Los ojos de Rodrigo, estaban enrojecidos de odio y temblaba de rabia: —Mi hermano Rodrigo...... ¡La razón por la que no ha regresado en tanto tiempo, es porque él y Noa ya están viviendo juntos! Mi hermano mayor, le compró una propiedad, ¡una casa dorada para esconderla!

¡Isabella estaba conmocionada como golpeada por un rayo!

—Odio a Ema y Leona, y desde luego no quiero que Noa se convierta en mi futura cuñada. ¡Pero el mi hermano Rodrigo, la quiere como si estuviera poseído! Por esa mujer, ¡hasta perdió los estribos conmigo! Además, también ...... Jimena quiere decir algo a propósito, abriendo el apetito de la gente.

—¡¿También cómo?!

—También ...... ¡Golpéame si eres tan macho! —Diciendo esto, se transformó en un grifo y sus lágrimas fluyeron sin parar.

—Golpearte ...... ¡¿En qué parte te ha golpeado?!

—En la cara...... ¡Mi cara! ¡Esto lo hizo delante de los sirvientes y Noa! Mamá ...... Me duele ¡el rostro! —Jimena se cubrió la cara y se lanzó a los brazos de su madre, llorando des