—Pero, doblaste sobre la línea sólida, así que eres responsable de todo—Javier respondió.—Si soy responsable o no, eso lo decidirá un oficial de tráfico. Pero ahora no tengo tiempo para buscar uno, tú puedes hacerlo, yo estoy apurada— Javier sacó su billetera y sacó una tarjeta, luego se la entregó a Celeste. —Aquí tienes mi número de teléfono y la dirección de mi trabajo. Una vez que resuelvas esto, házmelo saber.—¿Qué actitud es esta? ¿Simplemente me estás dejando este lío a mí y te vas? ¡Yo también estoy apurada! — Celeste estaba molesta por la actitud dominante e irresponsable de este hombre. Ella tomó la tarjeta y la arrojó de regreso hacia él, a sus pies. —¿Quién sabe si eres un estafador o no con esta tarjeta baratucha?Javier se sonrió por la reacción
La celebración de cumpleaños estaba a punto de empezar.Clara vio la multitud de invitados, a Julio y a su abuelo charlando con gran diversión en los asientos de primera fila, y una sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro.—No me equivoqué, ¿verdad? ¡Es Fernando!—Fernando sigue en plena forma, él es siempre un hombre genial.—Fernando y Julio tienen una relación excelente, no se ven amistades de esa clase todos los días. Si lo supiera, pensaría que Julio es el hijo de Fernando.—Parece que esta noche, la esposa de Enrique de grupo Hernández también está celebrando su cumpleaños en el hotel. Fernando, en lugar de asistir a su propia celebración, ha venido a la fiesta de cumpleaños de Julio y Luz. Es bastante enigmático e intrigante.Los invitados murmuraban y se reían entre ellos.—Está claro que Fernando aún no aprueba a Ema como nuera. En estos últimos seis meses, Ema ha estado involucrada en un escándalo de sobornos y falsificación de joyas en una subasta. Además, su sobrina
—Clara.Alejandro apenas tuvo tiempo de hablar cuando una voz melodiosa sonó detrás de él. —¡Lo siento mucho por llegar tan tarde!Clara se dio la vuelta apresuradamente y descubrió que era su aprendiz, Celeste. Una sonrisa iluminó instantáneamente su rostro y su estado de ánimo mejoró al instante.—¡Celeste! No has llegado tarde en absoluto. Bienvenida. estaba preocupada de que no pudieras venir debido a la exposición en París— dijo Clara apresurándose a recibirla, ¿Cómo, me iba a perder esta gran celebración maestra? Me invitaste a celebrar, ¡así que vine enseguida!En ese momento, Celeste notó a Alejandro se encontraba sentado al lado de Clara. Hizo un gesto con su rostro juguetón y preguntó: —Maestra, ¿vas a compartir con él? ¿No te resulta molesto?Clara miró al hombre a su lado con indiferencia y respondió: —Así es.Alejandro sintió un dolor en su corazón, pero respondió con delicadeza: —Clara, si te resulta molesto verme, es muy sencillo no me mires.Celeste rodó los ojos con r
—¡Dios mío! ¿Estás herida? ¿Por qué no me llamaste? ¡Puedo llevarte al hospital! — Clara agarró los hombros de Celeste con fuerza, mostrando una gran preocupación.—No te preocupes, solo tengo un poco de dolor en el cuello, lo demás está bien— Celeste sintió el afecto de su maestra, lo cual la reconfortó.—Pero, sin embargo, deberías ir al hospital para un chequeo general. Algunas lesiones podrían empeorar con el tiempo— Alejandro intervino de repente. —Después de que termine la celebración de cumpleaños, organizaré una revisión con un médico profesional. Puede ser en el momento, que mejor se acomode a tu tiempo.Celeste se sorprendió de la atención de Alejandro. —En realidad, no es necesario.Clara abrazó a Celeste, mostrando su deseo de que Alejandro no se preocupara. —Soy médica, cuidaré de ella. Alejandro, no necesitas preocuparte por eso.Alejandro levantó con ligereza sus labios, llevando consigo un toque de amargura. Parecía que su amabilidad había sido rechazada.—Y ese idi
