Capítulo1031
—¡Soy tu hermanito! ¡Somos nacidos de la misma madre! ¿Cómo puedes ser tan cruel conmigo? ¡Mis huesos están a punto de romperse! —Juan se quejó con gran tristeza, frunciendo los labios.

Esta expresión de coquetería y ternura solo la veía Diego, nadie más.

—Esto es un castigo para ti. ¿Quién te dijo que puedes hablar sin medida? Solo aprendes cuando te duele verdad—dijo Diego.

—Ay... solo estaba bromeando. ¿Por qué no tienes sentido del humor? —respondió Juan, frunciendo el ceño. Luego, miró hacia abajo a su entrepierna y refunfuño descontento.

Los hombres son tan inmaduros, siempre tienen que competir y clasificarlo todo.

—Hablando de eso, Clara está en la habitación del hospital, cuidando sin comer, beber, dormir ni usar el teléfono. ¿No se aburre de verdad? —preguntó Juan sin poder contenerse.

—No, cuando estás cuidando a alguien que amas, ¿cómo puedes aburrirte? —respondió Diego.

Juan frunció el ceño con gran elegancia, —No puedo entenderlo...

—Hermanito, desde que éramos pequeños,
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo