—Pero ahora, mira, ¿qué lugar tienes en el corazón del abuelo? Él está vigilándote en cada palabra, temiéndote. Toda su familia disfruta de la felicidad familiar en La ciudad de México, pero nunca se han preocupado en realidad. cómo has sobrevivido todas estas largas y dolorosas noches. Fue Alejandro quien te robó, todo lo que obtuvo... debería haber sido todo tuyo.

Álvaro tomó otra pastilla y la masticó con rabia, cerró los ojos y río suavemente. —El abuelo, dices que en aquel entonces él solo era un niño. Pero parece que olvidaste que yo también era solo un niño ese año.

*

Alejandro y Clara originalmente querían quedarse y acompañar a Fernando, pero el abuelo insistía en que se fueran y decía que tenían que regresar a casa. —¿Tienen alguna enfermedad grave? ¿Por qué una joven pareja como ustedes dos tiene que estar conmigo, un viejo estropeado, todos los días? ¿Están tan aburridos? — Fernando los empujó rápidamente hacia afuera. —¡Váyanse, váyanse... diviértanse! ¡Si se quedan mucho