Al día siguiente despierto, me veo en el sofá cama de la habitación de huésped, no sé en qué preciso momento de la madrugada tome una almohada y la abrace con fuerza aspirando el aroma de Alma aun impregnado en ella.
Me levanto, bajo y me dirijo hacia la ducha no he visto a Elliz y David seguramente ya debe estar en el instituto. Me ducho para luego colocarme una ropa adecuada para el día. Tomo mi móvil y le envió un texto a mi secretaria Ana informando que hoy me ausentare del trabajo por asuntos personales. Debo arreglar toda esta jodida situación de una manera u otra.
Una vez que estoy listo y camino por los pasillos de mi casa visualizo a Elliz.
-Buenos días, cariño-me saluda con sentido d afecto. Yo la miro fijamente.
-Buenos días- devuelve el saludo- ¿estas lista?-le pregunto mientras ella me mira algo confundida.
-¿lista para qué?-
Llego al departamento donde vive Alma, subo en el ascensor hasta el piso en el que ella vive. Toco pero nadie abre la puerta; intento nuevamente pero nada sucede lo que me hace suponer que no ha llegado. Aunque seguramente no quiere verme y de saber que estoy tocando no me abriría la puerta. Lo que menos desea en estos momentos es hablar conmigo, estoy seguro.No paro de pensar en que puedo hacer para tratar de que ella quiera hablar conmigo....Bajo en el ascensor, cuando he llegado a planta baja observo en una esquina un recibidor con vidriera transparente, dentro esta un señor de tercera edad haciendo unas cosas que no puedo detallar. De pronto una idea pasa por mi mente. Me dirijo hacia donde está el señor mientras toco la puerta de la cabina, el me mira extrañado para salir y atenderme...-buenas tardes-le saludo con cortesía al señor. Él me mira firmemente pero luego me dedica una sonrisa.- ¿sa
La cercanía entre Alma y yo me estaba atormentando, tanto que tan solo con sentir su respiración la necesidad de besarla me invade. ¿Cómo puedo sentirme así por ella? ¿Qué efecto hacía ella en mí? ¿qué tiene Alma que me cautiva en todos los sentidos? ¿Podría vivir sin ella?No...No puedo ni quiero...-perdóname...-le confieso sintiendo miedo a perderla, a no verla más, me siento culpable... culpable por como la he hecho sentir. Mis ojos arden y trato de respirar hondo. Ella asiente levemente dándome a entender que aceptaba mis disculpas, que no se alejaría de mi lado. De cierto modo, eso me hace sentir relajado, aliviado y tranquilo. Pero por otro lado, siento miedo de que en cualquier momento la decisión se apodere de ella quiera alejare de mí y termine por hacerlo.¿Qué me estás haciendo Alma Villamiz
Es increíblemente incierto como el tiempo puede pasar rápido cuando estas junto a la persona que te hace sentir especial. Los días al lado de Alma son una cosa que me cuesta explicar a profundidad. Mi trabajo incluso, era corto cada vez que se trataba de verla a ella, compartir con ella o estar con ella.Estoy en la oficina hablando con Frank sobre temas de negocios, la industria de abastecimiento alimenticio ha marchado de manera excelente.Pienso cuando leo las cifras que Frank se ha encargado de otorgarme.-todo marcha muy bien-comunico mientas analizo las estadísticas ojeo mi ordenador portátil.-la verdad, si.-anuncia el sonriendo ampliamente- amigo, es increíble como todo va en aumento.- me dice y puedo notar la alegría en su voz.Yo comparto su alegría.-concuerdo contigo.-digo.Reímos y compartimos un poco más sobre los conocimientos acerca de los beneficios
