POV MYLA
Después de algunos veinte minutos, la subasta termina. Y mis nervios están en primera fila. El maestro de ceremonias ya me está presentando y camino sin mirar a nadie y tomo asiento en la pequeña butaca frente al piano. Toco algunas teclas para comprobar que el piano esté entonado y no haga el ridículo más de la cuenta. Se hace un silencio sepulcral. Respiro profundo para calmar mis nervios y comienzo a tocar el piano. Cierro mis ojos y dejo que el sonido del piano me envuelva hasta que comienzo a cantar. Se siente bien volver a hacerlo. Sigo hasta el final. Al tocar la última tecla hay un silencio inmenso, lo que me hace pensar que la gente me odia y no le ha gustado. De repente el sonido estruendoso de los aplausos me hace dar un respingo y abrir los ojos. Me volteo para mirar a los invitados y todos están de pie. Les hago una leve referencia y me desaparezco de la tarima. Liz y A
POV MYLA Al llegar a su piso, me lleva directamente a la cocina y me sienta en un taburete. –Cierra los ojos, cielo. –No. –Por favor, no arruines mi sorpresa. –No juegues sucio, Khris. –No lo hago. Ahora cierra los ojos, por favor –lo hago. Lo escucho trastear en la cocina y poner cosas sobre la encimera del desayuno. Después de unos minutos me dice que abra los ojos. Ha apagado las luces de la cocina y ha enc
POV MYLA Baja su cabeza y me besa suavemente, agarrando mi rostro con sus manos. Todo se siente diferente. Me ha besado en muchas ocasiones, pero ésta vez se siente totalmente diferente, sus miradas, su tacto, todo se siente diferente y sé que es por lo que va a suceder. Tengo miedo de lo que va a pasar. Tengo tanto miedo que mi cuerpo sigue temblando y me cuesta respirar. En cambio sus nervios se han vuelto de acero. Ya no está nervioso mientras que yo estoy cayéndome a pedazos. Para de besarme y me mira a los ojos. –Ven –me toma de la mano y comienza a caminar de espaldas en dirección a la cama. Se detiene antes de llegar a ésta y me mira de arriba a abajo–. Estás tan hermosa –suelta mi mano y da otro paso más hacia atrás. Se quita s
POV KHRIS"No puedo creer que esté en este lugar".Variashoras antes..... –¡Myla, oh, cielo santo! ¡Myla! ¡Nena, no, no, no cierres tus ojos, joder! –le golpeo en la cara pero no despierta. Está sangrando, está sangrando demasiado. Hay sangre por todos lados. En la cama, sus muslos, su coño, toda mi pelvis y por supuesto mi polla. ¿Qué carajos le he hecho? La cargo en mis brazos y la llevo hasta el baño. Abro la llave del lavamanos para mojarle la cara con agua fría, pero no reacciona. Las gotas de sangre siguen cayendo al suelo sin parar. Miro su reflejo en el espejo y pareciera que estuviera muerta. Su cabeza está hechada hacia atrás y sus brazos cuelgan. Se me hace un jodid
POV MYLA Escucho a lo lejos el sonido de unbip.Se va haciendo cada vez más fuerte. Trato de abrir mis ojos, pero mis párpados están pesados, pareciera que están pegados. Trato de moverme, pero mi cuerpo pesa una tonelada y todo me duele horrores. Poco a poco logro abrir mis ojos. No sé dónde estoy. Voy analizando el lugar y definitivamente es un cuarto de hospital. Veo una línea intravenosa en mi mano derecha y otra línea con sangre. Trato de mover mi mano izquierda, pero está atrapada. Al mirar, veo a Khris sosteniéndola. Sostiene mi mano con su mano derecha. Su mano izquierda se encuentra debajo de su cara que descansa en la cama. Su cabello está todo revuelto. No sé qué ha pasado o por qué estoy aquí, pero me alegra saber que él está conmigo. Me siento
POV KHRIS Ver la expresión de mi madre al escuchar la descripción de mi polla fue gracioso, aunque un tanto incómodo. Salí de la habitación porque de verdad presentía que mi madre quería preguntar algo específico y no lo hacía por mí. Llevo algunos minutos aquí sentado en el pasillo esperando a que terminen cuando escucho una voz indeseable. –¡Así te quería encontrar! –cierro los ojos con fuerza. Lo menos que necesito en estos momentos es esto. –Te lo advierto, no estoy de humor. –¡No me importa sí est&
POR MYLA Hemos manejado alrededor de treinta minutos en las afueras de la cuidad. Está muy frío y ha empezado a nevar levemente. Mi mente todavía está un poco perdida con todo lo que ha sucedido. Khris se detiene en el medio de la nada y se sale de la carretera. Sigue pero no hay más carretera, sólo árboles y una pared de arbustos. –¡Khris, vas a chocar! –frena frente a la pared de arbustos. Me mira y sonríe. Oprime un código en su móvil y el arbusto se divide en dos exponiendo un camino en piedra–. ¿Has cubierto las rejas del portón con arbustos? –Sí. Ni siquiera tú te diste cuenta de que estaban ahí. Es un buen camuflaje, además da privacidad. –Muy original. –Gr
MYLA POV–¿Pero por qué dijo eso si no la tocaste? –En ese momento no tenía idea de por qué lo dijo. Mi hermano confirmó su historia diciendo que yo había llegado a la casa con arañazos y que me había ido directo a la ducha para eliminar la evidencia o cualquier rastro de la agresión y que cuando fue a la casa de Annabel la encontró en ese estado. No había nadie más de testigo. Sólo nosotros tres. Mis padres se volvieron locos. El escándalo público fue enorme. Mi padre buscó los mejores abogados que pudo pagar ya que él no podía representarme. Cuando la llevaron al hospital y le hicieron el chequeo encontraron rastros de mi piel en sus uñas. Sin embargo no encontraron rastros de semen. El agresor aparentemente usó protección. Dura
POV KHRIS Myla yace bajo mi cuerpo, dócil y dispuesta. Su cabello tiene unas ondas que la hacen ver salvaje. Levanto la camiseta que lleva puesta hasta quitársela. No lleva nada debajo. Su piel es jodidamente suave y palida. Sus manos vuelan a mi espalda. Comienzo a besar su cuello, sus preciosos pechos. Sigo bajando por su abdomen besando, lamiendo, succionando y mordiendo. Ella gime y se retuerce. A medida que sigo bajando hacia su pelvis sus gemidos se hacen más fuertes. El tatuaje que tiene en el hueso de su cadera se extiende por encima del hueso de su pelvis. Al pasar mi lengua por él, siento una protuberancia. Una fina línea igual a la que tiene en el pómulo izquierdo. Miro su tatuaje pero no distingo nada. Es algo que definitivamente voy a verificar después. Llego hasta donde quiero.... su dulce coño. Abro sus piernas lo más que puedo y se queja. Sé qu