Ian comprende la intensa sobreprotección que  debe estar sintiendo y se apresura frente a él, todavía en su forma humana, mientras lo agarra alrededor de su peludo cuello para evitar que mutile a mi madre.

Mientras tanto, mi mamá se olvida por completo del teléfono y se concentra en Travis, quien era un hombre hace unos segundos y ahora es una bestia furiosa. Ella grita y agarra mi brazo y me arrastra hacia atrás. Me pone detrás de ella mientras agarra un cuchillo de cocina con el que anteriormente solía hacer lasaña y lo sostiene para defendernos. Su instinto maternal se activa cuando se olvida de lo que pasó entre nosotras hace unos momentos.

Travis continúa agitándose, arañando a Ian y ahora a Aker, quienes intentan contenerlo. Me mira fijamente y gruñe. Este gruñido se traduce en "Voy por ti", supongo.

- Cálmate. ¡Está bien!- Ian trata de hacerle entrar en razón, pero sé que soy la única que puede calmarlo.

- Mamá, déjame ir,

- ¡Diabl