Sigo en la reunión con Frank hablamos de todo los pros y contras que podía tener una inversión a nivel internacional, aclaramos todas las dudas contactando con nuestro contador empresarial en conjunto con el abogado encargado de los tramites empresariales. Al final, optamos por arriesgarnos en la inversión para ampliarnos a gran escala, sería un gran avance económico.Ana termina de anotar los datos que le he proporcionado.-¿Algo más? Señor.-comunica dejando su bolígrafo sobre la agenda.-nada más, Ana.-ella asiente- procura tener el informe listo para el próximo lunes, por favor.-comunico ojeando mi ordenador.-Está bien. ¿Puedo retirarme?-pegunta.Si, gracias nuevamente Ana. Le digo amablemente.-De nada. Es mi trabajo, Señor.-se levanta de su asiento ante la atenta mirada de Frank.- con su permiso.-adelante-dice Frank mientras
El fin de semana había llegado sumamente rápido, tanto que apeas me había dado oportunidad para reorganizar algunas reuniones pendientes. Los últimos meses los días en la oficina estaban siendo movidos, ojeo unos papeles mientras Ana mi secretaria se encuentra frente a mí anotando unas observaciones que le dicto.-Envía un correo electrónico a las personas que te mencione hace unos minutos.-comunico ojeando una carpeta chequeando su interior.-Sí, Señor.-responde ella con educación, e queda quieta mirándome.- ¿algo más?-creo que no…-susurro, trato de analizar si queda algo más por decir.- creo que eso es todo-culmino por informarle sonriéndole amablemente, gesto que ella regresa de igual manera.-puedes retirarteHace un gesto con su cabeza mientras sale de mi oficina. Mi celular vibra, lo tomo y observo un texto de David.He co
-Cariño-escucho como Elliz me llama, la observo desde mi lado de la cama. Ella ojea un álbum de fotografías.-dime.-le respondo haciéndole ver que tiene mi atención.-mira lo que he encontrado.- me muestra entonces una foto de lo que fue nuestra boda por civil. Su cabello va suelto con leves ondas, su vestido de encaje ajustado al cuerpo da la visibilidad de un pequeño bulto en su vientre.- ¿es tierno cierto?-pregunta, solo me limito a asentir con mi cabeza sin opinar nada más. Me quedo observando en espera de que gire la página del álbum pero no lo hace.-¿Por qué no pasas la página?-pregunto alzando una ceja en modo de cuestionamiento su actitud es un poco extraña.-por nada-dice- solo quería mostrarte esta fotografía.- culmina por decir mientras noto como ella cierra el álbum, se dirige hacia el vestidor guardándolo en un lugar.
Los labios se ella se mueven sobre los míos, la sensación que me genera me hace sentir reconfortado. Segundos más tardes, el suave calor que ejerce sobre mis labios desaparece; ella se ha retirado de mí. Me mira fijamente. Sus mejillas se han teñido.Recuerdo entonces lo que me ha dicho hace unos segundos. Pero necesito que me rectifique.-¿solo mía?- pregunto tratando de que su respuestas sea la que tengo en mi mente.-si – dice, algo en mi interior se enciende. Ella continua mirándome de manera fija, sus ojos están brillantes y puedo notar un leve toque de deseo en ella. ¿me deseas Alma? Quise preguntarle pero no logro articular palabra alguna. Intensifico mi agarre sobre su cintura ojeándola esta vez. Ese vestido le queda bien… muy bien… ajustado a su pecho y su cintura con los pliegues suelto. Siento como mi interior palpita.-que bien te vez.- mi vista la
Estoy en la habitación de Alma, en su cama, con su cuerpo desnudo sobre el mío mientras me encargo de esparcir suaves caricias sobre la piel de su espalda desnuda, el tiempo se me hace relativamente corto; de hecho no me he molestado mirar el reloj para saber la hora exacta tampoco me he percatado de mi celular que yace en alguna parte de mi ropa.Me concentro únicamente en estar así con ella.Me gusta la sensación que me hace sentir estar a su lado, aun más en esta posición tan íntima entre los dos. El solo hecho que ella se ha entregado a mí me genera una sensación de satisfacción, bienestar y suerte.Suerte por haber sido el primer hombre en su vida y solo deseo ser yo el único.Alama se acurruca entre mis brazos mientras yo ejerzo presión sobre su cuerpo. Es reconfortante.Se le ve cómoda.-quisiera quedarme así eternamente...- escuch