El rostro de Celeste palideció al instante, como si la hubiera golpeado un estruendoso trueno. Sus pensamientos se volvieron un caos, se sentía aturdida y no sabía qué hacer. Estaba completamente desconcertada.Había insultado sin miramientos, al hermano de Clara llamándolo imbecil y ahora se daba cuenta de que estaba insultando al propio hermano de su maestra en público. ¡Era una situación sin precedente y bastante complicada!Alejandro estaba sentado allí, mirando de un lado a otro, luchando por contener la risa. Entendía en cierta medida la vergüenza de Celeste, ya que él mismo había sufrido las bromas constantes de los hermanos y hermanas de Clara debido a su falta de conocimiento sobre la familia de Clara.Javier, por su parte, miraba a Celeste, mientras su rostro se enrojecía cada vez más,, y su estado de ánimo se tornó bastante complicado. Al comienzo, no tenía una buena impresión de esta mujer, pero al verla en tal aprieto y luciendo tan adorable, su estado de ánimo dió un giro
—Noa?! ¡Tú también estás aquí!Clara apretó la tierna y suave carita de Noa, tan feliz que sus ojos casi se desbordan de alegría.Noa, avergonzada, mordió sus labios de cereza y abrazó con gran fuerza su osito de peluche, luciendo adorable. —Cuñada, te extrañé. Y a Javier también, así que vine.Alejandro escuchó esto y curvó ligeramente sus labios.Clara, al escuchar a Noa llamándola cuñada frente a tantas personas, se sintió incómoda. Pero al verla en esta situación, abrazando el oso que le había regalado, se conmovió con gran emoción y acarició cariñosamente su cabeza.—Noa, yo también te extrañé.Luego, dirigió una mirada fría a Rodrigo, y con voz profunda le preguntó: —¿Trajiste a Noa de la fiesta de celebración de Ema?—Sí, lo hice, Rodrigo sonrió y admitió con franqueza.—¿Te atreves a reírte? — Clara tenía resentimiento en sus hermosos ojos. Se volteó hacia él y pellizco su hombro con el dedo afilado. —Solo te preocupas por estar con Noa y disfrutar por tu cuenta. ¿Alguna vez pe
Noa alzó con lentitud la mirada, sus ojos cristalinos se encontraron profundamente con los de Clara.No pronunció una palabra, pero Clara pudo leer lo que pensaba en sus ojos parlantes.—Noa raramente encuentra a alguien que le guste, raramente se aferra a alguien de esta manera. Clara, considera esto como darle un respiro a Noa. Si estar con Rodrigo la hace feliz, la hace sentirse cómoda, es muy gratificante, ya que esta pequeña ha estado necesitada de amor, entonces permíteles estar juntos, al menos por ahora— Alejandro inclinó su rostro y susurró con ternura en su oído, con un toque de súplica apenas perceptible.—Puedo ver que Noa tiene sentimientos por él, y no estoy tratando de separarlos— Clara desvió su mirada y se encontró con la ardiente mirada de Alejandro.—Entiendo, lo sé— Alejandro sonrió comprensivamente. Este hombre, generalmente tan frío como el hielo, solo mostraba esta calidez hacia ella. —Pero no olvides que detrás de Noa, no solo estás tú, sino también yo, para pro
Fuera del salón de banquetes.Esta noche, Pol no se vistió con la ostentación de los otros jóvenes de la familia García. Llevaba un traje gris oscuro de alta costura, sencillo pero elegante. Su cabello corto estaba peinado con precisión, y sus anteojos dorados añadían un toque de intelectual a sus profundos ojos azules.—Hijo, ¿por qué no nos vamos a casa? Me siento asustada— Laura dijo con timidez mientras tiraba suavemente del dobladillo del traje de Pol.Esta noche, su hijo le había sugerido vestir muy jovial, de manera excepcionalmente hermosa. Llevaba un precioso vestido de gala de color púrpura rojizo, y su cabello estaba elegantemente recogido en un moño adornado con un pasador de jade valorado en un millón de dólares. Solo llevaba un sencillo juego de collar y aretes de perlas, pero estas perlas, eran un diseño personalizado de la realeza austriaca, incluso aún más costosas que los diamantes. En el corazón de Pol, ella era la única familia que le quedaba, y naturalmente, quería