Los siguientes días se tornaron llenos de romance entre ellos dos, Chris fue una parte fundamental en la recuperación de Sara, todos los días llegaba con un regalo diferente, en su habitación ya no caben las rosas, los peluches, los cofres y las cajas llenas de chocolate, siempre había un mensaje nuevo en cada uno de los obsequios : “recupérate pronto Sarita” , “Hoy estas más bella que ayer”, “tus ojos iluminan mis días”, “Te quiero”, los detalles y la compañía de Chris hicieron que ella poco a poco se recuperara satisfactoriamente, tanto así que ya podía caminar de nuevo y por supuesto de aquellos golpes del accidente ya no quedaba ni siquiera el recuerdo.

Sus miradas se habían vuelto sus cómplices, cuando no hablaban de la supuesta vida de Sara y la vida de Chris, se quedaban mirando fijamente hasta terminar en un vaivén de besos apasionados. La felicidad que desbordaba la pareja era bastante notoria, que nadie sospecharía que Chris había sido quien supuestamente la atropello aquel