Clara era experta en dirigir la opinión pública y avivar las emociones de los internautas.

—Aarón, realmente lo siento. Sé que aún estás en rehabilitación, pero necesito molestarte nuevamente. El contacto en la agencia de relaciones públicas siempre ha sido contigo. Tú conoces mejor que yo, todo el proceso y eres el más eficiente en este trabajo, así que solo a ti te puedo pedir este favor.

—Señorita, por favor, no diga eso.

Aarón estaba muy serio, pero a la vez amable. —Sin importar cuándo ni qué suceda, por favor, recuerde que siempre tendrá mi apoyo incondicional.

—Aarón—Clara sintió un nudo en la garganta.

No sabía si era porque estaba tan feliz con Alejandro, pero su corazón se volvía cada vez más tierno, y a menudo sentía ganas de llorar.

¡Maldito Alejandro, la estaba haciendo más sentimental!

—Me estoy aburriendo tanto en este sanatorio que estoy a punto de podrirme en este lugar Encuentra algo para que haga, ¡tengo miedo de tener demencia senil antes de tiempo!

—He oído decir q