26 | El discurso de Sam

Meredith Nicolle White Morillo.

Por desgracia el helado llego a su fin, el dueño comenzó a decir cosas extrañas a Samuel que si no fuera hombre diría que le esta coqueteando y Samuel solo lo esta ignorando pero veo como Samuel camina hasta el dueño y le susurra algo en el oido para luego el dueño le entrega el micrófono y el dueño se aleja de Samuel, Samuel me mira fijamente y sonrie las luces se apagan en el momento en que nuestras miradas conectan.

— Meredith te quiero mucho, mucho; como nadie te podra querer, como nadie nunca te ha querido, tal vez no pueda darte un amor perfecto, pero si uno verdadero —una luz alumbra a donde esta Samuel y el me sonrie—. te digo algo, yo solo necesito tres cosas: El sol para el dia, la luna para la noc