Los días pasaban y la esperanza de que apareciera Coraline se estaban agotando, existía una posibilidad de que Mariane y Roberto hubieran salido del pais junto ala niña, lo que no entendía Chris era la razón del por que no habían regresado a pedir mas dinero, si estaba seguro de que con no que les dio no les era suficiente para desaparecer del mapa, pero parecía que se los hubiera tragado la tierra.

Sara entraba para su cuarto mes de embarazo y su salud estaba un poco deteriorada, el simple hecho de pensar en Coraline la tenia en vilo, no podía dormir, ni comer bien, y eso la estaba afectando, sus hormonas le estaban causando estragos, se despertaba llorando a la madrugada cuando tenía sueños con su hija, y aunque Chris trataba de acercarse a ella, Sara lo apartaba totalmente, en los últimos días sentía que no lo amaba con la misma fuerza que antes y quería alejarse de él.

La cirugía de Chris estaba cerca, tenia que operarse urgente o de lo contrario podría morir en cualquier momento,