"¿Qué ocurre?"

Christopher podía sentir la tristeza de Janice, así que miró de reojo y preguntó.

Janice suspiró.

"Christopher, acabo de hacerte sufrir conmigo".

Janice sintió una lástima especial por Christopher. Después de todo, el alcohol fue su regalo para su padre. Había gastado mucho dinero en ello, pero a cambio lo habían insultado.

Al pensar en eso, Janice se sintió realmente culpable.

Christopher estiró una mano y le frotó la cabeza.

"Está bien. No pienses demasiado. Deberías pensar en dónde comer más tarde”.

Entonces Janice recordó que se habían ido sin comer nada. Ella dijo: "No comamos afuera. Compraste un regalo tan caro y debe haberte costado mucho dinero. Vámonos a casa, cocinaré para ti".

"¿Tu sabes como cocinar?"

Christopher se sorprendió.

Sin embargo, Janice estaba un poco avergonzada.

"En realidad no, pero mi comida debería ser comestible".

Cuando llegaron a casa, Christopher se dio cuenta de lo que Janice quería decir con su cocina comestible.

"¿Es mala?"

Janice mir