Janice se negó.

"No, no lo dejaré ir."

Christopher se rió entre dientes.

"Si insiste, lo sacaré del auto".

Mientras hablaba, se desabrochó el cinturón de seguridad y estuvo a punto de inclinarse más cerca de ella.

Janice rápidamente se quitó las manos de la cara y salió corriendo del auto.

Él se rió entre dientes mientras ella huía inquieta. Salió del coche y la siguió.

Janice se apresuró a volver a casa con la cabeza gacha e ignoró a Christopher, que estaba detrás de ella.

Tan pronto como entró a la casa, corrió a su habitación y cerró la puerta. Christopher se sorprendió cuando la puerta se cerró ante él. Extendió la mano y llamó a la puerta.

Janice lo ignoró y se apoyó contra la puerta. No podía evitar pisotear avergonzada cada vez que pensaba en la vergonzosa escena en el coche. Ella debería haberlo alejado. Afuera se oían golpes incesantes.

Janice estaba molesta. "¿Qué quieres?"

Christopher dijo: "Abre la puerta".

Janice respondió: "¡No, eres tan malvado!"

Sin embargo, Christoph