GRAY

El lunes por la mañana, los reclutas tienen los ojos brillantes y la cola tupida, ansiosos por reanudar su entrenamiento. Miro hacia abajo mientras entran en fila en la arena donde Theo, Brock, Jax y yo estamos esperando. A Reid le han surgido algunos asuntos de la manada, así que ha vuelto a Agua Tranquila, la ciudad de su manada, para pasar el día.

Me pasé todo el día de ayer dándome patadas por lo que hice en el bar el sábado por la noche. Debería haber seguido manteniéndome alejado de Falon en lugar de permitir que mi borrachera de cerveza nublara mi juicio. Pero ahora que he probado lo que es tocarla, quiero más. No puedo quitármela de la cabeza. Esos grandes ojos azules, esos pequeños gemidos... son suficientes para volver loco a cualquier hombre.

Juro que mi corazón se detiene cuando la veo entrar en el campo esta mañana, con mis pantalones cortos de entrenamiento favoritos y sus largas piernas bronceadas a la vista. Incluso en pantalones cortos y camiseta, es una mal