Capítulo413
Rodrigo salió de la habitación y, en lugar de regresar rápidamente, deambuló sin rumbo por la mansión del grupo Hernández. Parecía casual, pero en realidad tenía un propósito. Anhelaba ver a esa pequeña figura que siempre llevaba su cabeza agachada y una apariencia apenada. No era precisamente un buen hombre, pero esa tierna y afligida joven siempre lograba despertar una ternura inesperada en él.

—Rodrigo, ¿qué haces aquí? — Alba lo encontró justo a tiempo y se acercó sorprendida.

Rodrigo parecía un poco incómodo, tartamudeando un poco antes de encontrar el valor para preguntar en voz baja, —Alba, ¿dónde vive Noa?

Alba lo miró con sorpresa. No podía relacionar al hombre frente a ella con Noa.

—¿Qué estás haciendo? Rodrigo, Noa es joven y no suele ver a extraños. ¡No la asustes!

Rodrigo frunció el ceño, —Alba, has estado viendo cómo Alejandro y yo crecíamos desde que éramos niños. ¿No sabes qué tipo de persona soy?

—Seguro que eres bueno con nuestro joven señor. Pero con las mujeres, so
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo