Narra Alexander:

La verdad no soy muy bueno bailando, pero quería divertirme, después de todo es una fiesta, mientras bailamos veo como una pareja se nos acercaba.

Así que por esto me cambiaste-dice él chico-me río por su comentario, era obvio que era él chico del que Jane me contó y supongo que la chica de plástico que está al lado es con quien se metió.

Jane y la otra chica se empezaron a insultar, y la chica empezó a contar la primera vez que se acostó con el chico.

Veo a Jane llorar e irse, me puse furioso, miró al chico que se estaba riendo, entonces habla.

Nunca se abrirá para ti-.

Ese comentario me dio asco.

Oh créeme, no necesito que se abra, se cómo tratar a una mujer, no como tú, que no sabes dónde meterla y...te...- señaló a la chica- buscas el primer hoyo de plástico que encuentras- digo y todos empezaron a reír.

Detrás de él veo que se acercan 5 chicos más, querían matarme a golpes lo pude ver, entonces detrás de mí aparecieron mis amigos, y escuché a uno de los otros.

Oye, no debemos meternos con ninguno de ellos, sabes quiénes son- dice asustado, entonces todos se dan vuelta y se van.

Por alguna extraña razón la chica, que por lo que oí de Jane se llama Sophia, no me sacaba la vista de encima.

Me di vuelta y corrí en busca de Jane, en mi cabeza me pregunto, ¿por qué haces esto?, ¿por qué te preocupas?, la verdad no lo sé, lo único que quiero ahora es encontrarla, no quiero que le pase nada.

Y entonces la vi, estaba caminando a su casa, por impulso la agarre del brazo.

Luego de decirle unas palabras la subí a la camioneta.

Llegamos a su casa, me preguntó si quería bajar, entonces accedí. Ella me dio la noticia de que Aarón vendrá, no podía creerlo, ella es la hermana de mi viejo amigo, no podía creerlo, pero entendía todo, sus padres, la casa, todo.

Me fui de allí y me marché a mi casa, sabía que debía alejarme de ella, pero algo me lo impedía, no podía sacarla de mi cabeza y tan solo llevo 3 días, ¿qué me está haciendo?.

Al llegar a mi casa veo el auto de Liam aparcado en la acera, entonces entro a mi casa y lo veo.

¿Qué pasa?- preguntó.

Hay una pelea, en una hora, tú contra Lucas, ¿Qué dices?-.

Sin dudarlo me preparé, no podía perderme una pelea, nos marchamos, y al llegar veo que está repleto de gente, eran peleas ilegales pero ese lugar se llenaba.

Ya es hora de salir- dice Liam.

Claro amigo- le digo.

Me levanto y veo espero a que me llamen, y entonces escuche...

... y en esta esquina la máquina imparable, recibamos con un fuerte aplauso a nuestro campeón, ¡mini Hamilton!- escucho a la gente aplaudir y yo solo subo al ring.

La pelea comenzó, esquivo los golpes de mi oponente, luego de un rato yo gano la pelea de dos golpes.

Siento a la gente como grita de alegría por otro triunfo, bajo de allí y entro a mi camerino, entonces veo a Liam con dos chicas.

Una para ti- dice acercándome a la rubia de plástico- y la otra para mí.

No podía negarme a eso, había ganado, así que solo asentí y nos fuimos a mi departamento.

Despierto al día siguiente, veo a la rubia a mi lado, me levanté y me di una ducha, cuando salí ella está despierta viéndome.

La pase muy bien anoche, ¿nos volveremos a ver?- dice.

Claro que no- le dije.

Está bien- se levanta de mi cama y se va.

Estaba feliz hoy iba a llegar un viejo amigo a la ciudad, necesitaba encontrar a Jane, para saber a qué hora llega y así poder hacerle algo con los chicos. No tenía como comunicarme con ella, así que me dispuse a ir a su casa.

Al llegar, toque la puerta, me abrió una señora de mayor edad.

¿Puedo ayudarle?- dice está, en tono amable.

Claro, yo estoy buscando a Jane, soy Alexander-digo.

Ah, así que tú eres el famoso Alexander del que Jane Habla- dice en una risa-pasa sube a su habitación creo que está dormida.

Entonces asentí y subí, entré sin tocar la puerta y hay estaba ella, acostada en la cama durmiendo tan tranquila. Me acerqué y me senté al lado de ella, le corrí los pelos de la cara y la empezaron a sacudir.

Jane- le digo- levántate hoy vendrá tu hermano, es tarde- pero no tengo respuesta.

Así que fui al baño y busqué agua para arrojarle a la cara, cuando hago esto, ella se levanta enojada, pero cuando me mira me ve confundida.

Alex, ¿qué haces aquí?- me dice.

Yo solo vine a saber a qué hora llegaba tu hermano, así le hacíamos una bienvenida, pero veo que estabas muy cansada- le digo entre risas.

Lo lamento, es solo que no dormí bien-dice ella.

¿Estás bien?-le digo un poco... ¿asustado?

Solo tuve pesadillas- dice ella-okey, ve abajo que yo me preparo así le hacemos una sorpresa.

Yo solo me fui por la puerta y bajé, la señora me dijo que me siente y eso hice, me trajo jugo de naranja exprimido y lo bebí.

Narra Jane:

Me despierto al sentir mi cara mojada, me levanto furiosa y entonces lo veo, estaba muy bien vestido, lo escucho hablar sobre la sorpresa que quiere hacer y yo solo le dije que baje así me preparo.

Me dirijo al baño a ducharme, salgo y me dejo el pelo suelto, me pongo una remera y zapatillas blancas y un pantalón rasgado, y salí de mi habitación a la sala, donde Alex estaba sentado.

Bien...- le digo- que tenemos que hacer.

Aaah...-dice este sin dejar de mirarme- creo que deberíamos a ir a comprar las cosas que necesitamos.

Claro- le digo, me acerco y lo tomo del brazo-¡Nana nos vamos!- grito y salimos.

Nos subimos a su auto.

Así que... ¿qué quieres hacerle?- le dije con intriga.

No veo a tu hermano desde el día que se fue, así que ayer estaba pensando en por qué no le hacemos una bienvenida- dice.

Eso suena bien- le digo.

La haremos en mi casa- dice él.

¿Seguro?, en mi casa no habrá nadie- digo.

Claro, es que invitaré a unos amigos, para que lo vean- dice sonriendo.

Está bien- le dije.

Llegamos al centro comercial, y entramos a una tienda donde compramos los globos, luego de eso nos dirigimos a una tienda que tenía artículos para la fiesta, como maracas.

Entramos y nos pusimos a jugar con todo, había un bigote de cartón entonces Alex se lo puso.

Hoy no saldrás, estas castigada- hace una burla con una voz de hombre mayor.

¿Ah sí?, y ¿por qué estoy castigada?, si se puede saber...- le digo riendo.

No le ibas a dar la bienvenida a tu hermano- dice el riendo aún con esa voz.

Oye, yo era el regalo soy su hermanita- dije esto y ambos empezamos a reír.

Salimos de allí, fuimos a comprar bebidas y comida, entonces alguien se me acerca.

¿Jane?- dice.

¿Thomas?- le digo sorprendida- vaya no sabía que estabas aquí, ¿qué te pasó en el rostro?- pregunte y en eso se acerca Alex.

¿Qué quieres?-le dijo esté enojado a Thomas.

Estoy hablando con la señorita-dice esté riéndose, hasta que le cambió la cara- esperen... ¿ustedes salen?

¿Qué?- le digo a Thomas, pero antes de que pueda decir algo más alguien me interrumpe.

Si salgo con ella, así que no le hables- dijo Alex, me tomó del brazo y me empuja afuera de la tienda.

¿Por qué le dijiste eso?- le pregunté ruborizada.

Él no es como parece-dice esta vez serio- si le dije eso fue para que no te volviera a hablar nada más, tú no eres mi tipo.

¿No soy tu tipo?- le digo un poco desilusionada.

Si, se cómo son ustedes, terminan con uno y van con otro, eso no va conmigo, si quieres acostarte conmigo no lo tendrás, así que ya déj...- dice, pero entonces antes de que termine lo abofeteó.

Yo estaba llorando y lo miré fijo, el volvió la vista a mí.

Tú no sabes nada de mi- le dije sollozando- yo no soy como todas con las que tu andas, al contrario, no quiero acostarme contigo, no necesito acostarme con...-lo señale- ningún estúpido, no sé qué pensaste de mi o que te dijeron, pero ya no me importa, vete a la mierda- le digo y me largo.

Camine hasta mi casa, no quería saber nada más de Alexander, como pudo pensar eso de mí, no me conoce, no sabe quién soy.

Ya no quería pensar más, solo quería llegar; a la mitad del camino vi la Jeep de él detrás de mí, él tocaba bocina pero yo solo lo ignoraba, quiero estar sola. Luego de un rato dejo de escucharlo y siento que alguien me da vuelta, y entonces lo sentí. Él me está besando, intentó alejarlo pero no puedo, se siente bien, enrede mis manos en su cabello y entonces le seguí el beso, era un beso tierno, lleno de amor, nos separamos por falta de aire, y pego su frente con la mía.

Lo lamento princesa-dice él.

No importa... solo déjame sola- le digo.

¿Te llevo a casa?- dice.

Está bien- le digo y sin más me subo.

El camino fue silencioso no podía dejar de pensar en ese beso, ¿por qué me lo dio?, ¿acaso fue por lástima?, no lo sé pero no tenía ánimos de hablar, así que solo estacionó el auto y baje a mi casa, pero cuando estaba abriendo la puerta me detuvo.

Eso no fue nada, ¿lo sabes verdad?- me dice.

¿Qué?- le dije confundida.

Ese beso no significó nada- dice él.

Ah, claro- digo y me bajo del auto.

Subí a mi habitación y me recosté en mi cama, este chico me va a volver loca.